Si hay un lugar que reúne toda la esencia de la Selva Negra ese es la localidad de Triberg.
Paisaje de abetos, naturaleza, relojes de cuco, casitas de cuento, tarta de cerezas y chocolate, trajes típicos y el carnaval.

Triberg en la ruta por La Selva Negra
Hemos llegado hasta aquí, después de una mañana de senderismo en el Lago Mummelsee, para contemplar, el que dicen, es el salto de agua más alto de Alemania
Cuando llegamos es tarde y la luz no nos acompaña. La ubicación de la población, en pleno valle, provoca que el sol se desvanezca entre las montañas y la espesura de los bosques de abetos.
La carretera hasta Triberg es una delicia.
Hemos dejado atrás poblaciones y paisajes de cuento, como por ejemplo Gutach y su museo al aire libre de la Selva Negra, o la espectacular Gengenbach, excepcional plató de la adorable película de Tim Burton «Charlie y la Fábrica de Chocolate».

Seguimos el curso del río Gutach hasta Triberg
Recorremos el camino hasta Triberg junto al río Gutach, embobados con el panorama dibujado por sus aguas.
Muchas serrerías tradicionales salpican el valle, así como pequeñas poblaciones que pasan desapercibidas ante un visitante que busca lugares más «turísticos» pero que conforman un paisaje excepcional.
Triberg está tranquila a pesar de ser uno de los lugares más turísticos de la Selva Negra.
Un acierto al llegar por la tarde, todo se encuentra en calma y con pocos visitantes. Incluso, es un buen momento para aparcar ya que acaba el horario de pago (zona azul) y podemos hacerlo en pleno centro.
Tras dejar el coche, vamos en busca del lugar que ha hecho famoso a la localidad, sus saltos de agua.
– Las casadas del Gutach, sorpresa en el centro de Triberg
Para nuestra sorpresa, el salto de agua está en la misma población. Nos imaginábamos un lugar apartado, a las afueras, pero no, las cascadas del río Gutach están en pleno casco urbano y son de pago.
Osea, que para visitar las cascadas pasas por una especie de «parque temático» de ardillas, casitas de madera y sendas perfectamente señalizadas. Nada de aventura, o eso creíamos.
Tras pagar religiosamente la entrada, y pasar por una divertida puerta de madera giratoria, accedemos al parque. Una vez dentro, una ardilla gigante (símbolo del lugar) nos da la bienvenida.
En la taquilla también facilitan un plano-guía con las diferentes rutas: la de la naturaleza, la de cultura y de las cascadas, cada una de diferente nivel y dificultad.

La Ruta de la Naturaleza
Como hoy hemos dedicado el día al senderismo, nos animamos por la Ruta de la Naturaleza, la senda de los saltos de agua a través de un frondoso bosque con un desnivel tremendo.
En pocos metros pasamos de estar en la parte baja del valle a ascender hasta los 164 m de desnivel que forman las cascadas del Gutach.
El sendero compensa nuestra primera impresión del lugar meramente turístico. Además, la elección de la hora y de la época ayuda bastante, hay muy poca gente.
– La sucesión de cascadas de mayor desnivel de Alemania
Toca aclarar, llegados a este punto, que las cascadas de Triberg no es el salto de agua más alto de Alemania, como se dice en la mayoría de artículos e informaciones que leímos a priori de la visita.
En realidad, es la sucesión de saltos o cascada de mayor desnivel, concretamente, 163 metros. Conviene corregir la información distorsionada de los lugares que se visitan.
Muchas personas llegan hasta aquí pensando en un gran salto de agua y se encuentran con una sucesión de cascadas, igualmente impresionantes y bellas, pero diferente a lo imaginado.

