En nuestro viaje por la provincia de Palencia, nos acercamos hasta Pedrosa de la Vega para visitar la Villa Romana La Olmeda, considerado como «uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo romano hispánico.»
Unas labores agrícolas rutinarias resucitaron, para regocijo de nuestra época, la que fuera una de las villas palaciegas más importantes del Bajo Imperio romano (siglo IV d.C.)
No sabíamos nada de ella, pero durante la planificación de nuestro periplo palentino, salió a la luz esta desconocida joya histórica.
La Olmeda se sitúa en el municipio de Pedrosa de la Vega, a pocos kilómetros de la atractiva villa de Saldaña con quien comparte el museo de la Olmeda.
Es curioso como se repiten la mayoría de descubrimientos de restos arqueológicos. O bien aparecen como resultado de unos trabajos agrícolas, o por pura curiosidad o por el esfuerzo de algún «loco» apasionado por la arqueología.
¿Cómo se descubrió La Olmeda?
La historia de la Villa Romana La Olmeda se inicia en el verano de 1968 cuando el historiador José Cortés realiza unas trabajos en su finca y topa con una pared.

Durante un largo período acomete un ambicioso proyecto de excavación, estudio y conservación del yacimiento.
A principios de los ochenta dona el conjunto arqueológico a la Diputación de Palencia tras quedar desbordado por la magnitud de lo hallado.
En el ’84 se abren las puertas del museo y de la Villa Romana La Olmeda que pasa a ser Bien de interés cultural en 1996.
Del 2005 al 2009 se realizan obras de adecuación y rehabilitación.
En noviembre de 2009 se produce la inauguración de las nuevas instalaciones y se abre el museo monográfico en la iglesia de San Pedro de Saldaña.

Contexto histórico de la villa
Los problemas económicos, políticos, sociales y militares acaecidos durante el siglo III, las constantes luchas por el poder, las continuas guerras en Oriente y así como una epidemia de peste, provocan una profunda crisis en el Imperio Romano.
El emperador Dioclesiano acomete una serie de reformas para minimizar los problemas surgidos bajo su mandato, conocido como Bajo Imperio Romano.
Entre otras acciones, sube los impuestos para afrontar los costes militares y el aumento de la rex pública romana, garante de la perfecta administración de Roma.
Su intervención provoca un efecto contrario, la hasta entonces poderosa y desarrollada economía romana sufre una ruralización y se potencia el uso del trueque.
La crisis afecta también a las urbes que sufren fuertes descensos demográficos como consecuencia del traslado de la clase aristocrática a sus propiedades agrícolas conocidas como villae (latifundios) que se ubican en zonas interiores alejadas de las zonas de conflicto.
Hispania fue un claro ejemplo de ello.
¿Qué función tenía la villa romana La Olmeda?
Este es el contexto histórico de La Villa Romana La Olmeda, una casa de campo de 4.400 metros cuadrados, usada con fines residenciales y agropecuarios.
Una exquisita hacienda palaciega del siglo IV d.C.
¿Cómo era la villa romana La Olmeda?
La gran mansión rural contaba con treinta y cinco estancias, repartidas entre la vivienda principal y los baños.
Se conservan más de 1.000 metros cuadrados de mosaicos policromados repartidos en veintiséis estancias de la casa.

Nuestra visita al yacimiento
La fría mañana palentina no nos impide acercarnos hasta la localidad de Pedrosa de la Vega para visitar la que está considerada como una de las mejores villas romanas que han llegado hasta nuestros días.
Llegamos un poco tristes, es el último día de nuestro periplo palentino. Sin habernos ido, ya nos entra nostalgia de una provincia que nos ha regalado intensos y bellos momentos.
La hermosa hacienda rural está protegida bajo un edificio moderno rodeado por una gran valla, este diseño le otorga un aire de cofre gigante que guarda un preciado tesoro.
La Diputación de Palencia mima este yacimiento con un esfuerzo encomiable. Es normal, La Olmeda es una de las joyas de la provincia.
El recinto cuenta con una amplia zona de aparcamientos que facilita el desplazamiento hasta el apartado lugar. Todo está muy bien señalizado e indicado.
Una amplia explanada contiene el grandioso «cofre» diseñado por los arquitectos Ángela García de Paredes e Ignacio Pedrosa.
A nosotros nos ha gustado mucho su obra, tanto por el diseño como por la distribución, movilidad interior y cubierta.

¿Qué ver en la Villa Romana La Olmeda?
La visita puede ser guiada o libre. Si eliges la segunda opción (la que hicimos nosotros) te recomendamos empezar en la sala de audiovisuales y ver el documental.
Después, sigue las indicaciones del itinerario marcado por paneles interactivos complementados con los folletos entregados en la recepción del centro.
La Villa Romana La Olmeda se compone de tres espacios diferenciados.
Encontramos la casa-palacio en torno a un patio central, la zona de baños conectada con la casa a través de un corredor y una pequeña necrópolis.

Destaca por su conservación, acabados y originalidad, el conjunto de mosaicos, posiblemente uno de los mejores de España.
Sobresale el Oecus, una sala de grandes dimensiones que conserva el único mosaico figurativo de toda la villa.
Puedes estar un buen rato disfrutando de las escenas de caza y de conocidos episodios mitológicos. ¡Solo por este conjunto ya merece la pena visitar La Olmeda!
Las precisas explicaciones de los paneles con un buen número de detalles sobre los personajes y las escenas, confirman la importante posición de la familia propietaria de esta finca.

Permanecemos un buen rato disfrutando de cada una de las estancias y descubriendo una parte de la historia que desconocíamos.
En este yacimiento nos conmueve la humildad de Palencia, una provincia que cuenta con patrimonio suficiente como para encontrarse en el top ten de España, pero que pasa completamente desapercibida.
¿Cómo llegar a La Olmeda?
Nosotros hemos llegado en coche ya que no hay opción de venir en transporte público.
Para una mejor planificación de vuestra visita, os dejamos el enlace a la web oficial de La Olmeda donde explican muy bien cómo llegar hasta ella.
El Museo de la Villa Romana La Olmeda – Saldaña
Abandonamos la villa para acercarnos hasta la vecina localidad de Saldaña donde se sitúa el Museo de La Villa Romana de La Olmeda.
Sorprende su ubicación en el interior de la iglesia de San Pedro, en pleno casco antiguo de Saldaña, declarado Conjunto Histórico-Artístico.

Tras la sobremesa, que se alargó hasta casi las cinco de la tarde, nos despedimos de Palencia.
Una tierra que nos ha cautivado por su humildad, sus gentes, su exquisito patrimonio, su dulce belleza, la exquisita gastronomía y el entorno natural.
Si buscas un destino cercano para una escapada o para unas vacaciones, no dudes en venir a esta tierra castellana que cabalga entre la meseta castellana y las montañas cántabras. ¡Seguro que repites!
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