Encuentro con Prabathmandi

Relato de Prabathmandi

Encuentro con Prabathmandi

Se acercó como una sombra, silencioso, aunque tal vez no le vi llegar por encontrarme abstraído repasando un ejemplar de mi última novela.

Es algo curioso lo que sucede cuando escribo y después me leo, nunca estoy satisfecho de cómo lo expreso. Supongo que el estado de ánimo en cada ocasión que relees va cambiando y percibes diferente las palabras escritas. Parece que es algo común en todos los escritores, a juzgar por lo que declaran algunos de ellos en sus entrevistas.

Esto no se entiende bien, aquí le sobra esta coma, esto es superfluo, esto no define bien al personaje… ¡Tantas cosas que debería haber cambiado!

A veces me arrepiento de no haber estudiado periodismo u otra carrera relacionada con la literatura para poder expresar mejor lo que deseo transmitir, pero por otra parte, pienso que entonces me faltarían los conocimientos y experiencias que me han llevado a ser quien soy.

-Es usted el autor cierto?

Solo al escuchar sus palabras me percaté de su presencia, levanté la vista y sin necesitar contestar verbalmente, adivinó mi sobresalto interno.

-¡Lo siento!, no pretendía incomodarle, pero he observado el libro que está leyendo; y es usted el autor. ¿Cierto?

Me dispuse a levantarme del sofá para estar los dos a la misma altura, pero su gesto de que no era necesario y el hecho de que se sentara a mi lado frenó mis intenciones.

-Sí, efectivamente, el libro no tiene su foto y no he tenido el placer de conocerle antes, pero es usted verdad?

Por un lado me sentía alagado de ser famoso, al menos para una persona. Pensé que probablemente había visto mi foto en la prensa local de mi ciudad: Lleida, pero me extrañaba esa casualidad y el hecho de que si era leridano no me hablara en catalán.

Sin darme oportunidad de responderle, prosiguió dando por contestada su pregunta. De no ser por sus respetuosos gestos, hubiese sospechado que se trataba de uno de esos charlatanes aburridos que te abordan para intentar descargar en ti parte de su aburrimiento.

-He leído su libro y me han sorprendido algunas de las cosas que explica en él, y me gustaría mucho conocer sus fuentes de información. ¿Le ayudó alguien a escribirlo?

Me imagino que fue la sorprendente expresión de mi rostro lo que hizo proseguir ese, hasta entonces, monólogo. Aunque ahora que lo pienso, creo que en todo el tiempo que duró nuestro encuentro no llegué a decir ni una sola palabra.

Él me miraba, observaba mis expresiones faciales y corporales y continuaba con la certeza de haber entendido a la perfección lo que yo estaba a punto de decir sin tener que modular una solo fonema.

-Así que, ¿no es usted consciente de quién le facilitó esos detalles?…. Interesante. Permita que me presente, soy…

Dudó en proseguir, y me imagino que fue una pausa intencionada, para darme a entender lo difícil que me resultaría comprender quién era.

-Dejémoslo por ahora en… un Amigo. Solo quiero que sepa que no debe temer nada de mí. Pero la curiosidad por todo cuanto relata en su novela me ha empujado a conocerle y querer aclarar algunas cosas. ¿Realmente no ha conocido a Cray5?, en la bóveda… ya sabe.

Se refería a un personaje de mi novela de ficción, alguien parecido a un nexo de unión entre dos dimensiones, programa informático para unos y un ángel desterrado a la Tierra para otros.

Antes de continuar quiero expresar la dificultad que ha resultado contar todo lo que sigue a continuación, ya que incluso yo mismo dudo a veces que ese encuentro sucediera, ni tan siquiera recuerdo haber estado alguna vez en el Hotel Juan Carlos I, pero como precisamente ese personaje acabó diciéndome al despedirse: -”No te preocupes ni te inquietes por cuanto te he contado, este encuentro en realidad lo olvidarás”, me da pie, no a creérmelo, por supuesto, pero si a querer escribir la historia tal como “no” la rememoro. Pero también creo recordar algo así como…”llegará un día que todo cuanto te he dicho se deberá hacer público”. Y ese día me imagino que ya ha llegado. Las palabras que pongo pues en boca de mi interlocutor no son literales, tan solo intento reproducir a mi manera una conversación, que puede que nunca existiera, intentando no dejarme nada importante de cuanto “no” se me dijo.

-Sí, tiene razón, es como si le leyera el pensamiento, pero créame no pudo hacer tal cosa, aunque cuando acabemos entenderá perfectamente por qué no necesito esperar a que exprese con palabras lo que piensa. Es tan fácil…

Y prosiguió.

-Entienda que a mi edad… uhmmm, a ver si me explico… Es como si usted intentara adivinar lo que quiere un bebé cuando estira su mano para coger el biberón del agua, ¿obvio no? Pues para mi es igual de obvio reconocer en su rostro cuanto le inquieta. ¿Mi edad?, si claro…a ver como decírselo…

Me imagino que esa pausa deliberada intentaba ser lo suficientemente prolongada para que mi joven mente tuviera tiempo de asimilar esa explicación al parecer tan lógica, y recapacitar sobre la pregunta que me acababa de plantear sobre su edad.

No era una persona anciana ni mucho menos, de mediana edad diría yo. Aunque recordar la visión de algo que se supone nunca visto, resulta siempre muy impreciso. Pero decididamente no era anciano. Su edad pues…¿?

-Unos… medio millón?, un millón de años? Que más da.

Ahora viene cuando usted, querido lector, da un respingo y decide que inequívocamente esta leyendo los desbarajustes de un escritor chiflado, cerrando de golpe el relato. Y…, probablemente a mi me pasaría lo mismo si alguien me contara semejante historia, pero cuidado, no se precipite a prejuzgar, porque si no fuera por el convencimiento de que cuanto me contó tiene actuales fundamentos científicos, y que cuanto me reveló es trascendental para nuestro inmediato futuro, no perdería el tiempo escribiendo este asombroso encuentro.

Sé, por lo que después me llegó a confesar, que en realidad llevaba muchísimo tiempo aquí, en la Tierra, incluso desde antes de que se iniciara nuestra primitiva y tosca civilización. Pero su edad real exacta… creo que nunca me la llegó a revelar.

-Sí, soy lo que ustedes dirían…un ser inmortal.

De nuevo hizo una pausa para dejar que asimilara poco a poco esa, a mi primer juicio, mofa incrédula.

-No se ría, no se trata de una broma y no hay ninguna cámara oculta. Usted tiene una mente abierta no?, así que le pido que me deje explicar lo que le quiero decir antes de tacharme de perturbado.

-Provengo de un lugar no muy diferente al suyo. Sí, me refiero a su planeta, la Tierra. El mio, cuyo nombre ahora no resulta sustancial para mi relato, tuvo hace muchísimo tiempo una civilización parecida a la suya. Como ustedes, eramos una especie inteligente que iniciamos nuestra propia civilización y que nos llevó al siguiente paso evolutivo que en breve se alcanzará aquí.

-Ocurre siempre. En todos los planetas y especies, es inevitable. Surge la vida, la evolución, la inteligencia y con ella el conocimiento del medio. Con el tiempo todos los descubrimientos científicos acaban por abrir sus puertas, la rueda, los metales, la escritura, las matemáticas, la fisión, la informática, la genética… ¿Cree acaso que una especie inteligente puede no darse cuenta de que de un grano nace una nueva planta y con eso hacer agricultura?. No, eso es algo que siempre ocurrirá allá donde surja la inteligencia superior. Y digo superior porque en sí todos los seres vivos tienen una mayor o menor inteligencia dependiendo del grado de conocimiento del medio que les rodea.

– Puede tardar milenios, eras o el tiempo que requiera, no importa, pero nada puede estar oculto para siempre, lo entiende… NADA. Ni siquiera nosotros…

Por primera vez, aquel hombre que sin yo haberme percatado se había sentado a mi lado, me tocó con su mano, y su contacto me transmitió algo así como una tranquilidad que me hizo respirar hondo, relajarme e impedir decirle que no estaba, en esos momentos, para bromas.

-Déjeme continuar. Como le iba diciendo, en mi planeta también descubrimos la genética y con ello dimos el salto evolutivo que pronto os tocará a vosotros.

Y así, sin darme cuenta, me empezó a tutear transmitiéndome con sus palabras calidez y confianza.

-Eso esta mejor, siéntete cómodo.

Y tras decir esto, su sonrisa ¿celestial…? se transformó en contagiosa, consiguiendo que inspirara profundamente, relajando así mis hombros y haciéndome sentir en un estado calmo, de paz, sereno, pero totalmente concentrado en sus palabras. Prosiguió:

– Cuando la evolución deja de ser selectiva y pasa a ser manipulada ocurre que se produce un cambio de era, como un cumpleaños en el que un niño celebra que empieza a ser adulto, pero a nivel de civilización. Para que lo entiendas, no se puede descubrir la forma de manipular la genética sin compartir conocimientos entre diferentes laboratorios y miles de personas a través de una red informática, teniendo capacidad de almacenamiento y procesamiento suficiente para ello. A su vez, para que exista la informática es preciso descubrir el magnetismo y la electricidad antes, así como la química necesaria para sus componentes. En ocasiones, puede ocurrir algún avance antes que otro dependiendo de la civilización, pero por lo general en todas ocurre prácticamente igual. Ahora os toca a vosotros el gran paso.

Hizo una pausa, me miró y escudriñó como intentando descubrir si estaba asimilando cuanto me decía.

– Como te explicaba, al final descubrimos la genética así como el modo de manipularla que derivó en la cura de todas las enfermedades, y como era, es y será siempre inevitable en toda civilización, la corrección replicativa del ADN en las células y la inmortalidad.

¡Inmortalidad!….mi cara debió decirle mucho.

– No, no soy un vampiro, ni nada parecido. Se que ahora no entiendes mucho de genética, pero entenderás, ten paciencia, y entonces comprenderás mejor cuanto te explico.

En este punto debo aclarar que no recuerdo cual fue el motivo que me incitó a estudiar biotecnología en la Universidad Autónoma de Barcelona a una edad no muy dada para hacerlo, pero el caso es que curiosamente lo hice, y ahora, mientras escribo esta entrevista, soy consciente de que ese encuentro empieza a cobrar sentido y entiendo de una manera más nítida las explicaciones dadas por mi interlocutor1.

– Sí, inmortal, pero no un vampiro. – Me continuaba contando Prabathmandi. -Llegué aquí hace unos 50.000 años, la verdad es que es mucho tiempo para vosotros, y hasta para mi. Ocupáis casi toda mi memoria reciente.

Me miró y percibiendo mis dudas clarificó: – Con el tiempo solemos ocupar la capacidad de nuestros recuerdos solo con lo más importante. Al igual que para ti lo es el día de tu boda, el nacimiento de tus hijos, unas vacaciones, una pérdida…, para mi lo son las revoluciones, las personas excepcionales que he conocido, las guerras, los países. Aunque mucha de la memoria también la guardamos en soportes externos algo más sofisticados que vuestros álbumes de fotos.

Sonrió indicándome que no era el momento de revelar tecnología, pero haciéndome entender que tenía acceso a todos aquellos eventos de su pasado que habían sido guardados, incluidos los más mínimos detalles.

– Vuestra historia ha sido bastante diferente de la nuestra. He visto como han crecido y evolucionado unas 2.000 generaciones de humanos, como se han formado los pueblos, las naciones, las civilizaciones, y he intentado ayudaros en lo posible.

– Sí, noto tu curiosidad. Verás, para nosotros es muy interesante estudiar y comprender el primer paso de la evolución hacia la inteligencia superior que no es ni más ni menos que el momento en el que grupos de animales empiezan a descubrir como manipular el medio y así a entenderlo. Esta paso siempre conlleva una consecuencia, la no necesidad de emplear todos los recursos en buscar alimento ya que se produce el excedente de comida y por tanto se genera tiempo para el desarrollo de la comunicación.

– La comunicación es la fuente de la evolución. Si un individuo muere sin poder comunicar sus conocimientos, estos se perderán, ya que únicamente pueden perdurar si son repetidos o si se han marcado suficientemente en el ADN antes de la concepción de su descendencia. Ya sé que ahora no puedes entenderlo, pero pronto descubriréis que los hábitos significantes para la supervivencia son capaces de reescribirse en el ADN para ser trasladados a la progenie. Es algo así como el instinto heredado. Por eso, muchos animales son capaces de hacer cosas sorprendentes al poco tiempo de nacer sin que nadie les haya instruido para ello.

El imperturbable estado de calma en el que me encontraba, embobado como un niño al que le relatan un cuento maravilloso, hizo comprender a Prabathmandi que era una esponja para sus palabras y que no era necesario que dudase de mi animadversión hacia él. De alguna manera me encontraba sumergido en aquel estado hipnótico pero era plenamente capaz de concentrarme profundamente en todo aquello que me explicaba y a la vez, incapaz de pensar en las trascendencias que me revelaba. Imagino que de haberme dejado pensar, no le hubiese dado la oportunidad de hablar tanto y le habría interrumpiendo constantemente con mis preguntas. Solo ahora, mientras escribo, soy consciente del estado semicatatónico en el que me encontraba, como se encuentra un niño cuando su padre le relata un cuento maravilloso.

– Como te explicaba, – Prosiguió. – Ese es un acontecimiento muy importante en la historia, y a TODOS nos gusta descubrir y estudiar como sucede.

Era asombroso, pero solo una pequeña elevación de mi cabeza delató a Prabathmandi mi sorpresa y curiosidad. Porque había dicho a “TODOS” y percibí que no se refería a congéneres suyos ni míos, sino a otros…visitantes?