Las diferentes rutas se han creado en función de la movilidad de las personas que lo visitan.
– La ruta de las cascadas, la mejor opción para todos los públicos
La mejor opción, para el público en general, es la ruta de las cascadas con senderos bien trazados y poco desnivel de subida.
Cuenta una serie de miradores y lugares de descanso, si vienes con los peques hay una ruta, la cultural con una ferrata adaptada a ellos.
A lo largo del camino encontramos paneles informativos sobre hechos singulares, momentos histricos o información sobre la flora, pero, ¡solo están en alemán!
El paseo a través del bosque es agotador. El desnivel se nota y las piernas, después de la ruta de la mañana, empiezan a flaquear.
¿La recompensa? la naturaleza nos regala todo su esplendor y las vistas hacia Triberg son alucinantes.
Las ardillas y los pájaros siguen nuestros pasos, están acostumbrados a la presencia humana.
Llega un momento en el que estamos completamente solos en la ruta. A pesar de que nos queda un pequeño tramo para llegar a la cima, decidimos regresar, la luz es cada vez menor y el tiempo amenaza lluvia.
El sendero ahora es más resbaladizo, la bajada resulta complicada, pero igualmente, es una belleza.
Dejamos el parque con un buen sabor de boca, al final y a pesar de la imagen inicial, el lugar ha merecido nuestra visita y el precio pagado no es excesivo.
Triberg y los relojes de cuco
Toca dar un paseo por la localidad. Las casas de colores, exageradamente decoradas nos saludan.
¡Bienvenidos al mundo de los relojes de cuco! Parece que hayamos sido transportados a un cuento infantil.

Realmente es un lugar divertido y curioso. En Triberg se ubica el Museo de la Selva Negra, ideal para conocer la historia de estos relojes y otras tradiciones de la zona.
Muchos siguen creyendo que los relojes de cuco proceden de Suiza, reconozco que ese era mi caso, pero no es así. El museo sirve para acabar con la falsa leyenda de los relojes y Suiza.
Los duros inviernos selvanegrinos y la necesidad de dinero de los habitantes de la zona dio lugar a la creación de los famosos relojes que, una vez llegaba la primavera, se vendían por todo centro Europa.
La imagen típica del señor cargado con los relojes es de la Selva Negra, unos vendedores ambulantes a través de caminos y senderos.
En poco tiempo, la calidad y virtuosidad de los cuco se hizo famosa. Hoy en día es una industria muy fructífera. Hemos llegado a ver algunos de precios escandalosos.

Dejamos Triberg bien entrada la tarde, todo está cerrado y queda poco que ver.
– El reloj de cuco más grande del mundo
La carretera nos depara aún una nueva y gigante sorpresa: el reloj de cuco más grande del mundo, justo en las afueras de la localidad. Una placa del famoso Guinnes de los récords así lo testifica.
Aunque la visita no ha sido posible pues estaba cerrado, hemos podido disfrutar de lo estruendoso de este reloj, justo han dado las siete al llegar y el descomunal cuco sale de su escondite.
Las dimensiones del reloj son impresionantes. Un péndulo de ocho metros, un cuco de 150 kg de peso y un mecanismo de 4,50×4,5metros.

