Cuando surgió la idea de viajar a la Provenza no sabía que este destino se convertiría en el punto de partida de mi afición por relatar nuestros viajes, por inspirar a otras personas, pero sobre todo no imaginaba que el hecho de compartir nuestras experiencias y sensaciones viajeras sería una parte importante de nuestra vida.
Os dejamos con el embrión de nuestro blog, una bitácora viajera llamada Ítaca que respiraba mucha naturalidad.
Esperamos os guste este diario como el resto de relatos que compartimos. Una advertencia, las fotos no son de muy buena calidad, ¡también están recuperadas del cajón del olvido!
Saintes Maries de la Mer, la capital de la Camarga
El sábado abandonamos Barcelona dirección Saintes Maries de la Mer. El hecho de no madrugar a la hora de salir lo pagamos bien caro, un trayecto de unos cuatrocientos kilómetros supuso más de siete horas de viaje.
Primero tuvimos insufribles retenciones en los peajes de Barcelona y Girona. El paso por la Junquera no fue muy problemático, pero al llegar a la altura de Perpiñán comenzaron otra vez los tapones intermitentes hasta Montpelier lugar de desvío hacia la Camarga.
A las cinco de la tarde más o menos (hora de corrida de toros en esta zona) llegamos a nuestro ansiado punto vacacional Saintes Maries de la Mer.

El hotel reservado vía internet resultó muy agradable y sencillo. Aunque tuvimos un problema con la habitación, lo subsanaron pronto y para recompensarnos, nuestro perro (Bicho) nos salió «gratis», la eficiencia francesa ya comenzaba a hacer de las suyas.
Un paseo por un pueblo «muy andaluz»
Después de una ducha rápida salimos a impregnarnos del ambiente «andaluz» que tiene este pueblo. He estado varias veces en el Rocío y me costó un buen rato asimilar que estaba en Francia.
Los pasadobles, los toros, las corridas, la paella, la sangría y la rumba me hacían sentir como en casa, pero eso sí, con el savoir faire de los franceses.
Saintes Maries es un precioso pueblo blanco rodeado de agua, por un lado el Mediterráneo y por otro las marismas.
Pero para muchas personas, y en especial para el pueblo gitano, el mayor encanto que tiene Saintes Maries, es su historia y tradiciones.
En mi caso era muy emocionante estar frente a frente de la iglesia que se construyó en honor de «las tres marías» entre ellas la Magdalena (¡¡¡con todo lo que llevo leído sobre el tema!!!)

Saintes Maries debe su nombre a un hecho «pseudo-histórico» que ha impregnado al sur de Francia de una de las historias más singulares de Europa.
En Mayo se prepara la fiesta gitana más grande de Europa. Son muchos los gitanos llegados hasta aquí para venerar a su santa patrona, la virgen negra Sara.
Me animé y bajé hasta la capilla donde se encuentra la veneradísima virgen negra de los gitanos, ¡Los pelos como escarpias de la emoción!

En la iglesia sientes que la historia te envuelve.
Cuando piensas que el tema de los cátaros, de María Magdalena, de los templarios, etc., empezó aquí, te quedes quieta mirando el dulce movimiento de los centenares de velas y cirios que hay por todo el recinto y piensas, ¡uf, menuda historia!
Mientras, en el exterior, la localidad vive a otro ritmo, el que impone un festival country que ha traído hasta Saintes Maries a grupos de toda Francia aficionados a este estilo de música.
Saintes Maries de la Mer, destino de verano
En verano la localidad es un punto turístico muy importante del país.
La gente viene a Saintes Maries a pasárselo bien, a disfrutar de la vida, a sentir la naturaleza y a disfrutar de su rica gastronomía que combina cocina francesa con especialidades muy «españolas».
El fuerte calor anima a llegar hasta la playa. Otra de las joyas naturales de la localidad. Aquí el mediterráneo aún se conserva en estado puro.
La playa está a pocos metros del pueblo, pero no encuentras ni chiringuitos, ni pisos a pie de playa, ni el boom inmobiliario al que estamos acostumbrados en ciertas costas españolas.
