Tras la impactante visita exprés a Arles, nos introducimos por una agradable carretera local que nos recarga las pilas. El itinerario previsto nos lleva hasta Saint Rémy y Les Baux de Provence.
En La Provenza, uno tiene la sensación de participar en un concurso, esperando a ver que toca ahora. Crees haber visto algo soberbio, y ahora más. Algo bello y después más.

Un paseo por Saint Rémy y Les Baux de Provence
Debido a la fecha (pleno mes de agosto), encontramos hordas de turistas en nuestra ruta de Saint Rémy y Les Baux de Provence (entre los que inevitablemente nos incluimos).
Cualquier rincón de estas bellísimas localidades están repleto de visitantes cámara en mano.
1. Qué ver en Saint Rémy de Provence
No podemos evitar fotografiar los pintorescos rincones de este coqueto pueblo que en su día inmortalizó un genial pintor impresionista, el genial Van Gogh.
Hay que dejarse llevar, adentrarse por sus calles, escuchar a sus paisanos, caminar, disfrutar de su arquitectura, de su historia.
Solo así descubres un poema, un poeta, un visionario, un idioma nuevo, unas banderas desconocidas, un olor diferente, otro país.

– La Occitania y su cultura
Saint Rémy es Frederi Mistral, es Mireio, es Nostradamus, es el occitano. Aquí el centralismo de Francia pierde peso y la historia gana por goleada. En Saint Rémy sientes la Occitania.
De golpe te encuentras frente a una maravillosa cultura que germinó en la zona durante la edad media de la que salieron los trovadores y la lengua d’oc (base del catalán).
Una historia que cayó en el olvido, aplastada por el yugo de los reyes francos y su ansia de anexionar «el país» europeo más avanzado de su época e incorporarlo a su corona con el fin de tener acceso directo al mar Mediterráneo y buenas zonas de cultivo.
Historia olvidada de Francia, pero que renace en cada rincón de esta encantadora villa más conocida por ser lugar de reposo de Van Gogh, o por su pasado romano. Imprescindible visitar el yacimiento arqueológico de Glanum situado a las afueras.
– La Provence y su refinado carácter
A nuestro paso se suceden tiendas y calles de postal planificada.
Empiezo a entender que la Provenza es así, refinadamente francesa y exquisitamente mediterránea.
Como en cualquiera de los sitios que hemos visitado y sobre todo por que el calor aprieta, hemos decidido hacer un descanso en una fresca terraza.
Bicho (nuestra mascota) recibe con alegría su ración de agua fresquita aunque ya ha llenado su estómago de una cantidad indigesta de agua que brota por diferentes fuentes y acequias en las calles céntricas.

El problema es que tanta agua necesita ser evacuada y Bicho dice que esas calles tan impolutas le imponen. «Son muy finos estos franceses» y aguanta el pipí.
Como recompensa recibe mimos, caricias y mucha atención.
Hoy seguimos los pasos al genial pintor Van Gogh. En en esta localidad vivió durante un año tras su «expulsión» de la localidad de Arles.
Me sorprende encontrar también las huellas de otro gran personaje europeo conocido mundialmente por sus profecías, en Saint Rémy descubrimos que el visionario Nostradamus nació y vivió aquí.
Su casa natal es actualmente un museo.
2. Les Baux de Provence, uno de los pueblos más bellos de Francia
Un grupo de expertos (historiadores, músicos, artistas, mecenas) creó un proyecto que se conoce como, Le plus beaux villages de France.
Iniciativa turística de calidad cuyo objetivo es poner en valor y hace difusión de pueblos de no más de 2000 habitantes, repletos de patrimonio y cultura que necesitan de una «etiqueta turística» para darse a conocer.
Les Beaux de Provence impresiona tanto de lejos como de cerca.
Solo tiene un pero, le sobra la incesante cantidad de ríos humanos subiendo y bajando por sus empinadas y medievales calles (intenta visitarlo en temporada baja para disfrutar de esta joya medieval francesa).
Es imprescindible realizar un alto en la carretera antes de llegar para observarlo desde lejos.
Una extraordinaria luz ilumina de una manera especial la montaña donde se sitúa el pueblo.

– Les Carrières de Lumières
Justo hemos parado al lado del centro de interpretación, Les Carrières de Lumières donde se explica el tipo de piedra sobre la que se asienta Les Baux llamada bauxita.
La visita es obligada, exponen un audiovisual espectacular y el sitio está muy fresco.
Les Baux de Provence se ha ganado ha pulso su etiqueta, el pequeño pueblo medieval es un espectáculo incalificable. Decir bello es quedarse corto.
Su extraordinaria ubicación en pleno colina, los impresionantes miradores a Les Alpilles (estribaciones de los Alpes) y el fantasmagórico castillo junto a la Ville Vielle te dejan sin palabras.

– Un paseo por Les Baux de Provence
Camina despacio por las escasas calles de Les Baux, deja volar tu mirada curiosa para encontrar los sublimes rincones de esta villa medieval haciéndote sentir, una vez más, que La Provenza es única.
Un mundo de texturas, aromas, sonidos y sabores que la convierten en una de las zonas más interesantes de Francia.

Después de realizar un «tranquilo recorrido» por Saint Rémy y Les Baux de Provence recogemos todas nuestras gratas impresiones del día y volvemos a la acogedora Saintes Maries.
Próximo destino de la ruta: Tarascón y Beaucaire.
Nota de autora: Este relato forma parte de mi primer “blog de viajes”, iniciado en 2009 y que quedó en el cajón del olvido del disco duro de mi viejo ordenador.
Ahora me ha apetecido compartirlo con todos nuestros lectores y amigos. ¡La Provenza bien merece ser compartida! Pedimos disculpas por la calidad de las fotos, la mayoría son analógicas y el paso a jpg no les ha sentado muy bien.
Muy interesante!
Gracias!
Nosotros hicimos rafting con VERDON XP & The Funny Helmets en el Verdon, vale la pena!
Hola cyril, muchas gracias por tu recomendación para aprovechar el viaje por La Provenza. Un abrazo! Eva y Carmelo