Por la parte de atrás también hay posibilidad de ver el mecanismo en marcha por el módico precio de 1€.
Nos hemos sentido como un par de frikis cuando al echar la moneda, el mecanismo se ha puesto en marcha y en medio del silencio de la localidad ¡ha empezado a sonar!
¡Menudo escándalo monta el carillón! Un divertido final para nuestra visita al corazón de la Selva Negra.
Vídeo cataratas y relojes de cuco en Triberg
Puedes verlo también en nuestro canal 3D.
Triberg, nos ha dejado muy buen sabor de boca, aunque hemos podido ver poco de la localidad, tomamos buena nota para regresar, si puede ser, para Carnaval.
Resulta imprescindible la procesión de los diablos, lucha del bien y el mal, uno de los más famosos de la Selva Negra.
Muchas sorpresas depara esta zona alemana, en general, poco visitada por turistas no nacionales. ¡Nosotros encantados!
heehe que curioso 😀 nosotros les decimos «reloj cucu» y son divinos!!! la ardillita me encanto 🙂
Saluditos!
jajajaj gracias Olga!, también es correcto decir «cucú». La ardilla es el símbolo del lugar ya que cuando paseas las encuentras por todos lados y las puedes tocar. Son una monada 🙂
Hola Eva me gustaría visitar este año la selva negra
Y quería saber que ruta puedo seguir más o menos .Si es mejor Cojer varios hoteles en diferentes puntos o esta todo más o menos cerca.y a parte de alemania si hay algún pueblo chulo cerca de Francia y Austria o suecia
Hola tocaya,
Pues nosotros preferimos un solo hotel. lo más lejos puede ser 150km de si te alojas cerca de Freudenstadt que esta bastante en el centro de la selva negra, así te ahorras hacer y deshacer maletas maletas, que al fin y al cabo es tiempo que quitas de disfrute, porque el que pierdes en las carreteras son un paseo por la naturaleza. Pero también puedes alojarte unos dias en Friburgo o Baden-Baden, cerquita de la frontera con Francia, y otros días cerca de Stuttgart. Cada viajero debe elegir sus preferencias.
Disfrutad del viaje, es una zona bellisima con pueblecitos encantadores.
Eva,
Una ruta preciosa y que tenemos pendiente. Por cierto, estas cascadas en varios tramos me recuerdan a unas que encontramos en Suiza: las Giessbachfalls.
Hola Jordi, pues ya sabes!, la Selva Negra es una zona muy interesante para conocerla!. Saludos!
Es curioso que para ver estas cascadas no tengas que desplazarte a las afueras… lo que no entiendo muy bien es cómo lo hacen para cobrar la entrada, ¿le ponen una puerta de entrada al campo? 😉
Hola Bea, gracia por pasarte por el blog ;-). La entrada que hicimos nosotros se inicia en la parte baja y se entra a través de unas puertas de madera. El recinto esta vallado. En el vídeo puedes ver como se accede ;-). Saludos!
Wowwww Eva… me encantó este post… gracias por dejarme soñar con conocer este lugar.
Gracias Alejandro, realmente son lugares donde se dispara la imaginación!. Saludos!
Hola! Acabamos de llegar a Freudenstadt desde Triberg y hemos hecho las visitas siguiendo practicamente tus paso. Gracias por el post porque nos ha ayudado mucho en la visita. Realmente es totdo una verdadera pasada!!! Gracias!!! 🙂
Vaya Pablo, que alegría!!! Pues es maravilloso saber que gracias a nuestras recomendaciones lo habéis pasado tan bien :-). La verdad que estos lugares son alucinantes. Un abrazo y seguir contándonos los lugares que váis descubriendo!.
Eva y Carmelo
Qué recuerdos me ha traído este post. Nosotros viajamos en coche hasta la Selva Negra desde Madrid. Visitar Triberg y hacer esta ruta por su bosque es toda una pasada. Uno de los días que recuerdo con mucha añoranza.
Sí, verdad. Algo tiene ese lugar que inspira melancolía. Igual es su aire, respirar el aroma de los pinos. ¿Sabias que hasta han construido un balneario dedicado a la terapia de oler en vez de bañarse? Solo recordar esos parajes me hacen sentir ganas también de volver.
Hola! Hermoso el video y magnífico post! El sendero de la naturaleza además de ser más largo y más empinado tiene otras dificultades (falta de barandillas de apoyo, piedras resbalosas, escalones muy altos o muy irregulares). Iré en unas semanas con mi madre, que es mayor y no quisiera arriesgarnos de más. Muchas gracias!!
Hola Paula,
Gracias por tu comentario, recuerda que además del sendero de la naturaleza tienes otros dos más asequibles.
Seguro que las dos disfrutais mucho de la calma que se respira en esos parajes.
Además la localidad de #Triberg os ofrece muchas tentaciones para comprar y rincones que visitar.
Muy buen post y junto con el vídeo, una gran información! 🙂
¡Hola equipo! muchas gracias por el comentario ;-). Esperamos que os haya servido de inspiración si vistáis Triberg, una de las joyas de la Selva Negra.
Saludos Viajeros,
Eva y Carmelo
Hola, he usado dos fotos suyas para una cuestión personal. Muchas gracias y un saludo
Hola Alfonso, gracias por contactarnos y explicar el uso de nuestros fotos. Recuerda indicar la fuente original de las mismas, osea, nuestro blog, y no usarlas con fines publicitarios o comerciales.
Un saludo viajero,
Eva y Carmelo