Los alrededores de la ciudad de Barcelona guardan preciosos rincones que merece la pena visitar, por eso os proponemos una ruta por el Baix Llobregat, interesante comarca repleta de historia, arquitectura, museo, gastronomía y sorprendente naturaleza.
Invitados por Turisme del Baix Llobregat, aceptamos el reto de explorar una parte de ese rico patrimonio a través de un hilo conductor, el TramBaix.
Un tranvía que comienza en la Plaza de Francesc Macià de Barcelona y recorre algunas de las principales ciudades del Baix Llobregat.
¡Olvídate del coche! Disfruta de una ruta que te aleja por unas horas de la saturada capital. Ideal para todas las edades, gustos e intereses viajeros o turísticos.
En nuestra búsqueda del patrimonio desconocido, encontrar joyas como el Museo de la Rajoleta, la Casa Can Negre o el espectacular Walden 7, ha sido toda una sorpresa.
A pesar de vivir a pocos kilómetros de este patrimonio, Barcelona ciudad nos sigue deslumbrando y olvidamos el resto de joyas situadas por toda la provincia.
Es el caso de la interesante y desconocida comarca del Baix Llobregat, más famosa por su industria que por su patrimonio y gastronomía. ¡Os invitamos a seguir nuestros pasos en la ruta por el Baix Llobregat!
Ruta por el Baix Llobregat en Trambaix
En la plaza de Francesc Macià de Barcelona iniciamos la ruta. Una aventura con dos cicerones de lujo, los arquitectos Gaudí, y su discípulo Jujol.
Junto a ellos recorremos joyas del modernismo, antiguas fabricas de azulejos, edificios de vanguardia y gastronomía local.
¡Pasajeros… al Trambaix! Un medio de transporte que hace unos años revolucionó Barcelona y conectó la capital con los municipios más cercanos.
El tranvía es muy cómodo, rápido y silencioso. Transporte 100% sostenible para una ruta slowtravel, tal y como nos gustan a nosotros.
Es como un metro, pero exterior, lo que permite un recorrido visual de localidades como Sant Joan Despí, Esplugues o Sant Just Desvern.
Gaudí y Jujol, nuestros guías por el Trambaix
En la parada de Ca n’Oliveres comienza nuestro viaje al pasado cuando, los arquitectos Josep María Jujol y Antoni Gaudí, suben al tranvía.
Las risas y el buen humor están garantizados. Los afables señores cuentan anécdotas de su trayectoria como arquitectos en Barcelona y en Sant Joan Despí, donde Jujol ejerció de arquitecto municipal.
Torre de la Creu – Sant Joan Despí
En La Fontsanta hacemos la primera parada para visitar la original casa que Jujol construyó a su tieta.
Una residencia veraniega originalmente conocida como Torre Gibert. Actualmente es la Torre de la Creu, popularmente conocida como Torre dels Ous (torre de los huevos) por sus originales formas ovaladas.
Es la primera obra de Jujol en el municipio donde trabajó como arquitecto municipal.
La torre conjuga el trabajo de Jujol como arquitecto y artista, siendo una de sus obras emblemáticas.
En el año 2003, el edificio es declarado Bien Cultural de Interés en la categoría de Monumento Histórico.
El lugar está rodeado de bellas casas residenciales que componen un bello conjunto arquitectónico burgués.
Al lado de la torre se sitúa la estación de RENFE, con conexión directa a Barcelona. Llegar a Sant Joan Despí en transporte público es fácil y accesible.
Can Negre – Centre Jujol
Tras un agradable paseo por las calles del casco antiguo de Sant Joan Despí llegamos al Centre Jujol – Can Negre.
La exaltación del color, de las líneas curvas y de las reminiscencias al barroco configuran un edificio de cuento.
La familia Negre encarga a Jujol la transformación de su masía agrícola en una nueva casa aristocrática, más acorde con el entramado urbano de la localidad a principios del siglo XX.
Actualmente la casa es de propiedad municipal, reconvertida en espacio cultural y museístico.
Gracias a la visita guiada descubrimos los secretos de dicha reforma y entendemos el simbolismo de otro de los genios del modernismo catalán, Josep María Jujol.
En el interior se conserva parte del mobiliario original diseñado por el propio Jujol, la capilla y pinturas decorativas en las paredes.
El espacio es bellísimo, repleto de colores y de símbolos religiosos e incluso de guiños al estilo barroco.
