La curiosidad, compañera de nuestras rutas, nos desvió del camino planificado entre Milán y la Selva Negra, para viajar a Vaduz, capital del Principado de Liechtenstein.
El paisaje por esta zona es espectacular, montañas, valles, verde, más verde. Un verde infinito de notable parecido al terciopelo.
Todo es tan perfecto que, a veces, resulta irreal.
Pero este pequeño país es así, un bonito cuento entre las montañas donde nunca pasa nada.

¿Qué sabes sobre Liechtenstein?
Pero, ¿Dónde está Liechtenstein? ¿Qué se puede hacer? ¿Qué hay en Vaduz?
Todo esto nos preguntábamos mientras viajamos de Milán a la localidad selvanegrina de Baiersbronn, en Alemania.
Tras investigar un poco, encontramos una interesante historia de Europa situada en la época del Sacro Imperio Romano.
Un país entre Suiza y Austria, pequeño y moderno, con una interesante oferta cultural, pero sobre todo de naturaleza y relax.
Posiblemente uno de los mejores sitios para desconectar. Aquí, seguro, nadie vendrá a buscarte.

Liechtenstein, en nuestro país, es conocido por el dinero y los bancos. Pero este pequeño estado europeo merece una tranquila visita más allá de los tópicos.
Es cierto que su economía se basa en esta actividad, Vaduz es un afamado centro financiero internacional.
Actualmente, el país está haciendo una importante apuesta por el turismo y el acercamiento a los ciudadanos europeos.
Viajar a Vaduz, más curiosidad que interés
La capital nos recibe con un frío día nublado.
La cálida Milán, hace unas horas quedó atrás. En unos doscientos cincuenta kilómetros recorridos, la temperatura ha bajado más de quince grados.
Hemos pasado del verano al invierno en pocas horas y nuestros cuerpos han tardado en aclimatarse.
Estamos a finales de agosto y no esperábamos tan brutal cambio. A pesar de ello disfrutamos de un paseo por esta ciudad que ocupa solo 17 km2.
El Rhin pasa cercano aunque la niebla impide que lo veamos.
Aparcamos el coche en la rigurosa zona azul, que ocupa todo el centro de la ciudad, y comenzamos nuestro paseo, más movidos por la curiosidad que por el interés. Hay que ser sinceros.
Qué ver en Vaduz
Os dejamos una mini guía de lo más interesante por ver, si decides viajar a Vaduz.
1. Iglesia de San florín, Catedral de Vaduz
Es el primero de los grandes edificios que sobresale al llegar a la capital. Una bonita iglesia neogótica construida en el año 1868.
Aquí nos damos cuenta del nivel económico de este pequeño país.
Sorprenden sus impolutos bancos de madera recubiertos de terciopelo rojo y con calefacción, aunque el interior en sí es muy austero, tal y como sucede en la mayoría de las iglesias protestantes.

2. Parlamento nuevo y parlamento viejo
En la brillante plaza anaranjada de Pieter-Kaiser destacan dos edificios totalmente contrapuestos en cuanto a estilos, colores y formas, aunque su uso siempre ha sido el mismo, el Parlamento.

Un nuevo edificio creado en 2008 sustituyó al antiguo palacio barroco del parlamento, sacudiendo a los serenos habitantes de la capital.
El controvertido edificio fue polémico desde sus inicios.
A nosotros nos ha encantado esta fantasía arquitectónica de color naranja en un lateral de la plaza.

En esta plaza tiene parada el tren turístico que hace un recorrido por la ciudad.
Nosotros preferimos caminar y dejarnos sorprender por un lugar del que nunca habíamos oído hablar y, de paso, aprovechar para comer los bocatas preparados en Milán.
Un pequeño parque cercano sirve de improvisado lugar para nuestro picnic ¡no sabíamos con qué nos encontraríamos al viajar a Vaduz!

3. Museo Postal
Curioso museo sobre la historia del correo y la filatelia del principado. Salas muy interesantes con peculiares objetos.
Es una extensión del afamado Museo Nacional de Liechtenstein, del que forma parte desde el año 2006. La entrada es gratuita.