– Son muchas las civilizaciones…, extraterrestres sí. Estuvieron aquí en aquella época, interesadas en vuestro salto evolutivo, pero como suele ser costumbre no dictada, tan solo las civilizaciones más semejantes orgánicamente permanecemos para desarrollar, llamémoslo, la “tutela”. No creas que todas tenemos los mismos valores. Las hay que han sufrido mucho y sienten todavía miedos injustificados a sus vecinos, otras que se creen superiores y se desmarcan del resto y por último, están las peores, aquellas que quieren imponer sus ideas verdaderas e inmutables. Por eso nos hicimos responsables.

– Cómo explicarlo… Es como cuando un niño pasa a la pubertad y no es capaz de percibir la trascendencia de sus actos. Para los vecinos, la actitud del niño puede ser algo más que una molestia o una amenaza, por eso es necesario la figura paterna que se hace responsable de la tutela. Nuestra intención es dejaros evolucionar según vuestra libertad y naturaleza de ahí que pasemos desapercibidos, pero a la vez os protegemos de otras civilizaciones que no siempre respetarán vuestro derecho a la no intromisión.

LA TUTELA

– Y no, no nos hace falta delatar nuestra presencia, nunca lo hacemos, ni siquiera ahora. Aunque con el tiempo escribas esto, la mayoría de la gente pensará que tienes una imaginación desbordante, y que cuanto dices carece de sentido común. Porqué el verdadero mensaje que debes transmitir no es el de mi existencia, sino otro mayor. Te pongo ejemplos para que lo entiendas mejor. Cuando descubristeis allá por el siglo XX la energía atómica, parecíais niños pequeños jugando con un mechero. No eráis conscientes de lo catastrófica que resulta la radiación, ya no solo para vosotros sino para todos los seres del planeta. Por eso a veces necesitáis de nuestra ayuda en forma de tutela. Aunque toda ayuda debe ser sutil para no ser rechazada, suficiente para ser efectiva y superflua para no ser detectada. Las excesivas pruebas nucleares que eran más propias de gallos de corral que de mentes científicas hizo que tuviéramos que intervenir allá por los años 60 en el período conocido como “La guerra fría”.

– Verás, en aquellos días en que parecía imposible que ni los EEUU ni la URSS cediesen en su predominio estratégico sobre los países de su entorno y ante el miedo a un posible ataque mutuo, decidí encontrarme personalmente con Kennedy y Jrushchov. Fueron unos encuentros fortuitos, como el tuyo, donde les hice recapacitar sobre los superfluos fundamentos que podía tener cada uno como para sacrificar toda la población en un conflicto en el que no habría vencedores ni vencidos. Intenté hacerles ver que esa posible guerra era como meter a dos personas en una habitación pequeña, sin salida y amenazándose la una a la otra con quitar la anilla de una granada de mano. Vamos, un sin sentido!.

– Muchas veces, para ser escuchado y poder transmitir el conocimiento, es muy importante el tono de las palabras empleadas y los gestos corporales no agresivos. Esa es la manera más efectiva para engendrar una sombra de duda en una persona profundamente creyente, ya sea en Dios o en unos ideales comunistas, de qué es correcto y qué no lo es. Una vez plantado el germen, será esa misma persona, luchadora, de gran personalidad y con un gran espíritu de entrega a los demás la que hará suyo el nuevo mensaje y lo defenderá hasta su propia muerte o la ignominia sin necesidad de abatir a sus posibles adversarios.

– No me mires así, – me sujetó el brazo transmitiendo su calor a través de su mano. – No somos manipuladores de mentes. Lo único que hacemos es despertar vuestra conciencia. Es en la actualidad, pasados algunos años, cuando os dais cuenta de lo cerca que estuvisteis de la autodestrucción global. Cualquier persona de bien que estuviera hoy en día en la situación de Kennedy o Jrushchov, sabiendo lo que sabéis, lo vería obvio y lucharía contra todos los intereses que en aquel entonces empujaban desde la ignorancia hacia el abismo, para detonar unas 10.000 bombas mucho más potentes que las que destruyeron en su día las ciudades de Japón. Si, ya veo, vas entendiendo, la habitación es más grande, sí…, pero la capacidad de destrucción es tan alta que la vida humana en la tierra no resistiría tales niveles de radiación.

– ¿Qué futuro puede tener una civilización donde unos pocos se creen en posesión de la Verdad y utilizan la fuerza para imponerla a los demás? Ninguno. La imposición es “per se” un acto incivilizado y hace retroceder a la sociedad a épocas tribales. ¡Tantas veces en nombre de la Verdad se han pisoteado las libertades individuales de aquellos que se tienen por ignorantes de la suprema verdad…! y esto es lo más importante que se debe transmitir y comprender, que no hay una verdad única y que las verdades son individuales. Es por ello necesario el desarrollo de la tolerancia y la comprensión, en definitiva, de la empatía. A lo sumo se puede exponer una verdad particular para intentar comunicar a otro ser nuestras experiencias y hacerle reflexionar, pero jamás conseguiremos que renuncie a su verdad por la fuerza.

– Muchas han sido las veces que hemos intentado ayudaros sin esperar a que lleguéis a altos niveles de peligro. Lo hicimos tiempo atrás, antes de que se lanzase ninguna bomba atómica, precisamente para evitar su uso, porque la muerte de civiles por ese método terrorífico, sí, has oído bien, un método terrorista, ya que justifica la intención del cambio de creencias bajo la imposición del miedo hacia el vecino o congénere, es completamente inaceptable en una sociedad civilizada. Pero ni el mismo Oppenheimer que dirigió el proyecto, ni el admirable senador Henry Wallace dos personas que eran totalmente conscientes de las consecuencias, pudieron hacer nada por evitar el lanzamiento de las dos primeras bombas atómicas en las ciudades de Hirosima y Nagasaki.

– A veces tendríais que releer más vuestra corta e intensa historia porque es ahí donde tenéis las pistas más valiosas para no repetir errores. ¿Sabias que, por ejemplo, de haber sido elegido el senador Wallace como vicepresidente de los Estados Unidos todo hubiera sido diferente?. Porque ninguna lógica o miedo le hubiera convencido de cometer la gran estupidez de las bombas atómicas. Déjame decirte, que hay una gran diferencia entre levantar el escudo y defenderse de una agresión como Pearl Harbor y empuñar la espada y atacar al agresor para imponer nuestra verdad como única. Si el ser humano quiere evolucionar tiene que dejar de juzgar a su semejante y esforzarse en escuchar las otras verdades mientras transmite pacíficamente la suya.

– Vuelvo a la historia del gran Wallace a quien tuve el honor de conocer. Henry era en aquella época vuestra mejor esperanza como líder político, ya que su conciencia era muy elevada. Estuvo aconsejando al presidente Roosevelt sobre cómo aplacar las delirantes ideas fascistas que desencadenaron en parte, en la II Guerra Mundial. Pusimos todas nuestras esperanzas para que tras la muerte de Roosvelt liderara una nueva era de paz y prosperidad.

– Otro ejemplo: si en lugar de emplear tantos recursos en la posterior Guerra Fría se hubiesen dedicado a un pacífico desarrollo social, en poco más de 20 años vuestras sociedades hubieran sido mucho más avanzadas de lo que son actualmente. Y no me refiero únicamente a un avance tecnológico, sino social y humano. El miedo mutuo os hace malgastar enormes energías y perder esperanzas. Creímos en ese momento que estabais a punto del gran salto evolutivo, pero no fue así. Gran poder es el miedo, fuente de toda infelicidad.

– Y no, te lo repito, no existe manipulación por nuestra parte, tan solo un objetivo: el Conocimiento. Entiende una cosa, y es lo más importante de cuanto te revelaré: la Verdad os hará libres. Sí, estoy seguro que te suena la frase, pero ten cuidado, porque ha sido continuamente malinterpretada y denostada desde que se os fue revelada. La verdad os hará libres se refiere a que cada uno debe buscar en su interior la conexión y armonía con una VERDAD Universal de la que te hablaré más adelante. Pero no debes olvidar que en la práctica cada ser tiene su propia y particular visión de la verdad basada en las enseñanzas y experiencias percibidas (no recibidas) a lo largo de su vida. Muchas veces hay un abismo entre lo que una persona dice y lo que la otra percibe. Algunas religiones afirman que Dios es lo único importante y así, muchos fieles corren a coger las armas para convencer a los demás que su Dios es más importante que el dinero… o que la libertad sexual… o que consumir ciertos alimentos… o que respetar la vida del prójimo.

– Existen valores obvios en la mayor parte de las verdades dictadas por los hombres, como que el dolor no es grato, que la compasión es necesaria, que no matarás, etc., y aun así, algunos momentos de ofuscación llevan a transgredir la verdad inscrita en el ADN de todos. El problema por tanto surge cuando alguien que cree estar en posesión de la Verdad, “su verdad”, observa como al ser ésta comunicada coincide en parte con la de otros y se convierte en ideología. Entonces, sintiéndose animados y unidos, intentan con todas sus fuerzas, y algunas veces con toda su buena fe, unir a mas semejantes para imponer sus ideales a los que no los comparten pensando que son ciegos, que no ven el camino. Ese es vuestro error más frecuente.

La VERDAD no puede ser transmitida por la fuerza sino que debe ser experimentada y descubierta por cada uno de vosotros. El hecho de utilizar la fuerza para imponer la verdad solo hace que justificar su uso, y tarde o temprano otro la empuñará de nuevo para imponer sus ideas.

EGIPTO

– Pero no temas, vuestra evolución, una vez superada la autodestrucción, es imparable, así ha sido, es y siempre lo será. Desde que estoy aquí he comprobado como conseguíais en el momento preciso, los descubrimientos necesarios para vuestros avances.

– ¿Qué cuándo empezó todo?.- adivinó mi interlocutor la curiosidad por sus intervenciones. – Verás, como te explicaba antes, hace unos 50.000 años, al poco de llegar a la Tierra, fue justo cuando empezó vuestra especie a diseminarse por todo el planeta.

– No… -Se sonrió Prabathmandi- no construimos las pirámides, eso lo hicisteis vosotros basándoos en lo que os explicamos sobre como encauzar la Malla Universal mediante la materia. Pero esos son conocimientos perdidos que ya te explicaré después. Vuestra evolución ha sido bastante violenta y conflictiva siempre. Tenéis el sentido de protección tribal fuertemente arraigado en vuestros genes, y está costando mucho que reescribáis esos instintos.

-Cuando empezaron vuestras sociedades, hace tan solo unos 14.000 años, creímos que sería una evolución rápida y pacífica, por eso convivimos al principio con vosotros. En aquella época os ayudamos a descubrir algunos conocimientos como el regadío en la agricultura, las matemáticas o mejor dicho… interpretación de la armonía Universal, la geometría, la astronomía… y hasta os facilitamos la geografía terrestre.

-Todo aquello tuvo que ser deliberadamente destruido, pero aun así, quedaron restos que desafortunadamente encontrasteis por casualidad como el mecanismo de Anticitera, el mapa de Piry Reis o los relatos que Solón obtuvo sobre la Atlántida cuando visitó Egipto, y que posteriormente Platón divulgó entre los griegos. Pero como ya te he dicho, en aquella época estábamos convencidos de que vuestra pacífica prosperidad os haría evolucionar rápidamente.

– Los reyes o faraones, como prefieras llamarlos, eran personas conscientes de cuanto a ti te estoy explicando esta noche. No perseguían el poder, aunque sí la inmortalidad claro…, pero sabían perfectamente que para alcanzarla debían prosperar respetando la verdad de cada uno de sus súbditos, por eso su misión como lideres era escuchar, respetar, educar y servir a sus semejantes. En su gobierno no existía ánimo de explotación, riqueza o poder, al menos hasta que más adelante surgieron líderes tribales impacientes de alcanzar cuanto antes la inmortalidad y empezaron a creerse en posesión de una verdad superior a la de los demás. Pero, antes de producirse semejantes sucesos, la vuestra, fue una sociedad en armonía. La comida era abundante, no existía esclavitud, los recursos excedentes permitían tiempo para dedicarse a crear grandes construcciones como las pirámides y sentirse así orgullosos de ellos mismos. Un capataz, un sacerdote médico, un agricultor y el mismísimo faraón, comían las mismas cantidades de alimento, así como dormían las mismas horas. El agricultor daba de buena gana parte de su producción a quienes a cambio dedicaban su tiempo a la cultura, al entretenimiento o a mejorar su vida mediante la medicina, mediante el diseño de nuevas construcciones o mediante mejoras en la producción. Por esta sencilla razón, los faraones se ganaron la admiración de su pueblo e hizo incluso que les llegasen a adorar como a seres superiores, es decir como dioses, ya que eran capaces de transmitir un conocimiento superior y una infinita sabiduría. Lo incongruente de todo esta historia, es que desde aquellos tiempos hasta vuestros días, quedó muy marcado en vosotros un concepto equivocado: que los faraones/reyes/zares…, eran aprobados por una divinidad y que debían ser respetados y escuchados por ese factor no humano.

La cara de Prabathmandi pareció transmitir algo similar a la nostalgia, como si aquellos tiempos guardaran esperanzas que se vieron truncadas, pero poco tardó en darse cuenta de mis percepciones y atajó:

– Hecho de menos aquella sociedad. Sabes…? Vivir ahora entre vosotros se hace difícil, y cuando recuerdo el río Nilo, sus paseos en barco, sus gentes sonrientes y felices. Cuando recuerdo mis paseos por la Atlántida entre semejantes… Por eso tal vez estoy ahora aquí contigo, porque sigo esperanzado en que dejéis de una vez vuestros egoísmos, deis el paso y seáis capaces de convivir de nuevo pacíficamente entre vosotros.