El entorno natural de Saintes Maries invita a pasear y disfrutar del mar
Van Gogh inmortalizó esta costa en su famoso cuadro «Barcos en la Playa» durante la época en la que residió en la Provenza, allá por 1888.

A la hora de cenar, religiosamente pronto según costumbre del país vecino, optamos por degustar especialidades provenzales.
La localidad está repleta de restaurantes para todos los gustos y bolsillos.
Tras la cena aprovechamos el frescor de la noche para pasear por las animadas calles del pueblo «gemelo del Rocío».
Rumbas, gipsys, jaleo, sangría, fiesta, ¡interesante la noche de Saintes Maries! en cada calle, plaza o rincón, encuentras un lugar ambientado. ¡Eso si, sin perder el norte y con el consabido refinamiento francés!

Consejo: si decides venir a La Camarga, IMPRESCINDIBLE traer un buen cargamento de repelente antimosquitos.
Estamos en zona de marismas y los mosquitos hacen su agosto con los incautos turistas y visitantes
Qué ver y hacer en Saintes Maries de la Mer
Saintes Maries es una tierra de acogida, de fuertes tradiciones y de peregrinaje, envuelta de una naturaleza espectacular, el delta del Ródano, que configura uno de los humedales más grandes de Europa y el más interesante de Francia.
– Corridas de toros Camarguesas
En la localidad encontrarás un buen número de planes para realizar así como una exaltación a la condición de gardien.
Expresión que no tiene traducción, pero que se refiere a los «ganaderos» o «guardianes» de los toros y los caballos camargueses, así como de las costumbres y tradiciones de la zona.
En verano son muy típicas «las corridas camarguesas», se torea a la raza autóctona de la Camarga.
¡OJO! En estas corridas no se mata a los toros y se produce un juego o baile entre caballos y toros.
Los hombres visten estilo campero (muy parecido al de los ganaderos andaluces) y las mujeres salen a la calle con el traje típico camargués que hace la delicia de los visitantes y turistas.
Iglesia Notre Dame de la Mer
A parte de toda la fiesta y folclore, en Saintes Maries es imprescindible visitar su Iglesia.
Situada estratégicamente, es una típica iglesia fortaleza para salvaguardar a la zona de los insufribles ataques piratas que proliferaban en la Edad Media.
La iglesia domina el pueblo y es visible desde diez kilómetros a la redonda.
Paseo por su bonito centro
Saintes Maries de la Mer invita al paseo relajado, las calles siempre están ambientadas. Destaca el contraste juego entre el blanco de sus paredes y el color de las macetas y las flores colocadas en casi todas las fachadas.
No proliferan edificios destacables, a excepción de la iglesia y el antiguo ayuntamiento.
Pero eso no le resta atractivo a una localidad que envuelve al visitante en el aroma de las hierbas povenzales que salen de las tiendas así como el constante sonido del cri cri de las cigarras.
Pero la magia de la localidad se encuentra en su naturaleza, ubica en el punto donde el río Ródano abraza al Mediterráneo, es un paraíso de playas vírgenes, dunas, lagunas, salinas y marismas repletas de juncos.
La vida natural escampa a sus anchas por aquí.
Visitar el Parque Ornitológico de Pont de Gau y entorno natural
Imprescindible visitar el Parque Ornitológico de Pont de Gau, un espacio natural a orillas de la laguna de Ginés, para entender por qué la Camarga es uno de los espacios naturales más protegidos y venerados de Francia.

A lo largo de toda la Camarga son visibles los elementos arquitectónicos típicos de la vida de los pescadores y ganaderos.
Las cabañas de piedra y cañas que siempre están rodeadas de un pequeño humedal y de los bellísimos caballos camargueses.
No puedes marcharte de Saintes Maries sin realizar un tranquilo paseo para conocer a los gardiens y su estilo de vida mientras te mimetizas con el animal más bello de la zona, el caballo camargués.
Como veís Saintes Maries de la Mer es toda una sorpresa del sur de Francia, para nosotros fue una apuesta acertada al decidirnos por esta localidad como campamento base de nuestra semana provenzal.
Próximo destino de la ruta: La ciudad amurallada de Aigues Mortes.
Nota de autora: Este relato forma parte de mi primer «blog de viajes» que comencé en el año 2009 y que quedó en el cajón del olvido del disco duro de mi viejo ordenador.
