Nuevo día en el Midi, hoy navegaremos casi cuarenta kilómetros desde Béziers a Le Somail.
Béziers amanece tranquila, aunque empezamos a notar el movimiento de barcos preparados para el paso de la esclusa de Fonséranes situada a las afueras de la localidad.

Día de impresionantes obras de ingeniería
La etapa de Béziers a Le Somail nos lleva al encuentro de algunas de las obras de ingeniería más increíbles del canal, así como a descubrir un buen número de pueblos con encanto.
Nada más comenzar la navegación nos encontramos con la esclusa de Orb, pequeña y sin complicaciones, Béziers queda a nuestras espaldas.
– El Puente Canal sobre el río Orb
Un poco más adelante aparece el maravilloso Puente-canal sobre el río Orb.
El problema de ir dos personas ¡No puedes estar muy pendiente de hacer fotos o vídeos mientras navegas y maniobras!
Debes tener los cinco sentidos puestos en la navegación, por eso no tenemos muchas fotos de algunos tramos de interés.
Siempre queda el recuerdo de esos lugares y la necesidad de volver para poder mirar todo el recorrido desde otro punto de vista.
El Puente Canal de doscientos cuarenta metros de longitud y una altura de veintiocho metros, salva el paso del río Orb.
Esta fue la ingeniosa solución para facilitar el cruce del río en sus frecuentes crecidas que hacían difícil y peligrosa la navegación.

Otra de las maravillosas obras civiles del canal que te dejan sin habla por su belleza arquitectónica.
Al verlo, solo puedes pensar en lo avanzada de la ingeniería en el siglo XVII.
– Frente a frente con las nueve esclusas de Fonséranes
Sin apenas tiempo para digerir la belleza y las vistas de la ciudad desde el puente, nos encontramos cara a cara con la joya del canal, la escalera de agua conocida como Esclusas de Fonséranes.
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Diseñada por el alma mater del canal, Pierre Paul Riquet.
En sus orígenes estaba compuesta por nueve esclusas en fila, conocida como el Óctuple (una sucesión de ocho cuencas en escalera).
El mecanismo permite salvar un desnivel de veintiún metros a lo largo de trescientos metros.
Actualmente solo siete esclusas están en servicio ¡Pero su paso es realmente agotador, sobre todo si solo lo hacemos dos personas por barco!

– Salvar la esclusa, toda una hazaña
Junto al paso de la Laguna de Thau, la escalera de agua se convirtió en uno de los momentos más duros de nuestra travesía.
Según nos acercábamos a su entrada y sin tiempo para reaccionar, nos encontramos el semáforo en verde y ¡para adentro!
A mi me tocó saltar para sujetar las amarras e ir tirando desde arriba de la penichette. Los motores se apagan y la fuerza para ir avanzando se hace tirando de las cuerdas.
El paso de estas esclusas se me hizo larguísimoooo y acabé con las manos llenas de llagas debido al roce de las maromas para sujetar la barca.
Otra vez pecamos de novatos, ¡unos sencillos guantes me hubieran evitado tal percance!
Tras superar el reto paramos en una orilla del canal, tocaba reponer fuerzas, curar las heridas y comer.
Ese día nos dimos un lujo y nos tomamos una buena botella de champagne para celebrar la prueba superada.
Béziers quedaba a lo lejos y el canal muestra de nuevo su perfil arbolado, sombreado, enigmático y onírico.
El sol y el canto de la chicharra nos regalaban un precioso día estival y solo podíamos sonreír recordando nuestras «hazañas» como viejos lobos de mar 😉

Colombiers, huellas romanas
A escasos ocho kilómetros de Béziers llegamos a la localidad de Colombiers conocida por su pintoresco puerto circular, pero sobre todo por el yacimiento arqueológico de origen romano y del que procede su nombre.
La aldea surge de un antiguo cementerio romano o «columbario». La Vía Domitia pasa por aquí y ha dejado importantes restos arqueológicos.
La localidad se presenta interesante, pero hemos perdido mucho tiempo con el paso de las esclusas y posterior parada por lo que decidimos continuar la navegación.

El túnel de Mapas
Tras el paso por la localidad se nos presenta el Túnel del Malpas, otro de los hitos del canal y, como no , otra de las obras del genial Riquet.
Esta proeza técnica es el primer túnel navegable de la historia y fue durante mucho tiempo objeto de gran admiración.
El túnel salva la colina de Malpas. Hasta el momento hemos pasado esclusas, puente canal y ahora un túnel ¡que día más completo llevamos!
Esta obra se realiza entre los años 1679 al 1680, al pie del Oppidum de Ensérune. Su nombre significa literalmente «túnel del Mal Paso».
Cavado manualmente en la roca de la colina de mismo nombre, este túnel fluvial de ciento setenta y tres metros de largo, unos ocho de ancho y seis de altura, se superpone a la vía del ferrocarril y a las aguas del estanque de Montady creando una maraña técnica espectacular.
Una obra que deja con la boca abierta, una más de este increíble canal, en lugares como este, entendemos porqué el Midi es patrimonio UNESCO.

Final de etapa de Béziers a Le Somail
La navegación tras este punto vuelve a ser tranquila y relajada. Es un tramo muy agradable donde salpican bellos paisajes y preciosas localidades como Capestang.
Otro importante lugar que no visitamos debido al retraso que llevamos para la entrega del barco 🙁
Tomamos buena nota para volver en otra ocasión y disfrutar de este lugar cátaro.
Las curvas se suceden, entramos en una zona donde la línea recta desaparece y el canal nos mece por retorcidos meandros.
A la altura de Sallèles-d’Aude nos topamos con el Canal de la Robine que converge con el Midi.

En este punto nos juntamos con un buen número de barcos que vienen de este otro canal de más de treinta kilómetros de largo.
Nos sorprende esta desconocida vía. Paramos junto a un barco.
Sus ocupantes nos explican que este canal es muy utilizado para salir hacia el Mediterráneo por la localidad de Narbone sin realizar todo el tramo del Midi hasta Thau.
Con las primeras luces del ocaso llegamos a nuestro destino, Le Somail.
Atracamos en el pintoresco puerto de esta bella localidad que con las primeras luces de la noche nos deja sin respiración, a pesar de ser minúscula tiene una belleza de postal.

Un paseo nocturno y una merecida cena dan por finalizado nuestra etapa de Béziers a Le Somail, en el sexto día por el Midi.
Mañana será el último día de navegación.
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