-Me encuentro aquí contigo, en Barcelona, una ciudad occidental con recursos suficientes como para satisfacer a cuantos vivís en ella y sus alrededores y, sin embargo, os reunís en grandes, deshumanizados y lujosos despachos para determinar cual es la cantidad más baja de salario por la que un trabajador seguirá haciendo su labor, o debatiendo si apretándole un poco más rendirá lo suficiente como para prescindir de otro trabajador y obtener más beneficios. Decidiendo como engañar a las personas para que consuman aquello que no demandan. Y mientras, los trabajadores calculan en su intimidad cual es la dedicación mínima a la que se pueden arriesgar para no ser despedidos o como obtener un mayor sueldo para comprar productos que, a pesar de no necesitar, ven por los anuncios que les harán felices.

– Ésta, querido amigo, es una sociedad sin futuro, y la única forma de cambiarla es individuo por individuo, verdad particular por verdad particular. Como antes te explicaba, no se puede cambiar una sociedad desde arriba, desde el poder, por imposición. Por eso decidí encontrarme contigo, para que ayudes a los tuyos a que comprendan su maravilloso destino y para que sepan como alcanzarlo.

SUMERIA

-Como te dije, somos diferentes las civilizaciones que os hemos visitado y que continuamos pendientes de vuestra evolución, pero no creas que todas tenemos la misma “ética”. Por ponerte un ejemplo, la antigua Sumeria estuvo bajo la influencia o tutela de los… -dudó en pronunciar el nombre, mostró en su rostro un pequeño vestigio de preocupación y acabó diciendo: – Podemos llamarles “Sirianos”. Tan solo explicarte que ellos todavía no os ven como iguales. Estuvieron conviviendo con vosotros en los asentamientos cerca de la actual Siria, en la ribera de los ríos Tigris y Eufrates. Sí, conviviendo. Ya te he dicho que en aquella época a todos nos parecía inminente vuestro florecimiento, a ellos también. Pero a diferencia de nosotros, ellos tienen el convencimiento de que es necesaria una intervención directa en vuestros genes para corregir vuestra “correcta evolución”. Consiguieron adaptaciones de algunos de vosotros, tal y como se cita en la propia Biblia, que como bien sabes no es más que una recopilación escrita de viejas historias, cuentos y leyendas que por su excepcionalidad pasaban de padres a hijos oralmente. Así lograron que perdurase la historia de Adán, Eva y sus descendientes hasta Matusalén y otros muchos multicentenarios.

-Intentaron, y siguen haciéndolo, intervenir activamente pese a nuestro rechazo. Ellos os facilitaron su lenguaje, parecido al antiguo Sumerio, así como vuestra actual escritura occidental tras su adopción en Grecia. Además también facilitaron otros conocimientos como riego y labranza. Pero nunca aprobaremos sus métodos de manipulación genética. Créeme, llegaron a diseñar auténticas monstruosidades combinando ADN de diferentes especies. Finalmente hubo un consenso entre nosotros, “los visitantes”, donde decidimos desaparecer de vuestro escenario para evitar las confrontaciones que surgían, muchas veces a consecuencia de nuestra presencia. Mantuvimos desde entonces nuestra existencia en el anonimato, destruimos cuantas pruebas pudimos y esperamos a que evolucionaseis por vosotros mismos. Pero, el daño ya estaba hecho, y si bien os ayudamos enormemente con el desarrollo técnico, en cuanto os dejamos totalmente libres os volvisteis a enredar en continuos conflictos tribales. Creímos entonces que no estabais preparados para el uso del conocimiento tecnológico, por eso cambiamos de estrategia e insistimos más en un conocimiento espiritual, emocional y religioso.

– Te noto alterado, y quiero que interiorices bien esa preocupación para que en su día la transmitas. No todo es tan fácil como aterrizar con nuestras naves y daros conocimientos para solucionar vuestros problemas. Creemos…, yo al menos, que vosotros debéis encontrar la solución a vuestros problemas para sentiros orgullosos como especie y capaces de afrontar vuestro destino. Son diferentes maneras de concebir la tutela.

– Los “sirianos” también se involucraron profundamente con vosotros. No voy a juzgarlos ni como buenos ni como malos, ya que si algo quiero que aprendas de este encuentro es que no se puede juzgar ninguna idea o acción promovida por una conciencia. Como te explicaba antes, cada conciencia tiene su particular verdad. Por eso, la principal norma que nos distingue como seres evolucionados es la del respeto a las libertades de los demás, incluyendo a otros seres… no inferiores, simplemente más jóvenes o diferentes. Sin embargo, al igual que parte de vosotros justificáis la experimentación con primates u otros animales, así como su sacrificio para vuestra supervivencia en forma de alimentos, los sirianos os ven como especies inferiores. Ellos, como la inmensa mayoría de vosotros, no perciben maldad en el “secuestro” de especies inferiores, incluidos tus congéneres, y experimentar con ellos.

-Sí, así es. Las abducciones o secuestros son reales. Han sido continuas a lo largo de vuestra historia. Pero, cuando vosotros mismos ofrecíais sacrificios humanos en los altares con la esperanza de obtener beneficios, cuando habéis experimentado con vuestros semejantes en los campos de concentración o con ignorantes voluntarios… ¿con qué ética podréis criticar que otra civilización justifique también su necesidad de secuestraros y experimentar con vosotros?. “Quién esté libre de culpa que arroje la primera piedra”.

Todo cuanto me explicó aquella noche Prabathmandi era muy revelador, pero el descubrimiento de la forma de actuar de esos “sirianos” perturbó profundamente mi estado de calma. Cuanto me explicaba tenía su lógica. Es cierto que hay científicos que no tienen escrúpulos en experimentar con chimpancés u otros animales, los sacan de su vida salvaje, los enjaulan, los observan y no consideran en ningún momento que están atentando contra una especie que en un futuro puede desarrollar una inteligencia y civilización como la nuestra.

Mientras escribo esto, me hago consciente de las abominaciones que hacemos con los animales. Si fuésemos conocedores por un momento de que esas especies son todas potencialmente tan dignas y respetables como la nuestra… Supongo que todo es cuestión de perspectiva en el tiempo. Si alguien vive el suficiente tiempo como para ver la evolución desde un primate a una civilización social global, es posible que vea ese potencial en otras especies.

Por primera vez entiendo a los veganos2, e intuyo que Prabathmandi se encuentra mucho mejor en la India. También comprendo que incluso dentro de una misma especie como la nuestra, individuos semejantes, con sus particulares verdades, actúen de forma tan diferente. Pero no pretendo redactar en esta historia mis percepciones o conclusiones, sino que debe ser cada uno quien extraiga las suyas. Como creo que diría Prabathmandi: “lo importante es despertar la conciencia, transmitir el mensaje para iluminar la oscuridad”. ¡Si la mente o la desconfianza no apaga antes la antorcha por considerarla una amenaza, claro está!.

Además pretendo anunciar esperanza en nuestro futuro, porque pase lo que pase, según Prabathmandi la evolución de la vida lleva inexorablemente a la inteligencia, ésta a la evolución tecnológica, a la comprensión del medio, la manipulación genética, la inmortalidad, y finalmente a la posibilidad de viajar entre estrellas y conocer otras especies.

VAMPIROS

– Voy a intentar explicarte ahora como funciona la inmortalidad, aunque en un futuro no muy lejano tu mismo lo entenderás mucho mejor. Como sabes, en el ADN se encuentra la información necesaria para el funcionamiento celular y su desarrollo. Muchas de las enfermedades que sufrís son producidas por algunos cromosomas que no tienen toda la información necesaria para un correcto funcionamiento. Por ejemplo, existen mas 100 millones de personas en la Tierra que sufren diabetes de algún tipo, y esto ocurre porque sus células son incapaces de producir correctamente un nivel adecuado de algunas proteínas. Una de estas proteínas es la insulina y su misión es conseguir introducir la glucosa en las células para un correcto funcionamiento de éstas, pero si no hay suficiente insulina, entonces las células no reciben suficiente glucosa y ésta se queda en la sangre aumentando peligrosamente su concentración. Si se consiguiese que en el ADN de cada célula exista el número adecuado de promotores de insulina, o de cualquier otra proteína cuya deficiencia o exceso causa la enfermedad, entonces nadie moriría por esa enfermedad.

¡Increíble!. Mientras escribo esta parte del encuentro en una mañana de otoño, han ocurrido una serie de curiosidades que no puedo pasar por alto. En primer lugar, mientras redacto cuanto me reveló Prabathmandi acerca de los “sirianos”, están poniendo en La 2 un reportaje sobre la civilización Sumeria y acto seguido, en cuanto me sumerjo en el mundo de la diabetes, en otro programa anuncian los avances que en esta enfermedad se han llevado a cabo. Los tertulianos explican sus experiencias. Diferencian los dos tipos principales de diabetes, tipo 1 y tipo 2 aunque hay más. Explican que todavía no tienen la cura y que se busca la manera de hallarla en un congreso internacional que se esta celebrando en Barcelona. Observan que en enfermos de diabetes, las células beta del páncreas desaparecen y dejan de sintetizar insulina. Proponen crear minipáncreas artificiales para suplir las deficiencias de hasta un 14% de españoles que padecen diabetes. En el campo de investigación se estudia también el trasplante de células madre que produzcan correctamente insulina. Estoy acostumbrado a estas “casualidades” pero quiero hacer participe de ellas al lector, porque puede que cuanto me inspira esta mañana a escribir no sea del todo mi voluntad y vagos recuerdos.

– Pronto descubriréis como reescribir el ADN. Cuando antes te revelé que era un ser inmortal percibí en ti un temor interno, como si algo me relacionase con los vampiros, y algo de razón tienes, aunque no debes preocuparte por ello; como te dije… permite que te considere como un amigo. Ya te he explicado como la ingeniería genética nos llevó y os llevará a la inmortalidad. Pronto descubriréis que mediante retrovirus podéis corregir cualquier anomalía en vuestros genes. En el caso que te contaba sobre la diabetes, basta con reprogramar adecuadamente las células pancreáticas mediante un retrovirus dirigidas a ellas exclusivamente para introducirse hasta su núcleo, cortar las zonas determinadas, dañadas o vacías del ADN, y sustituirlas por un tramo de cadena que exprese adecuadamente las proteínas adecuadas.

– Sí, claro, -detectó mi perplejidad.- para nosotros es viable curar todas vuestras enfermedades, bastaría con una pequeña vacuna administrada mediante una jeringa o una transfusión sanguínea, pero créeme… debéis ser vosotros quienes alcancéis vuestros logros a su tiempo, comprendáis sus bases y desarrolléis vuestras propias correcciones. Vuestro futuro puede ser muy diferente en base a lo que decidáis cambiar en vuestro ADN.

– Te has quedado con el detalle de lo de la transfusión… ¡ya veo! – sonrió a la vez que me hacía entender que de ningún modo iba a ofrecerme su inmortalidad. Bueno, continuemos con los “Sirianos” – notaba como el rostro de Prabathmandi se incomodaba de nuevo al pronunciar ese nombre, tal vez deseando evitar que por causa de cuanto me contaba pudiéramos juzgarlos en el futuro como algo negativo – ya empezaron a desarrollar modificaciones en vuestro ADN hace mucho tiempo, y consiguieron que algunos de vosotros fuerais cuasi inmortales.

– Los “vampiros” existieron, y puede que todavía quede alguno entre vosotros, pero es un dato que desconozco. Tuvieron su origen cuando se detectó que no alcanzabais la conciencia social esperada por falta de tiempo para su desarrollo, ya que 40 años no dan mucho de sí; así que eligieron a unos pocos para probar si al tener más perspectiva social, gracias a vivir más tiempo, se producía una evolución ética. Ya te he explicado que hay tantas verdades como individuos, pero “un ser evolucionado” nunca reprochará las actividades de otro ser. Razonará, discrepará, intercambiará puntos de vista…, pero siempre, siempre, respetará la libertad de su semejante, aunque ese semejante decida acabar con la existencia del otro. Y también respetamos a quienes no estando de acuerdo con las actuaciones de ese ser, decidan intervenir e impedir sus acciones.

– Entiendo que para tu joven mente pueda parecer incluso hasta inhumano e ilógico respetar la violencia de otros seres, y que vuestro instinto de auto-conservación os hace sentir una imperiosa necesidad de intervenir ante lo que os parece una injusticia, o una amenaza para vuestros congéneres de tribu. Vuestra historia esta llena de guerras promovidas por ese sentimiento de protección. Todas las civilizaciones suelen pasar por ese estado de ignorancia. Sí, ignorancia o incapacidad de comprender lo que a otra persona, con otros conocimientos, con otra particular verdad, mueve a experimentar con un chimpancé o comerse a un rumiante, o enjaular aves para hacerlas procrear y comerse a sus crías. También es cierto paradójicamente, que sin esos sacrificios se tardaría mucho más tiempo y muertes de semejantes para llegar a los grandes y necesarios descubrimientos. Así que no te sorprendas cuando te explico que otros seres experimentan o experimentaron con vosotros y se lo dejamos hacer pese a no compartir su verdad.

– Los vampiros de vuestras leyendas, no son más que una oscura historia escondida entre mitos y cuentos locales de ese otro experimento evolutivo que consistió en la administración de una batería de retrovirus mediante transfusión sanguínea que corregía casi la totalidad de las enfermedades e incapacidades de rejuvenecimiento. Como en aquella época era inconcebible la idea de pasar sangre de una persona a otra, la idea de la transfusión dio origen a las fabulaciones de que bebían la sangre a través de succión mediante mordeduras. A esas contadas personas se les facilitó algunos conocimientos sobre genética, por ejemplo, que las radiaciones procedentes del sol pueden producir mutaciones en las células, que era conveniente introducir el ajo como condimento en la dieta por sus propiedades antioxidantes y anticancerígenas, ya que por aquel entonces, la dieta, no era tan variada como en la actualidad. Sí, el ajo… Bram Stoker se equivocó cuando recogía información de las leyendas populares eslavas para su famosa novela de Drácula y explicaba que los vampiros odiaban los ajos. Era todo lo contrario. De hecho ya en el antiguo Egipto se usaba por sus propiedades para remediar muchas enfermedades tumorales o cardíacas.