Me ha apetecido compartirlo con todos nuestros lectores y amigos. ¡La Provenza bien merece ser compartida!
Bonita y muy completa ruta la que proponéis, gracias!!!
De nada Enrique! más que una ruta lo que nos ha gustado de este post es la nostalgia de sacar a la luz lo que fue mi primer blog.
Un abrazo!
Eva
Pues un lugar bien bonito que no tenemos el placer de conocer. Aunque hemos estado en la Provenza un par de veces nunca hemos llegado hasta allí y ya veo que lo merece. No sabía que también había sido inmortalizada por Van Gogh.
Hola Jorge, gracias por tu comentario. Pues si, la playa de Saintes Maries también quedó inmortalizada por el genial pintor ;-). Desde Arles hizo alguna que otra escapada por la zona. La Camarga es la zona natural más espectacular de La Provence y posiblemente d eeuropa, te la recomiendo por si os apetece hacer alguna escapada de nuevo por allí.
Un abrazo,
Eva
Hemos visto las fotos y hemos pensado lo mismo que tú, que este pueblo es igualito a la aldea de El Rocío. La capilla de la virgen, las marismas, el flamenquito… ¡Es un clon!
¡Saludos!
jajajja, bueno, lo único que el carácter francés no es el mismo que el de El Rocío :-). Pero mola mucho! Ya tenemos ganas de volver por la zona.
Saludos viajeros!
Eva y Carmelo
Hola! Veo que fuisteis con vuestro perrito, nosotros vamos a hacer este año un viaje por el sur de Francia con nuestra perra y queriamos pasar algun dia por esta zona, algun sitio donde no os dejaran ir con el perro? Un saludo!
Hola Sole, disculpa el retraso en contestar, pero hemos estado de viaje hasta hoy ;-). En general Francia es uno de los paises que mejor aceptación tienen respecto de las mascotas a la hora de viajar. La mayoría de hoteles, restaurantes, centros comerciales, etc, permiten el acceso con el perro, siempre que lo lleves atado y con bozal.
Cuando recorrimos La Provenza, solo hubo dos sitios en los que Bicho no pudo entrar: LA reserva Natural de Pont du Gaud en Saintes Maries y en el coliseum de Nîmer, el resto de sitios, ningún problema!
Espero que disfrutéis del viaje por el sur de Francia tanto como lo hicimos nosotros.
Saludos,
Eva y Carmelo
Hola Eva, Que bien descubrir tu blog buscando información sobre la Camarga. Nos encantaria visitarla con mi marido y nuestras 2 hijas de 13 y 10 años. Ellas y yo somos aficionadas de los caballos y la naturaleza. Podrías aconsejarnos donde poder hospedarnos rodeadas de naturaleza, caballos, toros y flamencos (quiero decir que el sitio donde nos alojemos tenga o este rodeado de esto), o donde poder buscarlo que me deje muy claro que encontrare lo que buscamos.
Muchas gracias y felicidades por el post. Un beso,
Judith
Hola Judith, si buscas algo así es muy fácil encontrarlo en Saintes Maries, ya que está rodeado de Mas (nombre con el que define la casa que describes).
Te recomiendo visitar la página oficial de turismo de La Camarga o bien de Saintes Maries, normalmente facilitan listado de los alojamientos.
enhorabuena por la elección del destino, eso sí, recordar lo que pongo sobre las zonas de marisma, armaros con buena dosis de repelente antimosquitos ;-), a pate de eso, estaréis en el paraíso.
Un abrazo,
Eva
Saint-Maries-de-la-mer. El pueblo donde se trata mejor a un perro que a una persona.
El dia 11 de agosto yo, mi mujer y mi hijo de 9 años fuimos de excursión en bicicleta al faro de la Gacholle saliendo del Camping Paradis La Brise de Camargue. Era un dia muy caluroso e hicimos el recorrido de 13 km de pista sin asfaltar admirando el maravilloso paisaje. Cuando llegamos al faro mi mujer pinchó las dos ruedas de su bicicleta. Yo y mi hijo decidimos volver rápidamente en bicicleta al camping para coger la furgoneta y poder recoger a mi mujer. Cuando llegamos al camping recogimos el vehículo y rápidamente nos fuimos a coger la pista para salvar la situación però en ese momento empezó la pesadilla…
El camino estaba cortado por la valla de un parking que cortaba la ayuda a cualquier emergencia y no nos permitían acceder al camino para poder rescatar a mi mujer que estaba a 13 km de camino.