En Can Negre, Jujol dio rienda suelta a su espíritu artístico, combinando sus dotes de dibujante, pintor, arquitecto y diseñador.
La casa es un imprescindible del modernismo, pero sobre todo de la transformación de una sociedad, la de principios de siglo XX.
En ella, la distinción venía dada por la opacidad y singularidad de las viviendas, provocando la competencia extravagante de dos clases sociales de alto nivel, la burguesía y la aristocracia.
Museus d’Esplugues
En la parada de Bon Viatge retomamos nuestra ruta, ahora le toca el turno a un nuevo municipio.
En Pont d’Esplugues abandonamos el fresco y cómodo tranvía.
El municipio de Esplugues de Llobregat ha creado una marca municipal, Museus d’Esplugues que gira en torno al mundo de la construcción, en concreto la cerámica, actividad relevante a principios de siglo en el municipio.
La Rajoleta
Aquí nos espera otra sorpresa. Una muchacha joven, ataviada de la época, nos conduce a través del edificio por la historia de la fábrica de cerámica «Pujols i Bausis», lugar clave para el Modernismo catalán.
De aquí salieron los mejores azulejos utilizados por Gaudí y otros maestros modernistas.
Can Tinturé
En la parte de atrás se alza Can Tinturé, primer museo monográfico del azulejo en España. Las piezas pertenecen a la colección particular de Salvador Miquel.
Can Tinturé es una preciosa casa aristocrática realizada por el arquitecto Claudi Durán Ventosa, uno de los pioneros en utilizar el cemento armado.
Monasterio de Santa María de Montsió
A escasos metros, casi escondido, se sitúa el Monasterio de Santa María del Montsió, una de esas joyas rescatadas del olvido y que consiguen arrancarte una bonita sonrisa cuando la descubres.
El monasterio es de clausura, las visitas deben ser concertadas.
Adentrarse en su claustro del siglo XIV, una joya del gótico, es retroceder en el tiempo.
Nuestros cicerones, Gaudí y Jujol no pueden evitar emocionarse ante la belleza del lugar. ¡Nosotros tampoco!
De interesante historia, fue reubicado varias veces a lo largo de su existencia, al final se quedó en Esplugues.
La sorpresa viene una vez traspasas la puerta del claustro. En un pequeño y recóndito jardín, sobresale otra de las joyas modernistas de la ruta por el Baix Llobregat, Can Casanovas.
Pensamos ¿cómo es posible que todo este patrimonio no se conozca? Estamos disfrutando como enanos descubriendo auténticos diamantes en bruto.
Paseamos con tranquilidad, a nuestro estilo slow. La provincia de Barcelona es la gran perjudicada de la competencia que ejerce su turística capital.
Por otra parte, también nos alegra no competir por los espacios, por el silencio, por los tiempos e incluso por el frescor y comodidad del trambaix con otros turistas.
Casco antiguo de Esplugues
El paseo continua por el casco antiguo de Esplugues. Una localidad que fue ciudad-dormitorio tiene hoy en día identidad propia y, en zonas como el centro histórico, se siente ese carácter.
Antes de llegar hasta nuestra última parada, tenemos el privilegio de deambular por calles de película, y nunca mejor dicho, ya que hasta Esplugues se desplazó el equipo del mismísimo Woody Allen para rodar parte del film «Vicky, Cristina, Barcelona».
La calle Montserrat nos deja boquiabiertos. Cada rincón, cada detalle de esta vieja calle del casco histórico es digna de ser fotografiada.
Entramos en una especie de sueño estival donde las paredes de colores, de piedra, el frescor de sus plantas y los colores de sus flores atonta los sentidos.
No nos extraña que Woody Allen se enamorara de este lugar y lo incluyera en su película.
Productos del Parc Agrari del Baix Llobregat – Colectivo CUBAT
El hambre siempre acaba con los momentos idílicos. Se acerca la hora de comer y aún queda un corto trayecto hasta Sant Just Desvern.
Allí nos espera el grupo de restauración CUBAT con apreciados tesoros culinarios sacados de los campos agrícolas del Baix Llobregat.
Cocina cien por cien slow con productos kilómetro cero.
Si no lo sabes, ya te lo cuento yo. A pesar del carácter eminentemente industrial, la comarca puede presumir de su Parque Agrario donde se cultivan entre otras, las deliciosas alcachofas del Prat con indicación geográfica protegida (IGP).