Pero de todo aquello de los vampiros tan solo queda eso, la leyenda, el recuerdo de unas pocas personas que llegaron a escuchar esos conocimientos y los malinterpretaron. Como el hecho de que los vampiros tuvieran miedo a ver su imagen reflejada, cuando su único temor real era el poder ser reconocidos en el futuro mediante retratos en los que ellos apareciesen. Así que ya sabes… -se sonrió Prabathmandi- si quieres conocer alguno de vuestros vampiros inmortales, busca un personaje sobresaliente de vuestra historia del que curiosamente no exista retrato alguno.

– Te preguntarás (y efectivamente así era) cómo acabó toda esa experimentación. Sencillamente tal como nosotros pensábamos que acabaría antes de que se iniciase. Todo aquello que no se adquiere por uno mismo acaba desvirtuado y poco valorado. La naturaleza de aquellas personas las empujó a querer salvar de la muerte a todos sus allegados. En poco tiempo la inmortalidad se expandió peligrosamente entre otras personas que no tuvieron escrúpulos en buscar riqueza y poder valiéndose de su longevidad. Finalmente, al no pasar inadvertidos, el conocimiento se les escapó de las manos, se hizo de dominio público, hubo revueltas que, bien por envidia o por temor, se alzaron en armas contra ellos. La inmortalidad puede curar muchas heridas de combate pero no que te atraviesen el corazón; o como paso más tarde…, que te decapiten.

La mayoría de aquellas personas que adquirieron la inmortalidad ya han muerto, y las pocas que sobrevivieron se recluyeron en el anonimato de los monasterios o vagando por aldeas dedicándose a la alquimia y la búsqueda del conocimiento; otros decidieron viajar por el mundo, y los menos, que no aprendieron la lección, cayeron en la tentación de deleitarse de nuevo en los placeres mundanos como cortesanos hasta que les llegó la revolución.

– A lo mejor te preguntas qué paso con la enorme descendencia que debieron dejar tras de si aquellos inmortales, pero verás… como es fácilmente comprensible, una población inmortal en expansión acabaría rápidamente con todos los recursos lo que provocaría su propia extinción. Esto es algo común a todas las civilizaciones, es de sentido común y en todas se adoptó la misma solución. Por ello esa vacuna contra el envejecimiento lleva aparejada la autodestrucción de cualquier célula con diferente número de cromosomas al estándar. Es decir que las células reproductoras, óvulos y espermatozoides me refiero, con la mitad de cromosomas que las normales, son tomadas como células mal-formadas y son destruidas. Sí, así es. Los seres inmortales no podemos tener descendencia. Así ha sido, es y será siempre. Puedes pensar entonces que los continuos accidentes fortuitos de la vida puedan acabar, con el tiempo, por hacer desaparecer una especie, pero ninguna especie es inmortal en su totalidad.

– Verás, cuando llegue el día en que dispongáis de esa vacuna, os daréis cuenta que habrá muchísima gente que se negará a ponérsela. Bien sea por motivos religiosos, éticos, personales o por no renunciar a tener hijos. En cierta forma, los hijos son también una manera de hacer que la especie sea inmortal ¿no?, a la vez que conserva una evolución natural, aunque en ese particular los conocimientos y consciencias deban ser transmitidos de padres a hijos. Pero siempre es así, de esta forma se establece el equilibrio demográfico. Si el 80% decide vacunarse, solo un 20% será capaz de aumentar la población. Si es un 50%, tan solo será el otro 50% el que incremente la población global.

Que por añadidura luego deba establecerse una tasa máxima de nacimientos por pareja, es algo que toda civilización debe adoptar cuando los recursos son insuficientes. Pero…, dejemos este tema y volvamos a ti. Me sorprendió mucho algunas de las cosas que ponías en tu novela.

Me pareció que su mirada escaneaba en mi interior, como buscando cualquier resquicio de que ocultara algo. Me sentía como ante un detector de mentiras, frente al cual, solo la tranquilidad de estar diciendo la verdad podía enfrentarse a la presión. Era la misma sensación que cuando a mis hijos de pequeños, les preguntaba si habían cometido una travesura. Bastaba observar adecuadamente su reacción y expresión corporal para poder estar seguro de si habían sido ellos o no. Mas de 50.000 años de experiencia viendo a humanos mentir, ocultar temores, reprimir pasiones, expresar sentimientos… Sí, decididamente con esa experiencia resultaba difícil intentar ocultar cualquier cosa a ese ser.

– ¿Cómo se te ocurrió que alguien podía manipular vuestra historia induciendo a ciertas personas mientras duermen para que consiguieran los logros adecuados? Ya veo… Sí, en realidad eso es algo posible. La telepatía no solo existe tal como ves ahora, mediante el lenguaje corporal. Yo levanto la mirada hacia arriba…y tu sabes que estoy buscando como expresarte algo. Cruzo los brazos y sientes que no te escucho, que no estoy receptivo. Te enseño la palma de mi mano vertical y automáticamente detienes tus pensamientos, dejas de hablar y esperas que yo tome la iniciativa en la comunicación. Existen un sinfín de gestos que pueden transmitir todo cuanto te quiero decir sin añadir sonido alguno, pero también puedo comunicar lo que siento de otra manera.

En ese momento Prabathmandi me miró fijamente a los ojos, y no se si eran las leves muecas de su cara que me hablaban sin palabras o un pensamiento que surgía de la nada en mi: – ¿Lo entiendes?. Es algo natural. Solo debes sentirte receptivo a lo que te quiero decir y aunque tengas dudas de qué palabras traducirían lo que percibes de mi comunicación, quédate con los sentimientos que despiertan en ti y confía en eso. Esos sentimientos son mucho más importantes que cuanto te pueda intentar transmitir con palabras. Es imposible ocultar una mentira en ellos. Sí, eso es, confía en lo que te estoy transmitiendo. Solo es cuestión de practicarlo y aprender un lenguaje superior. Bueno… -vocalizó por fin – No sé si este pequeño experimento ha servido para transmitirte correctamente lo que es la comunicación no verbal, pero si lo has entendido, comprende que los sentimientos se transmiten mejor sin palabras. Siempre que el interlocutor tenga interés por escuchar claro…, o mejor dicho, sentir y confiar en lo que percibe.

– A este respecto voy a explicarte ahora algo de física muy importante, aunque solo deseo que te quedes con el concepto principal, las formulas y demostraciones ya las encontraran tarde o temprano vuestros físicos y matemáticos. Como sabes, la teoría cuántica empieza a preguntarse cómo interaccionan entre si las distintas partículas que componen la materia y cómo pasan la energía de una a otra. No se observan partículas más pequeñas, así que decidieron teorizar sobre la existencia de algo a lo que nombraron “cuantos” que interrelaciona, como quiera que lo haga, a las partículas entre si.

– Pronto descubriréis que existe una vibración de fondo entre todo el Universo y entre toda la materia que lo compone. Cualquier partícula que altere la frecuencia de esa vibración en la que se encuentra, hace que la alteración se propague hasta ser absorbida por las partículas de frecuencia próxima, situándolas en un nivel superior o inferior de energía, dependiendo de la alteración original. Es algo así como cuando se tira una piedra a un lago en calma, la energía del choque al pasar del aire al agua se disipa alterando la vibración del agua, crea ondas hasta que finalmente éstas encuentran una orilla para depositar la energía captada en otras piedras.

El problema lo tenéis porque todavía no se ha demostrado la existencia del agua de ese lago que te he puesto como ejemplo. Vuestra ciencia tan solo es capaz de percibir los efectos. Veis que cae una piedra y desaparece, o veis surgir de la nada a otra piedra y no entendéis qué origina eso, porque no todas las partículas originan el mismo efecto. Por eso teorizáis que el Universo cuántico es caótico. Sin embargo os obcecáis en no tomar como prueba científica efectos demostrados, aunque no cuantificados, del comportamiento de esa malla que une todo el Universo. Son experiencias diarias y comunes a todos vosotros y a muchas otras especies. Las ondas sonoras, los colores, los sentimientos…, son también alteraciones que viajan por esa malla y trasladan su potencial desde su origen a otras partículas.

Nosotros también somos capaces de alterar esa malla mediante nuestro organismo. Un pensamiento genera torrentes de reacciones bioeléctricas a cada segundo que viajan por todas nuestras células. El ritmo bioeléctrico de esos pensamientos que se transmiten por nuestro cuerpo alteran la malla haciéndola vibrar de una forma determinada. Dependiendo de la alteración que las origina, lo que llamáis sentimientos, propagan esa modificación en la vibración de fondo y disponen las moléculas de nuestro cuerpo en una sintonía concreta.

Todas las reacciones químicas que suceden continuamente en el interior y exterior de vuestras células tienen unas probabilidades de producirse o no, y la alteración de las vibraciones que producen vuestros pensamientos favorecen que se realicen unos enlaces u otros. Experimentáis cientos de efectos que confirman lo que te explico, pero os empeñáis en que no se pueden medir. Desde siempre las madres saben que un disgusto puede hacer que dejen de producir leche materna para la lactancia, que comer en estado de ansiedad produce una digestión difícil, o que las continuas preocupaciones pueden desembocar en úlceras gástricas.

Los bebes por ejemplo son muy susceptibles a esas vibraciones y necesitan estar en sintonía con su madre. Si el estado de la madre o de quien lo sostiene en brazos es de nervios, el bebe empieza a sentirse mal y comienza a llorar más y más, por eso necesitan de algún ser calmado que los arrulle para volver a un estado de tranquilidad. Todos percibís desde antes del nacimiento esas vibraciones en los demás, aunque con el tiempo se tienden a razonar y reprimir por educación, convencionalismos y costumbres adoptadas. Las personas vibran cada una diferente de otra según sus pensamientos en cada momento. Es algo físico y que los animales pueden reconocer incluso a grandes distancias.

Cuando el cerebro crea la sensación de miedo, este empieza por trasladarse a todo el sistema nervioso, altera músculos, despierta hormonas y todo el cuerpo vibra en un estado diferente al anterior que tenía de producirse ese pensamiento. Ese cambio de vibración es rápidamente advertido por un perro, un gato, un caballo o muchos otros animales que confían más en lo que sienten que en lo que ven, y podemos ver su reacción a nuestro estado de ánimo.

Todos los seres vivos superiores tienen esa capacidad, y si os dedicáis a escuchar, notareis como hay personas con pensamientos calmados que transmiten calma, personas con pensamientos de odio que transmiten odio, etc. Por eso, ante una pelea, una desgracia, una boda o una separación matrimonial, o simplemente una situación con pensamientos muy intensos, hace que todas las personas que están cerca se vean alteradas y empiecen a empatizar con ese sentimiento de miedo, tristeza o alegría.

También es fácil ver como los pensamientos transforman directamente, mediante la voluntad, toda la materia. Desde componer música, pintar un cuadro, escribir un libro…, o simplemente por la palabra, somos capaces de plasmar pensamientos en alteraciones físicas de la materia que al ser percibidos por otros seres les transmite la belleza, la armonía, la curiosidad, etc., que los originó. Por eso, por ejemplo, diferentes composiciones musicales que tienen su origen en distintos estados de vibración de su creador, al escucharlas nos transmiten sensaciones particulares.

Otra forma mucho más potente de percibir las alteraciones de las personas que nos rodean, llegando incluso a hacernos vibrar en las mismas frecuencias que ellas, es cuando estamos ante una gran multitud. Ya sea un concierto de música, un partido de fútbol o un mitin político o religioso. Toda esa energía que mana de unos pensamientos comunes empieza a propagarse como una ola por el espacio cuántico y a inducir a cualquier persona próxima a vibrar en la misma onda. Así, si alguien va a un concierto de rock sin gustarle el rock acaba contagiándose. Así también, cuando entras en una catedral percibes hasta en las piedras que la forman, la energía de las personas que las han impregnado.

-Te voy a explicar una Ley Universal: La intensidad del pensamiento y estado de ánimo inducido es directamente proporcional a la distancia, intensidad y uniformidad del campo generado. Es decir, a través de un abrazo sincero es mucho más fácil transmitir un sentimiento que si tan solo estrechamos la mano, y sin son muchas las personas que abrazan a otra con el mismo sentimiento, es todavía más fácil que esa otra persona cambie su estado de vibración o sentimientos.

Hay personas con un ADN evolucionado y son más sensibles que otras, y tan solo al entrar en una casa son capaces de percibir si hay armonía o caos. Seres que con tocar a otra persona perciben las alteraciones que los continuos pensamientos de esa persona han impregnado en cada una de sus células. Y también hay gente capaz de generar enormes potenciales de campo en la malla, de manera que transmiten y modifican con su pensamiento la materia mucho más eficientemente. Me refiero por ej a los mal denominados “curanderos” o “sanadores” que corrigen pensamientos originadores de enfermedades a través de la imposición de sus manos, o mediante talismanes que cargan con una vibración positiva, aunque también existe la forma negativa como es el caso de lo que conocéis como “magia negra”.

Por eso conviene tener cuidado de la energía con la que cargamos las cosas que tocamos. Si, por ejemplo, cuando un escultor talla una mascara en madera, esta abrumado por preocupaciones, o quiere que esa mascara cause terror, impregna de esas vibraciones y las transmitirá a quien con posterioridad la compre y esté cerca de ella. Es muy fácil reconocer si una comida esta hecha o no con amor, por eso nos gustaban tanto los platos que de pequeños nos preparaban las madres o abuelas. Así, si alguna vez entras en un restaurante y el que manipula los alimentos no tiene un buen día, mejor que no comas en él.

Todas estas vibraciones que originan las corrientes eléctricas de nuestros pensamientos y la de las personas y objetos que nos rodean, alteran cada una de nuestras células. Todos somos capaces de provocar enfermedades y también de curarlas. Cualquier médico sabe por experiencia que el estado anímico de un enfermo es fundamental para que se recupere y también que hay pacientes que se crean sus propias enfermedades (los denominados hipocondríacos).