4. Museo Nacional de Liechtenstein
Es el principal y más atractivo de los museos del principado.
La visita nos ha servido para conocer la cultura, historia, paisaje y tradiciones de este pequeño país centro europeo.
Más de cuarenta salas situadas en dos mil metros cuadrados. El museo merece un tranquilo paseo a través de objetos de todo tipo.

5. Liechtenstein Center (Oficina de atención turística)
Justo al salir del Museo y acercarnos a la oficina de turismo presenciamos un divertido y ancestral desfile.
Cada día, a la misma hora, los pastores y sus rebaños de vacas atraviesan las impolutas calles del centro de la ciudad, convirtiéndose en uno de los principales atractivos turísticos al viajar a Vaduz.
El sencillo desfile congrega a una multitud en la artería principal arteria de la capital.

Las vacas van perfectamente adornadas con los badajos típicos de cada una de las ganaderías, así como los «vaqueros» van vestidos de diferentes formas.
La oficina es grandiosa, en comparación con el tamaño del país, y muy moderna.
Acoge todo tipo de eventos y si eres un «friki» coleccionista de las estampas en tu pasaporte, aquí te lo sellan por el «módico» precio de 3€.
¡Ojo porque en Liechtenstein la moneda oficial es el franco suizo! Aunque aceptan el euro en prácticamente todos los lugares.
6. Kunstmuseum – Museo de arte contemporáneo
Un espectacular cubo negro contiene uno de los museos de arte contemporáneo más afamados de Europa.
Vaduz está hecha a escala humana. Recorrer sus museos y lugares de interés no lleva más de un día si se programa bien.
Todo lo interesante se sitúa en la misma avenida peatonal. Imposible perder un detalle de los cambios y contrastes de sus edificios.

Lo llamativo de este museo no es solo su colección, sino el propio edificio que alberga las obras. Estamos ante un cuadro negro de hormigón teñido y piedra basáltica de río, típica en el valle del Rhin.
7. Esculturas al aire libre
Además de la «Mujer Desnuda» de Botero, Vaduz cuenta con una amplia colección de esculturas al aire libre, un peculiar museo a disfrutar mientras paseas por su centro peatonal.
En la plaza Pieter Kaiser, junto al ayuntamiento, sobresale una original colección de obras artísticas que culminan con una fantástica obra de Botero junto al Museo de Arte Contemporáneo.

8. Ayuntamiento de Vaduz
Otro de los interesantes edificios del centro peatonal. Construido en 1932, destaca por un conjunto de pinturas al fresco y su original fachada.
En su entorno se sitúan agradables restaurantes con amplias terrazas elegantemente decoradas.
En Vaduz huele a «pasta» y no precisamente italiana 😉

9. La Casa Roja
Símbolo de la ciudad, es su construcción más antigua.
Elevada sobre una bella colina cubierta de viñedos situados en terrazas, propiedad del príncipe, lo que le otorga una singular belleza paisajística.
El nombre se debe al color de su fachada que llama la atención desde algunos kilómetros a la redonda.
Desde aquí accedemos al último punto de nuestro paseo por Vaduz, el castillo.

10. Castillo del Príncipe
Aunque no se puede visitar ya que es de uso privado (residencia oficial del principado), merece la pena subir a lo alto de la colina y deleitarse con las vistas al valle del Rin y al Castillo del Príncipe.
El día ha estado nublado y no hemos podido disfrutar mucho de este excepcional mirador, aún así merece la pena el paseo.
Eso sí, mejor en coche porque se encuentra en lo más alto de la ciudad y caminando puede resultar un tanto cansado.

Originario del siglo XII ha sufrido muchas transformaciones. Hoy día se aprecia un edificio de acentuado estilo dieciochesco.
Las imágenes desde la altura nos dejan un agradable sabor de boca.
Cuando cae la tarde, decidimos seguir rumbo hacía Baiersbronn en plena Selva Negra,pero antes queremos ver el Lago Constanza.
Menos mal que el verano alarga las horas del día.