Hace unos años, nueva restauradores de la comarca crean el grupo CUBAT, cocina del Baix Llobregat.
Antes de probar sus delicias, abandonamos Esplugues, retomamos nuestro viaje en el Trambaix hasta la parada de Walden en Sant Just Desvern.
Edificio Walden 7 en Sant Just Desvern
La parada lleva el nombre del edificio más famoso de la localidad, el Walden 7. El famoso arquitecto catalán Ricardo Bofil y su equipo crearon en los años setenta esta concepción utópica de vivienda social.
Hoy en día, el Walden es centro de atención de estudiantes de arquitectura de todo el mundo para estudiar su estructura y filosofía.
Llevo quince años viviendo en Barcelona y nunca había oído hablar de este peculiar edificio.
A veces lo veía desde la autopista justo a la entrada de la Diagonal, pero no podía imaginarme lo espectacular de su interior.
Su diseño recuerda a la arquitectura del sur de Marruecos. El color anaranjado de Marrakech, las formas constructivas de las kasbash.
Gracias a la visita guiada entendemos los conceptos, las formas, el contenido.
El edificio se construyó en una antigua cementera. De ella se conserva la vieja chimenea, con más de ciento cincuenta metros de altura.
Actualmente acoge una de los restaurantes con mejores vistas de toda Barcelona.
El Mirador de Sant Just
Los productos kilómetro cero nos esperan en la impresionante plataforma de 360 grados convertida en restaurante. La parte baja es una sala de fiestas de interesante diseño.
Acabamos nuestra ruta por el Baix Llobregat degustando platos realizados con mucho mimo.
Crêpes crujientes de calabacín y queso, alcachofas del Prat, croquetas y un buen número de platos bien regados por vino y cava catalanes.
Son más de las tres de la tarde cuando acabamos el recorrido en el punto de partida, la plaza de Francesc Macià en Barcelona.
La experiencia ha merecido la pena. El Baix Llobregat y su rica gastronomía nos ha abierto el apetito sobre esta comarca. Prometemos volver para conocer el resto de patrimonio desconocido de la zona.
Vídeo Trambaix Baix Llobregat – Barcelona
Vídeo versión 3D
Nota de autora: Agradecemos al Consorci Turisme Baix Llobregat su colaboración para poder realizar este reportaje.
Más Información sobre la ruta por el Baix Llobregat. ¡Todo un mundo sostenible por descubrir a pocos kilómetros de la ciudad de Barcelona!
Me ha encantado!!!!
Me quedo con ganas de hacer este recorrido en ese tren!
¿Y cuánto tarda exactamente? ya me guardé el link de los trenes con los horarios!
Es genial que existan este tipo de cosas para hacer!
Gracias por contar tu experiencia.
Saludos viajeros.
Hola Lilián1 saludos de nuevo. Nos encanta poder descubrir el patrimonio desconocido e inspirar a otros viajeros para que lo hagan :-). el total de la ruta la hicimos en una mañana, comenzamos hacia las 10:00 y terminamos a las 14:00, pero piensa que tuvimos también tapeo incorporado 🙂
En la página de turisme del Baix Llobregat tienes las diferentes alternativas que puedes hacer con el TramBaix, además hay descuentos en las entradas, etc.
Por cierto, si vienes a Barcelona, Carmelo y yo te hacemos de guía :-).
Un superabrazo!
¡Qué gracioso hacer ese recorrido acompañados por Jujol y Gaudí. No conocía la zona del Baix Llobregat, pero veo que guarda joyas arquitectónicas que no tienen nada que envidiarle a Barcelona. Me ha encantado la Torre de la Creu.
¡Un saludo!
Es una ruta muy interesante Eva! anímate a hacerla, todo sea que Gaudí y Jujol vuelvan a aparecer 🙂
Me ha gustado muchísimos esta ruta, y las fotos geniales porque nos muestran rincones de Barcelona que para mi son totalmente desconocidos. Guardado en favoritos porque si vuelvo pronto a Barcelona, seguro que hago este recorrido 🙂
Hola Mauxi! si vienes a Barcelona, hacemos la ruta juntos!!! :-). Muchas gracias por tu comentario y nos encanta inspirar con nuevos lugares desconocidos.
Eva y Carmelo