– Creéis en los milagros como algo sobrenatural o religioso, o muchas veces preferís no creer simplemente porque es mucho más fácil para vuestra mente empírica. Esas experiencias milagrosas que os cuentan algunas personas se fundamentan en lo mismo, en la capacidad que tiene la malla externa para modificar vuestra estructura atómica y celular. Cuando ciertas personas beben o se bañan en un agua que ha discurrido por un terreno que vibra en una determinada armonía, esa vibración que está en las moléculas de cada gota favorecen enlaces y comportamientos en la células. Pero entiende que es lo mismo una vibración positiva creada por la gravedad de la materia que la creada por un pensamiento intenso.

– Existe una relación directa entre la fuerza de gravedad y la alteración de esa red que une toda la materia de este Universo. Vuestros científicos siguen sin entender como es posible que se transmita la gravedad entre las enormes distancias del espacio. Teorizan sobre la posible existencia de partículas a las que llaman gravitones, pero esas partículas no existen, o en todo caso serían algo parecido a las gotas que forman el lago invisible que te he explicado y que une todo el Universo. Toda energía proviene de la vibración entre partículas. Habéis descubierto que toda la materia del Universo está en vibración, en continuo movimiento. Los electrones orbitan sobre núcleos atómicos y los átomos no están quietos, sino que no paran de moverse y vibrar. Habéis intentado enfriar la materia para ver si se detenía esa vibración, pero el cero absoluto, la nada aislada, no existe. La gravedad es tan solo la acumulación de materia y más materia que acaba sumando sus vibraciones de una manera armónica. Al igual que antes te explicaba que las corrientes eléctricas que crean vuestros pensamientos son capaces de modificar la malla, la suma de materia inerte vibrando armónicamente también se extiende al espacio que la circunda. Podemos sentir esa inducción como una fuerza, la de la gravedad.

– Otra de las cosas que descubriréis y podréis comprobar en laboratorio es que esas alteraciones en la malla viajan más rápido que la luz y se pueden apreciar cambios en la materia a nivel cuántico que no son aleatorios, sino generados a voluntad por un emisor. En realidad la velocidad a la que viajan es infinita.

Cuando se genera un campo que modifica el estado de la malla universal, ya sea a través de un campo gravitacional o un pensamiento intenso, esas alteraciones afectan a todo el universo al instante.

Si por un momento fuerais conscientes de un ser en el otro extremo de esta galaxia, os concentraseis en él lo suficiente y le quisierais transmitir un sentimiento, al momento el otro ser sería consciente de lo que estáis sintiendo hacia él a través de la malla. La recepción también requiere por supuesto de la sensibilidad o sintonía del receptor como a ti te sucedió antes, porque si la mente está muy dispersa y desintonizada de la malla, cuesta mucho más percibir esos cambios.

– Un ejemplo que podéis experimentar frecuentemente es esa expresión de “me pitan los oídos” cuando alguien habla de ti. En realidad tiene su base científica en lo que ahora te explico. Cuando hablamos de alguien con otra persona, a menudo pueden generarse hacia ella sentimientos de amor, envidia, rabia, protección, auxilio, odio, etc. Estos sentimientos básicos puede que no sean creados deliberadamente por nuestros pensamientos, pero aun así alterarán la malla. Cuando el campo generado es suficientemente intenso o el receptor especialmente sensible, esa transmisión se hace perceptible y notamos ese pitido o esa sensación de que alguien allegado con quien hemos creado un lazo sentimental está transmitiendo algo que nos afecta.

Negar ese hecho cotidiano sería una hipocresía, porque todos los seres vivos lo han experimentado y pueden comprobarlo cuando les plazca. Hasta los animales menos evolucionados son capaces de captar cuándo otro ser al que le une un lazo sentimental está enfermo, feliz o en peligro necesitado de su ayuda.

Cotidiano sí… En efecto. Millones de seres a diario generan voluntaria o involuntariamente deseos hacia otras personas vivas o muertas. Estos deseos concretos y dirigidos hacia un ser particular, ya sean a través de la oración, de un ruego, por escrito o una conversación banal son capaces de sumarse y alterar a ese ser y viceversa.

Si por ejemplo sentimos un odio repetido hacia una persona en concreto, esa alteración de la malla es sentida por cada una de las células de su cuerpo. Las células son sensibles a las variaciones cuánticas, por tanto si reciben armonía funcionaran correctamente y si reciben odio se estresarán e intentarán cambiar sus funciones, pudiendo desencadenar con ello una enfermedad. Por eso es muy conveniente no maldecir de nadie nunca, y menos gratuitamente, y por si acaso, tener el hábito de hablar nosotros mismos con nuestras células para que no tengan en cuenta esas influencias. Ya te explicaré cómo.

– Perdona, necesitas un descanso. Ya se que no es fácil asimilar todo esto.

Prabathmandi levanto su mano y pidió a un empleado del hotel que hiciera el favor de traer un par de botellas de agua mineral sin gas. Estuvimos bastante rato en silencio. Bueno… yo seguía sin pronunciar una sola palabra y él parecía darme tiempo para hacer la digestión de toda esa información. Pero lejos de surgir dudas sobre cuanto me explicaba, mi estado de ánimo era eufórico. Me estaban revelando los secretos del Universo. Todo encajaba… y esa comprensión me llevaba a sentir que yo era parte de esa malla, que todo mi cuerpo se hacía consciente de su existencia. Una experiencia que solo antes había experimentado…

En esa ocasión yo estaba atascado en la redacción de mi novela. Fue una noche en la que experimenté una sensación de comunión con un sentimiento de Amor indescriptible, lo que me llevó a terminar esa narración de una forma brusca, confesando en ella los detalles de cuanto había experimentado y lo fútil de seguir redactando esa ficción.

A pesar de todo, la experiencia similar que volví a sentir con Prabathmandi sigue velada y difusa, al igual que todo el encuentro. No lo percibo como algo verídico sino que parece envuelto en una bruma de ensueño… o tal vez se trata de un autobloqueo mental necesario para no perder la cordura que me queda.

Bebí el agua lentamente, saboreándola, notando como llenaba mi boca, bajaba por mi garganta y desde mi estomago se dispersaba por todo mi cuerpo saciando mi sed. Pocas veces recuerdo haber sido tan consciente como esa noche de un acto tan cotidiano y poco apreciado en el día a día como es beber agua.

– Parte de estas enseñanzas que ahora te explico a ti todavía las conserváis provenientes de los conocimientos adquiridos de nosotros en el antiguo Egipto. Las bases técnicas no las tenéis aún, pero pronto comprobareis como sois capaces de detectar los cambios que la fuerza de gravedad producen a nivel cuántico. La astrología es una técnica que precisamente interpreta eso, ya que esos cambios cuánticos se trasladan a las células y a nuestra… predisposición. La posición de los astros, en especial los más cercanos como los planetas, la luna, el sol… pero también algunas regiones del espacio o constelaciones que modifican de diferentes formas la malla, nos altera o predispone a vibrar en diferentes estados de ánimo. Existe una relación directa entre la fuerza de gravedad y nuestros sentimientos. No tan solo podemos sentir y medir la gravedad de los astros sino también el cambio que produce en vegetales y animales. A cuanta más gravedad se somete la materia más fuerte es el campo y más modifica la malla. Podemos percibir sus influencias en los seres vivos. También vosotros sentís esos sutiles cambios de energía que cambian vuestro estado de ánimo sin saber porqué. Decís a veces que algunos lugares tienen una cierta energía telúrica, un karma, una mal o buen rollo… y la razón es simple: la materia que forma ese terreno ha estado sometida durante más o menos tiempo a pensamientos intensos o fuerza de gravedad diferente a la del entorno. Piensa que la tierra está formada por la acumulación de trozos de estrellas que en su día explotaron. No todas las estrellas y astros que han dado origen a la Tierra tenían la misma gravedad ni mucho menos, por eso, todavía sois capaces de sentir esos cambios en la armonía de la malla de la corteza terrestre pertenecientes a diferentes astros.

Lo que intento que comprendas y que transmitas, es que ese campo invisible que podéis sentir, pero no medir, está continuamente en cambio y evolución. Existen vibraciones concretas que inducen a estados de ánimo…, superiores…, más deseados, por así decirlo. En realidad de lo que te hablo es de sentimientos.

Es algo que experimentáis continuamente y no entendéis el porqué. Os levantáis, dais un paseo por la naturaleza, os bañáis en el mar, hacéis deporte, os reunís en una iglesia, escucháis música, vais a ver jugar a vuestro equipo, tomáis el sol, os abrazáis..; y al hacer estas cosas notáis que os encontráis diferentes. Lo tomáis como algo natural y ni tan siquiera os planteáis porqué sucede ese cambio, simplemente dais por hecho que siempre ocurre así. Lo que sucede en realidad es que la vibración de vuestras células está siendo alterada por la malla cuántica circundante, y todas ellas, en especial las neuronas, experimentan unas reacciones químicas distintas dependiendo de la carga cuántica ambiental. Cuanto mayor es la zona de contacto con las células o más intenso es el campo, más rápido percibimos el cambio. Y cuando esas vibraciones circundantes se aproximan a la vibración ideal, decimos que estamos en éxtasis.

Esa mayor o menor aproximación al éxtasis o lo que conocéis como sentimiento de AMOR, es una sintonización concreta a un estado superior evolutivo del Universo. La fuerza de gravedad que induce a la unión de más y más materia puede llegar a hacerse muy intensa y desencadenar la fisión nuclear creando así una estrella. Cuando esa estrella finalmente emite luz es cuando decimos que ha llegado a esa vibración concreta superior. Es algo difícil de entender, lo se. Pero así descubrirás porque los antiguos egipcios adoraban a Ra como el gran dios dador de vida.

Cuando nace una estrella, toda la materia a su alrededor es inundada por su fuerza de gravedad y altera a nivel cuántico los planetas próximos con su particular sintonía. Cuando nuestra mente, nuestros pensamientos, producen vibraciones armónicas a las emitidas por esa estrella, entonces decimos que sentimos AMOR y estamos en armonía con el Universo.

– Por eso es importante estar en contacto con esa vibración de fondo. Entendéis como los fotones se transforman en materia orgánica mediante la fotosíntesis en las plantas, pero ignoráis que también mediante ello sintonizan con su malla y nos transmiten esa armonía al igual que el agua evaporada por el sol. Uno de los problemas que no sois conscientes es que a menudo os aisláis de esa sintonía. Mediante el calzado, al no ir descalzos, asfaltando las calles con cemento y materia muerta, aislándoos en casas de ladrillos, con electrodomésticos y luz artificial, habéis perdido gran parte del bienestar que supone sintonizar con la malla universal, con la naturaleza.

Pronto vuestros físicos van a ser capaces de crear pequeñas estrellas en laboratorios, y entonces empezareis a descubrir cómo detectar la existencia de la esa malla universal de la que tanto te hablo.

Escribiendo estos recuerdos de cuanto me contó aquella noche Prabathmandi, empiezan a aflorar conocimientos particulares recibidos que constatan algunas de esas revelaciones.

Para empezar, en el campo de la oncología una disciplina que me apasiona, descubrimientos recientes constatan que un cáncer de mama no es siempre igual, aunque se ignora el origen de cada variedad. Pacientes que han absorvido aluminio a través de desodorantes han tenido mutaciones en el ADN que degeneraron posteriormente en cáncer, mientras que otras pacientes que también han usado desodorantes alumínicos no tienen ni rastro de este metal en sus células mamarias.

Así mismo, analizando los errores secuenciales en el ADN de tumores cancerosos mamarios, sorprendentemente tienen orígenes dispares, es decir, que no existe una conducta única que transforme una célula sana en otra tumoral, y una tumoral en otra cancerígena. Cada cáncer, ya sea de mama, de colon etc., es diferente entre sí, aunque todos tienen en común unos síntomas celulares finales. Por eso la terapia que a una persona es capaz de curarla a otra con un cáncer en el mismo tipo de tejido no le causa beneficio alguno.

La biomedicina y la genética empiezan a descubrir qué alteraciones existen en el ADN relacionadas con la alteración o creación de diferentes proteínas. Cómo estas proteínas se relacionan a su vez con el cambio de una célula sana a otra cancerígena. Pero todavía estamos lejos de saber qué produce realmente esas alteraciones. Experimentalmente se sabe que ROS (agentes oxidantes en el interior de la célula producidos por la respiración mitocondrial), radiaciones intensas, radicales libres, fallos en la transcripción del ADN , etc., son las causas que deterioran la célula hasta que, por acumulación de errores en una de ellas, escapa al control de autodestrucción y se torna tumoral y posteriormente puede que en cancerígena. Pero toda esta experimentación tiene los cimientos de barro, porque en la práctica clínica no se consigue demostrar una causa-efecto. Sí, el aluminio y otros metales pesados puede mutar el ADN, pero ¿qué lleva a la célula a absorverlo?

Por otra parte hay toda una serie de terapias alternativas que son capaces de curar enfermedades sin que en un laboratorio se pueda demostrar cómo lo hacen. Existen grupos de terapia contra el cáncer en los que unas decenas de individuos se reúnen en un local, meditan, crean pensamientos positivos concentrándose en mantras como “el cancer desaparecera”, “me curaré”… e inexplicablemente funciona en algunos casos.

Recuerdo un documental donde explicaban el origen de lo que hoy conocemos como balnearios. Allí enviaban a los enfermos (sobre todo mentales) y a los heridos de guerra. Uno de los “tratamientos” consistía en hacerlos pasear por unos pasillos oscuros, donde había una tenue luz al final, por los que discurría agua, mientras, desde unas oquedades difuminadas, los “médicos” susurraban continuamente: “estás curadooo…” “Tus heridas han sanado…” y el efecto era automático una vez abandonaban el pasillo. Este lugar existe y se encuentra en Turquía. ¿porqué perderían el tiempo así?