Liechtenstein, y en concreto viajar a Vaduz, nos ha resultado muy agradable.
Al no estar sobre explotada turísticamente es un paraíso virgen para los viajeros curiosos, además de paraíso fiscal.
Las cercanas Suiza, Austria e Italia sitúan a este país en un interesante punto intermedio, convirtiéndose en un lugar ideal ¡para desconectar y perderse!
Hola Eva: me ha gustado el recorrido por Vaduz. Es curioso este pequeño país por su situación entre montañas y por sus castillos de cuento, sus vacas por la calle y hasta su nueva sede del Parlamento tan rompedora…
Ah! me han encantado las esculturas.
Un descubrimiento…
Gracias.
Hola Cristina, gracias por tu comentario.
Realmente los lugares desconocidos y poco machacados por el turismo son los que más nos interesan porque hay poco escrito sobre ellos y la impresión es diferente.
Saludos!
Confieso que yo también hubiera pregunta «Va qué» jajajaja, pero gracias a tu post ya no se me va a olvidar. Además me parece un lugar muy bonito, interesante y «turiscurioso» Me lo guardo en favoritos porque me encantaría visitar este principado. 🙂
jajajja Mauxi, es lo que le pasa a todos :-). Pues ya sabes, un nuevo destino en tu agenda viajera. El ducado se puede disfrutar en tres días y de paso hacer algún tour por los alrededores, Lago Constanza, etc.
Un abrazo!
¡Qué fotos más bonitas!
Si que parecen sacadas de un escenario irreal, en especial las vacas paseando por el centro de la ciudad! 😉
Anotada Vaduz en nuestra lista de escapadas pendientes por Europa!
Gracias por la recomendación.
¡Saludos!
Hola pareja! muchas gracias por vuestro comentario. Vaduz como bien decís resalta por sus contrastes entre modernidad y tradición. Me alegra que os haya despertado la curiosidad para visitarle 🙂
Un abrazo y espero que esteis disfrutando un montón de vuestro viaje!!!
Que bonito se ve!! Estando tan cerca de Zurich la gente se olvida de ella y eso que es capital de un país, gracias por acercarnos ciudades tan chulas como poco visitadas
Hola María gracias a ti por tu comentario. Es una de nuestras pasiones recorrer lugares poco visitados porque se descubren auténticas joyas 🙂
Un beso!
Me encantó el relato! Después de leer tu crónica, voy a agregar una visita al principado en mi próximo viaje a Europa sin dudas. Siempre me despertó curiosidad Liechtenstein, y si está poco explotado turísticamente mejor. Muy lindas las fotos!
Saludos viajeros!
Hola Francisco, ¡muchas gracias por tu comentario y por pasarte por nuestro blog!. Efectivamente Liechtenstein está poco explotado turísticamente y resulta un país encantador por su ubicación y espléndido paisaje. Un trozo de la Europa central desconocido que merece la pena visitar.
La curiosidad es buena consejera cuando se viaja. Un saludo viajero!
Hola! he visto los tiquetes en tren desde Zurich a Vaduz y están costosos, sabes de otra opción aparte de alquilar vehículo o tren. Gracias.
Hola Roberto, busca a posibilidad de viajar en bus, también tienes la opción de buscar compañeros de viaje en Blablacar, es una plataforma para encontrar viajes en coche a buen precio.
Un ssaludo y gracias por visitar nuestro blog,
Eva y Carmelo
Pues creo que sois los primeros que conozco que han estado en ese mini país. Me ha encantado leer sobre este lugar y ver esas fotos que parecen mostrar una ciudad que se mueve entre la tradición y la modernidad. ¡Y no les falta ni una escultura de Botero!
Jajajaja Cris, ya sabes nuestra afición por los lugares «desconocidos», posiblemente sea así, conocemos muy pocas personas que conozcan Liechtenstein desde un punto de vista turístico ;-), todo el mundo lo concoe por sus bancos.
Merece la pena una escapada de fin de semana por este principado que parece una cápsula del tiempo al lado de suiza. Exacto! tienen hasta su propia escultura de Botero, para que veas!
Un saludo,
Eva