La señora encargada de la valla no nos dejaba pasar porqué según ella era un vehículo no permitido. Le comenté amablemente que era una emergencia y que necessitava pasar. Solo tenía que abrir la barrera, recorrer el camino, recoger la bicicleta averiada y volver. La señora me dijo de muy malas maneras e insultándome que no podía pasar. Mientras esperaba muchas furgonetas del mismo modelo o incluso vehículos con más altura (curiosamente todos con matrícula francesa) podían pasar sin ningún tipo de problema. La señora incluso levantaba el gálibo a los vehículos que lo sobrepasaban para poder pasar. Gritando y de muy malas manera me dijo que llamaría a la policía. Le dije que era yo el que iría a la policía para poder salvar la emergencia. Negó en todo momento el auxilio de mi mujer en una situación muy difícil y puso en riesgo su vida.
Fui a visitar información y turismo del pueblo pero curiosamente nadie habla castellano y cuando lo expliqué en inglés nadie me entendía.
Me fui a la policía y me comentaron que en este caso de emergencia se tenía que dejar acceso y que la señora de la barrera llamase a la policía para informarse.
Cuando llegué otra vez a la barrera la mujer volvió a insultarme y gritarme. Llamó a la policía y después de muchas discusiones tampoco me dejó pasar. La policía me dejaba pasar y la señora negaba el auxilio a mi mujer. Por lo visto, esta señora manda más que la policía.
La señora estaba más pendiente de cuidar a su perro (en Francia se puede llevar el perro al trabajo?) que de ayudarme a mi, a mi hijo y a mi mujer.
Pasaban las horas y mi mujer por teléfono me decía que no podía llegar, empezaba a deshidratarse y se le había acabado el agua. La situación era muy preocupante y la mujer solo estaba pendiente de su perro.
Mientras me esperaba continuamente pasaban vehículos del mismo modelo con matrícula francesa.
La mujer de la barrera me comentó que estaba llegando la policía muchas veces pero al cabo de dos horas era cambio de turno y se fue en su bicicleta con su perro dejándonos tirados y sin ayudarnos. Para ella es más importante su perro que las personas. Su nivel de empatía es zero.
Cuando llegó el sustituto solo se reía y tampoco nos dejaba pasar. Muchas risas y mi mujer caminando. Solo me informó de que no hay libro de reclamaciones.
Al cabo de 4 horas mi mujer llegó con la bici pinchada, deshidratada y en estado de shock.
Creo realmente que empleados de este tipo dañan seriamente su negocio y su imagen turística de la zona. También plantea diferentes preguntas:
¿Cómo es posible esta falta de empatía en un empleado?
¿Cómo se puede cortar una vía de acceso en caso de emergencia?
¿Una persona que atiende al público puede insultar, menospreciar y gritar o tiene que ayudar y escuchar?
¿En Francia se puede llevar el perro al trabajo?
¿Un empleado puede hacer caso omiso a la policía y no obedecer?
¿Se tomará algún tipo de medida para solucionar esta situación?
¿La señora continuará siendo la responsable de la barrera de acceso?
¿El problema era el modelo de mi vehículo o su matrícula?
¿El problema era el color de piel de mi hijo?
¿Hay libertad, igualdad, fraternidad en Saint-Maries-de-la-mer?
Por todas estas razones espero hagan una reflexión sobre el servicio de su empleada. Esperamos respuesta. Muchas gracias.
Buenos días, siento el percance, pero no sé de qué manera podemos ayudarle, ni a qué se refiere con «reflexión sobre el servicio de su empleada»
Nosotros somos un blog de viajes y no una agencia, ni un servicio, etc. Debe realizar esta queja ante las autoridades oportunas.
Creemos que se ha equivocado al hacer la queja/reclamación, ya que nosotros no tenemos nada que ver con lo que comenta.
Un abrazo