El reiki japones, considerado desde el año 2000 por la OMS como una terapia alternativa, se basa precisamente en la transmisión de la energía universal. Rei (universal) Ki (energía). Los neurólogos, traumatólogos y otros especialistas en medicina han comprobado como los campos magnéticos afectan a las células y aplican esos campos descubriendo que facilitan un comportamiento correcto de las células o una recuperación más rápida. Sí, en la práctica alteran la química de la célula…¿pero cómo?

La homeopatía sin base científica alguna, es sin embargo eficaz y reconocida hasta por la sanidad pública de algunos países. Sin embargo, sí podría explicarse que tras la manipulación de las medicinas homeopáticas sus moléculas conserven un potencial amortiguado de la vibración causante aun después de haber sido diluidas una y otra vez, siendo así capaces de re-equilibrar el organismo de una persona enferma.

Los experimentos con la cristalización del agua de Masaru Emoto, demuestran que el agua forma estructuras geométricas armónicas cuando está recogida en un manantial o es sometida a los buenos deseos por parte de personas voluntarias; mientras que el agua extraída de una depuradora o sometida a malos deseos cristaliza sin belleza. La acupuntura es otro de esos métodos extraños pero eficaces que basan su terapia en la alteración de las corrientes bioquímicas que circulan por nuestro cuerpo. La cromoterapia o la aromaterápia son ejemplos de otras técnicas que se han puesto de moda, y mucha gente ha comprobado como la exposición a diferentes frecuencias de la luz o inhalar ciertos aromas mejora dolencias y estados de ánimo. Hasta los médicos recomiendan tomar el sol contra la depresión, aunque en este particular se corrobora por experimentación, que la luz solar es capaz de inducir la formación de ciertas vitaminas y proteínas.

Todo el mercado se ha llenado de comida ecológica, porque la gente empieza a ser consciente que las plantas tratadas con respeto y los animales que viven felices son más sabrosos y sanos.

Y finalmente, en el libro “El secreto”, su autora Rhonda Byrne explica lo que denomina Ley de la atracción, poniendo como ejemplo la experiencia de personas que han constatado como un pensamiento intenso y constante hace que el Universo se altere y facilite que ese pensamiento se haga realidad. Cuando lo leí por primera vez me parecía ciencia ficción, sin embargo ahora…

Todo cuanto me dijo Prabathmandi y que voy recordando a la vez que redacto estas palabras, hace que las observaciones anteriores dejen de ser mágicas e inexplicables, porque de existir esa malla cuántica, es racionalmente posible que nuestros impulsos nerviosos bioeléctricos, nuestros pensamientos al fin y al cabo, sean capaces de alterar y modificar nuestro entorno material. Me sorprendo a mi mismo hablando del poder de la mente sobre la materia. Pero prefiero no interferir más al lector y tan solo transmitir lo que me contó mi amigo. Porque sí…, ahora siento que puedo considerarle mi amigo, Prabathmandi.

– Espero que ahora entiendas mejor lo que te explicaba sobre la telepatía y cómo transmitir a otra persona un sentimiento sin necesidad de palabras. Estáis a punto de dar un gran salto tecnológico que no puede ir separado de una nueva conciencia. Ahora mismo muchos de vosotros estáis basando vuestras expectativas de felicidad en un engaño. Entiende que una sonrisa, un cuerpo hermoso, las palabras publicitarias “increíble” “sensacional” “te sentirás genial”…, los colores, la música, escenas de naturaleza… todo eso que os llega a través de imágenes y televisión acompañando a productos que realmente no necesitáis, todo esta estudiado en despachos de personas que creen en el poder de la naturaleza y saben como engañar al subconsciente.

Es el subconsciente quien rige vuestra voluntad, aunque vuestros pensamientos pueden alterarlo claro está…, pero la mayoría de decisiones las tomáis porque vuestro estado de vibración anhela una armonía de felicidad, y al ver que ciertos productos causan felicidad y armonía en otras personas vuestro inmaduro subconsciente automáticamente empieza a hacer una lista de objetos y acciones a conseguir. En realidad no son objetos que den felicidad, sino que los actores repiten una y otra vez las tomas para conseguir esa sonrisa perfecta, esa mirada, esa pose y haceros creer que así es. Con los gestos, palabras, imágenes y música adecuada os hacen desear lo que quieran. El subconsciente esta completamente indefenso ante eso…, porque además es precisamente su finalidad: percibir el medio que nos rodea, sin filtros, para que sean nuestros instintos quienes nos guíen. Es más, el subconsciente es el responsable directo de cambios físicos en el ADN reescribiendo nuestros instintos y los de nuestra descendencia. No es consciente de ser engañado o manipulado.

– Por eso es necesaria una nueva consciencia que os haga libres y sostenibles. Mediante la elección de las personas correctas conseguiréis establecer leyes que os protejan de esa manipulación. Hace muchos milenios era el Faraón quien tenía la sabiduría y se preocupaba de transmitirla y velar por la felicidad de sus súbditos, ahora sois vosotros quien debéis elegir a vuestros dirigentes sin dejar que estos os convenzan mediante falsa publicidad. Creéis que repitiendo una mentira no os van a engañar, que las promesas falsas no sirven de nada, pero no es cierto, vuestro subconsciente escucha todas esas mentiras y falsas promesas y al final decide por vosotros eligiendo al que más minutos os ha deleitado con consignas muy bien estudiadas.

– Escucha, pero sobre todo observa atentamente para saber a quien elegir: Los reconoceréis porque no comerán carne, amarán a la naturaleza y no buscarán riqueza, tan solo el bien común de sus semejantes. No poseerán propiedades y no querrán dinero a cambio de servir a los demás. Detestarán las ostentaciones y serán difamados por los grandes poderes que controlan los medios de comunicación y por los actuales dirigentes ya que representan su mayor amenaza.

Os dirán contra ellos que sus ideas son una locura y que producirán crisis, paro, derrumbe del bienestar social y hasta guerras, pero será falso y no debéis dejaros convencer por las continuas mentiras que intentarán repetir para convencer a vuestro subconsciente. Recordad: ”Por sus obras les conoceréis”

Gandi, por ponerte un ejemplo cercano, fue un gran Faraón de vuestros tiempos recientes y hay muchos más como él capaces de iluminar las sociedades. Tu misión por tanto es despertar a la gente para que los reconozcan. Ellos serán los nuevos guías que evitarán un gran peligro.

EL PELIGRO

– Vuestra capacidad informática y de comunicaciones hará muy pronto posible el hallazgo de la inmortalidad. Ahora ya sabéis que el ADN es como un libro de instrucciones del que se pueden borrar y escribir palabras. El peligro está en quién controla esos conocimientos.

– No sabemos predecir muy bien vuestro destino, ya que nos equivocamos hace 20.000 años y puede que nos volvamos a equivocar, pero es imperioso cambiar a vuestros actuales lideres para evitar una esclavitud. Vuelvo a recordarte que vuestra especie tiene muy arraigado en el ADN el instinto de protección tribal, y las continuas guerras y mensajes de vuestros lideres no han hecho otra cosa que transmitir a vuestro subconsciente el miedo y la desconfianza hacia otras tribus reafirmando así ese instinto. Primero te explicaré lo que debería pasar, o por lo menos ha pasado en la mayoría de civilizaciones de las que tengo conocimiento.

– Ahora sois una sociedad global. Es todo el planeta quien decide qué hacer con vuestro conocimiento. Todos los individuos que componen ese conjunto de naciones alcanzarán el conocimiento de que existe una malla que une la materia del Universo y que vuestros pensamientos, la naturaleza y vuestro sol pueden vibrar en armonía. Descubriréis y pondréis en práctica las técnicas para alcanzar individualmente esa comunión.

Las comunicaciones mediante Internet posibilitarán el acceso a las verdades y conocimientos que os llevarán a condenar con benevolencia a los manipuladores de vuestro subconsciente y a la elección de nuevos lideres que distribuyan y administren vuestro potencial creativo y productivo. Redistribuiréis los recursos naturales con sabiduría y equitativamente. Respetareis a las otras especies animales que conviven con vosotros y os daréis cuenta de su potencial como futuras inteligencias. Las tratareis como a semejantes. Os asombrareis de los beneficios de estar en armonía con la naturaleza. Existirá comida, agua y energía suficiente para todos. Alcanzaréis un alto grado de felicidad individual y social.

A la vez que ocurre todo eso, interpretaréis los cambios necesarios en vuestro ADN para conseguir dejar de envejecer y no sufrir enfermedades, y ese gozo será difundido universal y voluntariamente. Finalmente, cuando veamos que sois capaces de convivir en armonía, compartiremos nuestras verdades con vosotros y seréis una más entre las miles de civilizaciones inteligentes que pueblan el Universo. Algunos de vosotros anhelará conocer nuevas especies en otros mundos y viajaran como en su día decidí hacerlo yo, mientras que la mayoría simplemente preferirá vivir en armonía con vuestro sol y enriquecer su existencia compartiendo verdades con otros seres o experimentando otras dimensiones de espacio-tiempo.

Prabathmandi me miró a los ojos con una sonrisa, y por primera vez comprendía lo excepcional en cuanto a riqueza interior de aquel ser y lo que le había empujado a presentarse ante mí.

-Sí, Génesis… un nuevo Universo. Enhorabuena, ya has descubierto por qué te elegí. Ahora te explicaré la otra posibilidad sobre vuestro futuro, la que debemos evitar a toda costa. Sí, debemos, tanto vosotros como nosotros.

Una vez seáis conscientes de las manipulaciones a las que os han sometido ciertos lideres y tras mostrar vuestra voluntad de destituirlos, puede que éstos, ciegos a la verdad de los demás, se aferren al poder que les da el dinero acumulado y las armas que no necesitan de hombres para dirigirlas, aunque siempre contarán con otras personas leales cuyo subconsciente haya sido manipulado de tal forma que no acepten otra verdad que la de obedecer ciegamente y les defiendan hasta su propio sacrificio.

Ante esta negativa, corréis el peligro de decidir usar la fuerza para liberaros de su esclavitud e influencias. Lo hicisteis en la revolución francesa, en la revolución rusa…y te puedo decir que sería otra revolución ganada y perdida desde su inicio, ya que se basa en verdades comunes en la mayoría de seres, sí… pero el uso de la violencia instaurará siempre la justificación posterior de más violencia. Ese no es el único método. Las enormes perdidas humanas que se sufrirían en esa revolución no son aceptables. Por eso es tan importante que confiéis en vuestra fuerza democrática e ignoréis provocaciones violentas.

– Vuestra nueva era tecnológica no puede ir al margen de una evolución de conocimiento espiritual y respeto mutuo a las verdades ajenas. Cuando te hablaba antes de esclavitud, se refiere al concepto de que un ser disponga del poder adquirido u otorgado, tanto del conocimiento privado, la propiedad o la fuerza física, para aprovecharse de otro ser en su lucha por alcanzar la libertad de sus verdades y bienestar. La idea más absurda de vuestra especie es la propiedad privada. No os podéis observar a vosotros mismos en el tiempo, pero si pudieseis, comprobaríais que os mueve una idea muy poderosa que no conseguís dejar atrás: El miedo.

– El miedo tiene su origen en la evolución de las especies y es algo positivo ya que nos salva de peligros. Cuando una gacela ve por el rabillo del ojo un león, inmediatamente se despierta en ella los instintos grabados en su ADN que la han predispuesto a una respuesta automática en su red neuronal. Ante la observación de la forma, el tamaño y color de un depredador debe mover rápidamente todos los músculos de su cuerpo y huir en dirección contraria. No es algo que haya aprendido por si misma o de sus congéneres, sino que los pensamientos conscientes o subconscientes de todos sus antepasados han ido modificando el ADN para que se creen esas rutas y respuestas neuronales concretas antes de nacer.

Al igual, vosotros conserváis instintos que os despiertan miedos, a la altura, a lugares cerrados, a la falta de comida, al fuego, a la falta de dinero… Cada ser tiene escritos de manera distinta esos instintos, ya que dependiendo de sus antepasados han sobrexpresado, mediante sus pensamientos, unas preocupaciones u otras.

Si una madre o un padre ha sufrido por un accidente graves quemaduras, los cambios en las rutas neuronales que asocian la imagen del fuego al dolor se ven reforzados, y esa re-estructuración del sistema nervioso se traslada a una re-escritura en el ADN. Si en el tiempo sus hijos también sufren quemaduras, se potenciaran aun más esos puentes neuronales y los nietos tendrán una reacción más rápida ante la visión de una llama.

Sobre éste particular que me explica Prabathmandi, quiero puntualizar que recuerdo un estudio realizado sobre los efectos de la hambruna en una población de mujeres de los Países Bajos durante la Segunda Guerra Mundial. El hambre que padecieron ciertas madres produjo cambios epigenéticos (expresiones corporales visibles debido a modificaciones en el ADN) en los hijos, observándose en éstos una reducción en su estatura y peso a pesar de estar alimentados debidamente. El cambio que supuso las carencias nutricionales en las madres hizo que los hijos, e incluso los nietos, heredasen un ADN modificado y adaptado a situaciones de hambruna.

Por eso, quiero aclarar al lector que existen pruebas que corroboran lo que me explicaba Prabathmandi, y que en la actualidad se estudia cómo la química de los pensamientos modifica el ADN.

-Volviendo al instinto del miedo, en vosotros ha pasado de ser algo positivo e inherente, a ser la fuente de vuestra infelicidad ya que habéis dirigido miedos hacia cosas intangibles que no existen o que no han ocurrido. La absurda idea de encontrar felicidad en objetos materiales origina un injustificado miedo a la perdida de esos objetos, lo que lleva a un posterior egoísmo desmesurado capaz de excusar la esclavitud de otros seres.

Puede establecerse por tanto, una similitud entre una sociedad y un cuerpo humano. Diferentes células tienen distintas funciones, aunque en esencia todas tienen escritas en su interior la misma información. Los pensamientos provocan corrientes de comunicación a través del cuerpo y llegan hasta cada una de las células. Esa información que llega del exterior mediante los sentidos hace que la célula reescriba sus funciones para superar los retos que le transmiten los pensamientos y sobrevivir. Cuando los pensamientos son de optimismo y la mente le dice al cuerpo: perfecto, todo va bien, no existen problemas, excelente trabajo, las células al igual que las personas reaccionan encontrándose a gusto y desarrollando en armonía la función concreta que todas ellas tienen asignadas. Pero, si surgen miedos, las células se adaptan y cambian su forma de trabajar para que la totalidad del cuerpo se adapte mejor al entorno. Si el fuego produce daños en otras células, las células probarán a cambiar aleatoriamente algunas de sus funciones para ver si esos cambios producen una respuesta de bienestar en el organismo. Así aprenderán con el tiempo qué funciones o reacciones químicas concretas han de cambiar para evitar quemarse de nuevo y modificarán su ADN con la mejora obtenida para transmitirla a la descendencia.

– Las corrientes de información son continuas en ambas direcciones: de los sentidos (vista, oído, gusto, olfato, tacto) al cerebro y de allí mediante pensamientos hacia las células, y también en sentido inverso, de las células hacia el pensamiento reclamando por ejemplo carencias. Así evoluciona tanto un ser vivo, como una sociedad.

El peligro viene cuando se transmite continuamente miedos injustificados a la célula o a los individuos. Las células empiezan a alterar sus funciones para encontrar como hacer desaparecer ese miedo, y de persistir, seguirá probando cambios una y otra vez para descubrir algo diferente que consiga su objetivo: que el organismo se sienta mejor. Cuando hay miedo, entiende que el cuerpo, “la sociedad”, no funciona correctamente y corre un peligro. El caos viene cuando un ser o una célula aterrorizada cree que los cambios son inútiles y que el cuerpo no tiene salvación, entonces cambia sus funciones, deja de colaborar con el bienestar de las otras células y se transforma en un cáncer, engañando a las células vecinas para que sigan suministrándole recursos pero sin dar nada a cambio. Crecen sin una función social y finalmente transmiten sus erróneas funciones a otras células y al resto del organismo. El miedo se extiende por todas ellas y finalmente el cuerpo muere.

– Los miedos que produce el cáncer a través de los pensamientos son los mismos que corren por los medios de comunicación de la sociedad. Ante estos miedos los individuos se adaptan buscando desesperadamente una solución, y en ocasiones optan por dejar de lado a sus semejantes, dejan de percibir que pertenecen a una sociedad y buscan únicamente su bienestar particular y salvación. Si el mensaje que lanzan al resto de ciudadanos encuentra eco, cada vez más y más gente se preocupa menos por el bien común, entonces, la sociedad enferma y entra en crisis.

Ante semejante situación lo más importante es no perder la esperanza y tener la convicción que todo cambiará para bien por ley evolutiva. Tampoco se trata de permanecer de brazos cruzados esperando a que ocurra la magia para que los egoístas se den cuenta y se vuelvan generosos. Al igual que el cuerpo es capaz de acabar con los tumores, la sociedad es capaz de acabar con los egoístas. En los tumores, las células enfermas lanzan mensajes a las de su rededor diciendo que son una de ellas y que siguen cumpliendo un cometido, a pesar de no producir nada para el organismo excepto sus engaños. Pero si se logra marcar a esas células como no deseadas, las mismas defensas del cuerpo acaban por detectar el tumor y destruirlo.

Si detectarais egoístas, debéis señalarlos y denunciarlos para que el resto de ciudadanos sepan quienes son y se revelen pacíficamente contra sus engaños y sus falsos mensajes que justifican coger de la sociedad más y más sin producir nada a cambio. Si ocupáis las que creen sus propiedades, si tomáis para los necesitados sin violencia lo que acaparan sin justificación, si os negáis a su esclavitud mediante huelgas, su poder de controlaros y engañaros mermará más y más. Entonces puede que se de cuenta de su perdido egoísmo y cambie sus actitudes volviéndose útil para la sociedad. Una sociedad global, sin discriminación de raza, sexo, país o estado de salud.

ESPERANZA

– Por tanto, el cáncer puede vencerse. Tanto el de las células como el de la sociedad. Puede hacerse y se hará por las buenas o por las malas. Si las células enfermas escuchan este mensaje, que dejen de tener miedo. Que comprendan que pertenecen a una sociedad sin la que no pueden sobrevivir. No pueden aprovecharse de otras células indefinidamente. Deben cambiar su forma de actuar y cumplir correctamente sus funciones, así el cuerpo -la sociedad, recuperará su armonía.

– Enfermos de cáncer, confiad en el poder de vuestros pensamientos. No tengáis miedo pues eso es lo peor. Vuestros pensamientos pueden reeducar a vuestras células descarriadas, tan solo debéis transmitirles el mensaje correcto.

También puede hacerse por las malas, extirpando el tumor, destituyendo a los egoístas mediante una revolución, pero antes de eso hay que optar por intentar que recuperen la cordura. Tenéis que descubrir la auténtica fuente de felicidad, para estar en armonía con el sol, con la naturaleza, con vuestros pensamientos. Debéis reescribir en vuestro ADN las estructuras neuronales que faciliten esas conductas armónicas y no miedos irreales construidos por la mente.

Continuamente se os han ofrecido técnicas para ello: Buda, Mahoma, Jesucristo, Platón, y muchas otras e innumerables personas que han alcanzado la conciencia de los beneficios de estar en sintonía con la malla universal y os han explicado como concentrar vuestros pensamientos en una vibración o estado de la malla: el AMOR.

La capacidad que desencadenan esos pensamientos armónicos os hacen sentiros bien, en armonía con el resto de seres y hasta poder modificar la materia que os rodea, sanar enfermos, mover montañas…

– Los pensamientos originan una fuerza de gravedad que hace que cuanto pensáis venga hacia vosotros. Si concentráis los pensamientos intensamente, día tras día en, por ejemplo, algo material como un coche, hacéis que cambie la malla del Universo y se disponga de manera que recibáis lo que deseáis. Decís que Dios no existe porque no os escucha y sin embargo esta intentando haceros llegar continuamente cuanto deseáis. Si no lo obtenéis, es simplemente porque no lo habéis deseado con suficiente intensidad y la fuerza de gravedad creada ha cesado en su atracción.

Por eso debéis de tener mucho cuidado, porque si ocupáis vuestros pensamientos en otras cosas como pueden ser preocupaciones o miedos, lo que generáis es la atracción precisamente de eso, de situaciones que os generarán más preocupaciones y miedos. Y es algo lógico, porque el Universo persigue la evolución, y para la evolución de la inteligencia es necesario que se supere y se encuentre la solución a los miedos.

– El mismo miedo que hace reaccionar más rápido a la gacela ante un león consigue que la especie evolucione, y para fomentar vuestra evolución la malla del Universo detecta las vibraciones del miedo de vuestros pensamientos y busca la forma de que se originen y hagan realidad para que podáis superarlos y llegar a un estado mental final en el que los pensamientos en miedos irreales queden desterrados.

Esta Ley Universal de Gravedad siempre ha existido y siempre se ha revelado a la inteligencia. Se puede dudar de su existencia, negar las pruebas empíricas basadas en las experiencias de semejantes, pero en todo caso, ignorar esa Ley no va a impedir que siga actuando.

– Voy a explicarte ahora, basándome en vuestros conocimientos de biología y en el símil entre células del cuerpo y sociedad contado anteriormente, cómo podéis sintonizar con la malla y sentiros mejor mediante la meditación:

– Lo primero es no tener tareas pendientes que realizar ni cansancio excesivo que requiera el descanso del cuerpo. Debéis encontrar un tiempo apropiado en vuestra jornada diaria para comunicaros con vuestro cuerpo, al igual que los gobernantes deben atender diariamente a las necesidades del pueblo.

No paséis de aquellos que os sirven como si fuera su obligación sin más y no necesitaran vuestra atención y halagos, pues la reclamarán por las malas, enfermarán y se pondrán en huelga por no ser escuchados.

Mimad a vuestro cuerpo, debéis mantenerlo limpio, y bien alimentado con productos sanos. Preparad la comida con amor, agradeced el acceso a ella y tomadla con medida y calma, saboreando sus matices.

Regalad música armoniosa a vuestros sentidos, bailad, practicad juegos y ejercicio físico con otras personas, disfrutad del sexo pues es una de las formas más íntimas de comulgar entre seres. Gozad de las risas en compañía de amigos. Pasead por la naturaleza, contemplad la armonía de sus formas, respirad el aire sano que os proporciona las plantas gracias al sol.

– Si sois capaces de imaginar cómo un buen dirigente debe gobernar a su pueblo, aplicad ahora esas mismas cualidades a cómo debéis vosotros tratar a vuestras células.

– En segundo lugar debéis escoger un espacio libre de inferencias exteriores a vuestro cuerpo que puedan alterar vuestro estado de ánimo mediante su gravedad. Es preferible un lugar silencioso y de color blanco que es el que transporta todos los colores suma de las frecuencias de la luz. A poder ser, que el lugar esté cargado de deseos de armonía para que la materia impregnada circundante nos ayude en la sintonía. Un templo de oración es lo ideal, pero puede servir un cuarto de nuestra casa libre de discusiones y pensamientos negativos o un espacio exterior en la naturaleza donde nos sintamos a gusto.

La posición debe ser relajada y siempre cómoda, pero no tumbados ya que el cuerpo lo asocia a reposo y sueño, por lo que al poco de relajarnos es fácil quedarse dormido. La columna vertebral tiene que estar erguida y alineada respecto al centro gravitacional de la tierra, mejorando así la inducción de vuestra mente y células con la armonía universal.

– Pero cuidado!, os doy consejos para que podáis hacerlo con mayor facilidad, pues todo precisa de un entrenamiento y práctica continua. Por eso no debéis esperar resultados inmediatos, ya que no porque un buen día vuestro presidente de gobierno decida salir de su palacete, se asome a vuestra puerta y os diga ¿qué tal va?, ¿qué necesitas?, ¿todo bien?, se va a enterar de cuanto os aflige y va a poder solucionar vuestros problemas, sino que necesitará un contacto asiduo y real con todos y cada uno de sus súbditos. Ni tampoco tomad a pie de la letra el método, porque por ejemplo, hay quien puede meditar colgado boca abajo en una discoteca abarrotada de gente y con la música a todo volumen, pero eso sí…es mucho más difícil.

– A continuación debéis conseguir que vuestros pensamientos se transforman en el Faraón, el líder de la sociedad que está formada por cada una de las células de vuestro cuerpo. Para que el Faraón atienda a sus súbditos, es preciso que deje otras tareas y se concentre en atender las necesidades de su pueblo, “vuestro cuerpo”. Concentrad pues vuestros pensamientos en ser conscientes de la buena labor de cada una de las células que os sirven. Agradeced su dedicación y notad como realizan su trabajo armoniosamente. Sentid cómo la respiración capta el aire del exterior, como el oxígeno se carga de la energía que el sol ha impregnado en él mediante las plantas. Ahora discurre por vuestra nariz, y os llena los pulmones pasando a la sangre. Repetid varias veces ese seguimiento del oxigeno desde el exterior a vuestro interior hasta que sintáis cómo la armonía de la naturaleza os contagia a través del aire.

Atended cómo el corazón late rítmicamente e impulsa la sangre cargada en los pulmones de esa armonía proveniente del sol y la traslada con cada latido a cada una de vuestras células. Sentid cómo las vísceras animadas por esa armonía recogen lo bueno y necesario de los alimentos que habéis consumido y elaboran con ello cuanto necesitáis. Son vuestro gremio de agricultores, de orfebres y artesanos, los empleados de vuestras fábricas, los que os proporcionan el bienestar que tenéis.

Concentraos en cómo de nuevo, un día más, vuestras extremidades se sienten animadas y dispuestas a cumplir las tareas de movimiento que les encomendéis. Hacedlas sentir orgullosas del buen trabajo que hacen, felicitad a todos vuestros servidores abnegados, y sentid como agradecen vuestros halagos. Recordad uno a uno cómo vuestros sentidos, los ojos…, los oídos…, el olfato…, vuestra lengua…, la piel…, se esfuerzan en captar todo cuanto ocurre en el exterior para que podáis hacer uso armonioso del medio que os rodea. No os concentréis en lo que perciben en ese momento, sino en las células que cumplen con esa labor. Felicitadlas si lo hacen bien.

Agradeced a vuestra policía y servicios de emergencia. Son los linfocitos, glóbulos blancos y otras células especializadas que se ocupan de reparar los accidentes de lesiones y heridas. Explicadles donde tenéis molestias y deben esmerarse más. También detectan intrusos y células egoístas que no cumplen su función así que son las que os libraran de posibles tumores.

Puede que tengáis alguna dolencia. Buscad esas células enfermas. Concentraos en ellas. Hablad con ellas. Comprended que se sienten enfermas porque han sentido vuestros pensamientos de miedo y han intentado cambiar sus funciones para encontrar la forma de aliviaros. Explicadles que ahora ya no tenéis miedo, que todo esta bien. Decidles que recuperen su función, que lamentáis haber transmitido esos pensamientos que las enfermaron. Hacedles saber que perdonáis su egoísmo y que las amáis. Que no deben temer ya por nada, que son parte importante del cuerpo y que aunque algunas mueran, el cuerpo crea otras de nuevas. Que no tengan miedo a la muerte.

– Finalmente dirigios a vuestros administradores y ministros, a las neuronas que organizan en vuestro cerebro y sistema nervioso la coordinación del esfuerzo del resto de células. Felicitadles también, sed conscientes de su labor y aprovechad para decirles los nuevos retos que tenéis por delante y aquello que percibís que no funciona del todo bien. Si vais a estudiar, pedidles capacidad de concentración en asimilar conocimientos, si vais a trabajar en un nuevo proyecto, pedidles que preparen las energías necesarias para que se pueda alcanzar. Vuestras células, vuestro cuerpo, necesitan saber lo que esperáis de él, necesitan vuestra atención y vuestra gratitud por su labor.

-Una vez habéis sentido a todo vuestro cuerpo, habéis sido conscientes de él, lo habéis felicitado y encomendado los nuevos retos, abrid la puerta del templo de vuestra mente a la malla del Universo, y dejad que tanto el Faraón como sus súbditos descansen. Que sientan la armonía y sintonicen con el AMOR. Desterrad de vuestra mente cualquier pensamiento de preocupación o miedo que altere esa sintonía. Sed conscientes de ese todo que nos rodea y que está presente en cuanto existe. Sentid como se derrama por vuestras cabezas las aguas armoniosas de ese lago invisible y se funden con vosotros y va bajando por el cuello a todo vuestro cuerpo hasta inundaros. Extasiaros en esa comunión, perded la noción del tiempo y del espacio.

– Es, en este estado cuando llega el momento de pedir. De crear con vuestro pensamiento esa gravedad para que venga a nosotros cuanto sentimos que necesitamos, para realizar bien nuestras funciones individuales y las labores sociales que tengamos encomendadas, ya sea estudiar, recolectar, transportar, fabricar, vigilar, entretener, ayudar, gobernar, crear, etc.

-Y tras la peticiones, tenemos que sentir el convencimiento de que el Universo ya es consciente de cuanto hemos pedido y por supuesto está siendo enviado hacia nosotros. Cuidad pues que en esas peticiones no haya egoísmo que pueda perjudicar a otros, pues de ser así lo harán y solo vosotros seréis responsables de crear ese malestar social.

Si pensáis o decís “todo va mal”, “esto no tiene solución”, “seguro que no funciona”… estáis creando esa gravedad y provocando precisamente que eso se haga realidad, por eso… ¡sed optimistas! Buscad pensamientos positivos como por ejemplo: “todo ira bien”, “seguro que encuentro la solución”, “todo se va a arreglar”…

– Abrid los ojos. Sentíos iluminados y en armonía con la naturaleza, confiados que vuestra evolución como seres es imparable y que día a día vuestra sociedad es mejor, porque al fin y al cabo, como cada una de vuestras células, os sentís parte activa de vuestra sociedad, sin miedos, y que habéis decidido desempeñar lo mejor posible vuestra función en ella.

– Levantaos de la meditación, reanudad vuestra actividad social y trasladad vuestro bienestar a los semejantes y vuestras demandas a quienes sentís que tienen mayores aptitudes para gestionar su resolución. Si os encontráis con una célula enferma, un semejante… que se asfixia, ayudadle, porque puede que sus miedos le hayan hecho perderse en su labor. Vivid sin miedos, libres, en la verdad y sin esclavitud.

– Es hora de irme, y ya se que tienes muchas preguntas que están aflorando de golpe en tu mente. Casi todas son curiosidades sin importancia. Créeme si te digo que ya te he explicado y repetido lo más importante y lo suficiente para que con la divulgación de este encuentro ayudes a otras personas a evolucionar en la dirección correcta. No trates de influir con tus pensamientos particulares en la redacción de cuanto te explico, pero vas a tener que esperar un tiempo para transmitirlo. Si lo hicieras ahora, mis palabras acabarían muertas en papel, espera, ten paciencia. Descubre por ti mismo las dudas que ahora tengas sobre cuanto te he explicado, la malla detectará tus pensamientos y te conducirá y ayudará. Cuando llegue el momento, dispondrás de la sabiduría y los medios que permitirán que cuanto te he contado tenga un alcance global y un efecto significativo.

– Querido amigo, nunca habéis dejado de caminar en vuestra evolución, y aun con tropiezos seguís adelante. Tenéis un destino maravilloso que alcanzar y sin duda que lo alcanzareis. La esclavitud de muchos de vosotros desaparecerá pronto, confiad. Desterrad vuestros miedos y comprobareis que podéis cambiar pacíficamente vuestra sociedad. Desde abajo, individuo a individuo. Quiero haceros conscientes de las fuerzas de este Universo. Que comprendáis su origen y su funcionamiento. Y para aquellos cuyo fundamental miedo es la muerte, decirles que todavía no he muerto, pero que cuando ocurra, soy consciente de la malla que me une a todo cuanto me rodea, y no dudo ni por un solo instante que tras desaparecer mi cuerpo permitirá a mi ser continuar de alguna forma la evolución.

– Solo una última cosa: la evolución del Universo siempre ha sido, es y será como se decidió en su origen. Los pensamientos crean gravedad, la gravedad une la materia dando origen a la luz, la combinación de materia y luz da origen a la vida, y de la evolución de la vida surge la inteligencia y el pensamiento. Y es solo cuestión de tiempo que ese mismo pensamiento surgido de la evolución de la inteligencia encuentre el camino de ser consciente, comulgar y vibrar en armonía con el otro pensamiento, ese que dio origen a la gravedad y que creó todo este Universo. Un pensamiento al que algunos llamáis Energía, Vishnú, Big Bang, Naturaleza, Dios… o AMOR

F I N

Nota del autor

No existe registro de la propiedad de este relato, por lo que puede ser distribuido libre y gratuitamente en cualquier soporte y formato.

Se hace una llamada a todas las personas que lean este relato para que si consideran enriquecedor su contenido divulguen este mensaje y lo hagan llegar a sus semejantes.

Se autoriza y se ruega su traducción a otros idiomas para trasladar el conocimiento de cuanto aquí se relata a nivel global.

Gracias.


COMENTARIOS

Ciertamente, los avances en genética que nos esperan van a ser espectaculares. Hace tan solo una generación Watson y Crick (1953) publicaron el descubrimiento de la doble hélice de ADN y poco tiempo después, en tan solo 60 años ya estamos descubriendo qué genes se deben cambiar para aumentar proteínas como la telomerasa, que evita la muerte celular y aumenta espectacularmente la esperanza de vida en ratones. En los últimos 20 años hemos desarrollado nuestra capacidad con técnicas para crear en el laboratorio cadenas de ADN con la combinación de los aminoácidos que queramos.

El ADN se encuentra dentro de cada una de nuestras células, y está formado por una serie combinada de cuatro biomoléculas presentes en todos los seres vivos. Las biomoléculas son ácidos nucleicos llamados bases y existen cuatro diferentes que se emparejan entre sí (Adenina, Citosina, Guamina y Timina). Estas bases son como las letras de un libro donde están escritas las instrucciones de lo que debe hacer la célula en cada momento.

Así pues, cuando el espermatozoide fecunda el óvulo y se produce la concepción, se origina una primera célula en cuyo interior, además de proteínas y orgánulos, existen 48 cromosomas que son como los 48 libros de la enciclopedia que de forma automática serán leídos en perfecto orden por unas proteínas que provocan que la célula construya los materiales necesarios para que se divida una y otra vez, dando lugar al corazón, riñones, brazos, sistema nervioso…, y así, sucesivamente durante 9 meses hasta que nazca una nueva vida. Cada uno de esos 48 libros tiene información parcial, pero combinando un libro con otro ocurre el milagro de la vida.

Es como si las instrucciones para construir un coche se escribieran en varios libros. Unos escritos por ingenieros, otros por metalúrgicos, otros por químicos que explican los plásticos, las telas, los combustibles, el recubrimiento de los cables eléctricos… De hecho, para construir un coche desde cero resulta algo imposible ¿no?. Se requiere pues la colaboración de un grupo de personas, cada una experta en su rama para que diseñe la batería, el motor, la tela del asiento, la pintura.

Todo esto significa que podemos tener los libros que explican que se necesita para crear un coche, pero hacerlo es otra cosa mucho más complicada. Sin embargo, los coches existen y podemos crearlos, repararlos, cambiarles piezas…

El cuerpo humano es mucho más complejo que un coche, pero no por ello es inmodificable. Cuando por ejemplo, “los libros humanos” del ADN son dañados por la radiación solar, por los radicales del tabaco, por agentes oxidantes o por cualquier otro compuesto dañino que ingerimos, ocurre que se borran algunas letras o palabras de nuestros libros de instrucciones, por lo tanto, es entonces que algunas páginas resultan ilegibles.

La mayoría de las veces este cambio no es preocupante, ya que si por ejemplo, basándome en el símil expuesto anteriormente del coche, se perdiera la información de cómo debe ser el dibujo de la rueda, el estampado de la tapicería, el diseño de la radio o el gps…, el coche seguiría funcionando perfectamente aunque ya no se consideraría nuevo; pero, si lo que se daña es el diámetro de uno de los cilindros en el motor de combustión empezaremos a tener problemas.

Así mismo, nuestro cuerpo va perdiendo hojas de sus libros y no pasa nada, aunque en ocasiones la información perdida es vital. Cuando eso ocurre, nuestras células se dan cuenta que no funcionan correctamente y emiten mensajes al exterior para que el organismo envié su equipo de demolición y destruya la célula. Esto ocurre de manera habitual con frecuencia, pero, en ocasiones resulta que el sistema de seguridad que debe solicitar la autodestrucción también está dañado. Es entonces cuando las consecuencias pueden ser catastróficas ya que el cuerpo sigue creyendo que la célula funciona bien.

Pero lo que realmente sucede es que la célula se divide con el libro de instrucciones dañado y por lo tanto, las siguientes células que nacen a partir de ella también contienen sus copias dañadas, dejan de ser funcionales, su sistema de autodestrucción también falla y eso hace que crezcan y se reproduzcan sin cumplir su función. Estas células son las que llamamos cancerosas.

Hoy en día mis compañeros biotecnólogos en grupos interdisciplinares junto con bioquímicos, genetistas y médicos intentan averiguar la relación existente entre enfermedades conocidas y alteraciones en las paginas dañadas de nuestros cromosomas. Fue así como se descubrió el origen de enfermedades hereditarias como la hemofilia, la fibrosis quística, etc., que se tratan de células capaces de duplicarse y hacer que el organismo funcione a pesar de tener una o varias paginas “erróneas” o escritas de manera diferente a las otras, sin que esto suponga que el fallo sea letal o canceroso.

El siguiente paso por tanto, es corregir esos errores con medicamentos o mejor aún, descubrir como reescribir esos libros copiados con errores y rectificarlos. Algo parecido ya se empieza a hacer hoy en día en diferentes ámbitos.

Por ejemplo, el llamado arroz dorado es uno de los alimentos transgénicos existentes. Para su creación se cortaron dos “paginas” de los cromosomas de los narcisos y otra “pagina” de una bacteria donde estaba escrito el mecanismo para introducir las nuevas instrucciones en los libros del arroz. Cuando el arroz lee las nuevas instrucciones empieza a fabricar moléculas de betacaroteno como hacen los narcisos, las zanahorias y muchas otras plantas, algo que antes no fabricaba, y de ahí su nuevo color dorado. Resultado: la creación de un arroz rico en vitamina A. Este arroz no ha evolucionado selectivamente sino bajo manipulación humana.

La situación de hoy día en el ámbito de la genética nos recuerda que conocemos las letras, algunas palabras y zonas de los libros cromosómicos que contienen nuestras instrucciones de creación, reparación y mantenimiento. Y, por otra parte, también estamos aprendiendo cómo se puede escribir/borrar en ellos, tan solo nos falta aprender todo el idioma en su conjunto y tener el conocimiento exacto de qué y dónde escribir/borrar, como por ejemplo, mediante retrovirus3 para que haciéndolo correctamente se pueda curar la fibrosis quística o cualquier otra avería que se produzca en nuestro automóvil/cuerpo. Saber pues cómo hacerlo, es tan solo cuestión de tiempo.

Viajar a las estrellas. Permítame atento lector que haga otra reflexión sobre la viabilidad de que realmente este encuentro se produjera y sobre si seres de otros mundos pueden llegar hasta el nuestro.

El viaje interestelar es actualmente imposible. Las estrellas están tan lejos!!, la más próxima, Alfa Centauri se encuentra a 4,37 años luz, lo que significa que viajando a la velocidad de la luz tardaríamos más de 4 años en llegar, pero como de momento no podemos ir a los 300.000 Km/s que viaja la luz, y la máxima velocidad estimada viable para viajar por el espacio sin desintegrarnos por el rozamiento con el polvo estelar ronda los 30.000 Km/segundo, tardaríamos unos 44 años, solo en ir…

Además, por desgracia, las naves que hemos creado no han sobrepasado los 71 Km/s (sonda Helios) por eso si queremos viajar a otras estrellas, una de dos: o conseguimos vivir más tiempo, o serán los tataranietos de los astronautas que emprendan el viaje quienes lleguen a su destino.

¿Pero qué ocurriría si tuviéramos todo el tiempo del mundo por delante? Los defensores de la creencia negativa respecto de las visitas realizadas por civilizaciones de otros planetas, basan sus argumentos en que las distancias que nos separan son tan enormes que hacen inviable un viaje de estas características. Considero que este argumento se debe replantear si tenemos en cuenta de una manera seria nuestras capacidades de longevidad, y con ellas, las de viajar a las estrellas.


1 En el apartado notas del autor explico los actuales conocimientos del ADN, para demostrar que cuanto me contó Prabathmandi no es en absoluto infundado.

2 El veganismo es la práctica que consiste en abstenerse del consumo o uso de productos de origen animal. En el sentido más estricto, es una actitud ética caracterizada por el rechazo a la explotación de otros seres sensibles como mercancía, útiles o productos de consumo

3 Los retrovirus es una técnica empleada mediante la cual modificamos un virus capaz de burlar las defensas de la célula y entrar en ella para que una vez dentro despliegue la “página” que previamente le hemos introducido e la incorpore al libro del ADN.

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