La costa de Bizkaia está salpicada de pintorescas poblaciones repletas de encanto, este es el caso de la sosegada villa de Plentzia situada a pocos kilómetros del centro de Bilbao, a la que se puede llegar incluso en metro.
Pero no hay que engañarse, la cercanía a la urbe no significa que sea una población industrial o masificada, sino todo lo contrario, Plentzia es puro sosiego, relax y mucha naturaleza.
He llegado en coche, tras pasarme toda la mañana disfrutando de la cercana localidad de Getxo. Lo bueno que tienen las tardes del verano es que son infinitas por lo que el tiempo se alarga y te permite disfrutar mucho más del día.
Plentzia se coló en mi itinerario, tras el impacto causado por la bella imagen de su iglesia, vista en la guía que me ha acompañado a lo largo de mi escapada por tierras vizcaínas.
La guía ha sido de gran ayuda y, en el caso de Plentzia, no me ha decepcionado para nada.

¿Cómo llegar a Plentzia?
Los pocos kilómetros que separan Getxo de Plentzia se conducen tranquilamente. El paisaje del Cantábrico te acompaña a lo largo de la carretera salpicada por pequeñas poblaciones y serena naturaleza.
He seguido el trazado de la BI-634 conduciendo con calma, como a mi me gusta, disfrutando de las preciosas vistas, dejándome envolver por la maravillosa tarde de verano.
Tras una curva, me encuentro de golpe con la deliciosa estampa de la ría de Plentzia. El color verde me atrapa y solo tengo ganas de bajarme del coche para comenzar a caminar.
Un impoluto puente de color blanco sobresale en la cautivadora imagen con la que me recibe la localidad.
Gran cantidad de niños y jóvenes juegan a lanzarse desde el puente hacía la ría. Consigo aparcar y decido caminar sin sentido, inspirada por el increíble ambiente veraniego de esta villa marinera.
Me gusta mucho viajar sola, pero en este momento echo de menos tener alguien a mi lado a quien traspasarle la emoción que me ha producido Plentzia, así, nada más llegar.
Me siento en un banco cercano al Puente donde escribo las sensaciones y el impacto provocado por la deliciosa ría de Plentzia.
Si decides venir, hay una excelente oferta de transporte público, encabezada por la Línea 1 del metro de Bilbao. Plentzia es su última estación.
Además cuenta con líneas de autobuses, más información en la web del ayuntamiento.

Qué ver en Plentzia
Atravieso el moderno Puente-Pasarela, me recuerda a los de Calatrava. He visto uno parecido salvando la ría en Bilbao.
El llamado «Puente Nuevo», diseñado por el arquitecto Javier Manterola en 1991, sustituyó al antiguo, destruido tras las inundaciones de 1983.
Mis pasos me llevan hasta la céntrica Plaza del Astillero, donde se encuentra el ayuntamiento. Los nombres de las calles indican la importancia naval de la localidad.
Desde aquí comienzo un agradable paseo por el casco histórico de Plentzia, la antigua Placencia de Butrón.
Villa medieval fundada hacia 1236 por Don López Díaz de Haro, señor de Vizcaya con un manifiesto objetivo comercial aprovechando la ría y el Mar Cantábrico.
Aún es posible ver algún resto de las antiguas murallas que cercaban la villa, así como descifrar la antigua parcelación medieval.

Es inevitable caminar detenidamente por las estrechas calles que discurren paralelas a la ría. Voy descubriendo la mezcla de antiguos palacios medievales con construcciones de corte marinero.
Algunas de chillones colores, otros con balconadas de cristal y madera, tan típicas del Cantábrico.

Los colores naranjas de la tarde envuelven al casco antiguo, juegos de luces y sombras entre las estrechas calles.
Llego al centro, al corazón de la villa en la que sobresale la majestuosa Iglesia gótica de Santa María Magdalena.
Sonrío, de nuevo me encuentro en mi viaje con la figura de la «Magdalena«.

Santa María destaca por el sólido aspecto de su torre, un prisma cúbico porticado que domina la plaza que encaja perfectamente entre las casas típicas de balcones verdes, azules adornados de geranios.
La iglesia ofrece una arquitectura muy especial siendo prácticamente única en su estilo: gótica marinera.
También se nota en el interior, pero sobre todo en su torre campanario que tuvo funciones de vigía en la desembocadura de la ría.
Llego justo a la hora de misa y puedo acceder al interior, sencillo, austero, pero que guarda una serie de joyas.
Entre ellas destacan los cinco paneles de alabastro que configuran el Políptico de la Pasión datados entre 1440 y 1480, así como las figuras barrocas policromadas de San Pedro y María Magdalena.
Como no podía ser menos, brilla por encima de todo, la excepcional maqueta de un barco, típica estampa de las iglesias marineras.
Abandono la bella plaza atravesando el arco de Santiago, único vestigio que se conserva de las antiguas murallas.
Tras disfrutar de este magnífico casco antiguo, vuelvo al paseo de la ría con un ambiente alegre, festivo, estival.
Me sorprende gratamente encontrar algo así por el Cantábrico, sobre todo para cambiar la imagen que tenía de una Euskadi «seria», casi aburrida.

Me siento en las escaleras del puerto de la Gallarda, enseguida entablo conversación. Un amable pescador me explica infinidad de historias y anécdotas de la villa.
Dejo la animada charla para seguir por el paseo que sigue el meandro de la ría, sin dejar de disfrutar de este paisaje que me tiene atontada.
¡A esto le llamo yo un lugar con encanto!. Lo curioso es que nunca había oído hablar de Plentzia.
A lo largo del margen derecho de la ría discurre un agradable paseo salpicado por los tonos verdes y azules del agua.
El río Butrón realiza una preciosa desembocadura en la Bahía de Plentzia donde se sitúan las playas de Gorliz y Plentzia.

¡Que playas tiene Bizkaia! Grandes, doradas, limpias, naturales, no hay casas ni apartamentos que entorpezcan su belleza. No conocía esta costa y sencillamente, me ha enamorado.
Vuelvo a mimetizarme con el ambiente festivo. Otra vez me divierto con jóvenes y niños que se lanzan al agua desde un roquedal. La bahía consigue una playa sea tranquila, de poco oleaje y muy larga.
Me hubiera quedado aquí el resto del verano, pero la hora me hace volver a la realidad.
En Bilbao me esperan mis amigas para cenar y debo regresar a la ciudad. Antes, vuelvo a mirar cada rincón de esta villa marinera que tanto me ha sorprendido.
Regreso al coche y prometo volver con más calma, Plentzia se merece una visita sosegada para descubrir sus mejores secretos como por ejemplo, los vinos envejecidos a 15 km de la costa…, pero de eso, ya hablaremos más adelante.

Plentzia, sencillamente, ¡un rincón que enamora!
Hola Eva,
Cada vez que te leo me llevas a algún rincón que no conozco y haces que me pique el gusanillo.
Además tengo muchas ganas de esa zona y conocer esa maravillosa costa.
Un abrazo!
Jajaja Iciar!, esa es la idea, descubrir lugares que no están muy vistos. Es una de nuestras pasiones, recorrer un mundo que casi oculto a los ojos del resto de viajeros y dar la oportunidad a otros destinos y personas. Seguiré hablando de esta ruta que me llevó, en solitario durante 10 días por la maravillosa costa vizcaína. Gracias por leer el artículo! Un abrazo!
Eva cuando sea grande quiero sacar fotos tan lindas como las tuyas. Volviendo al post que día más bonito tuviste, recorriendo un nuevo lugar disfrutan de de observar cada detalle, ESO es lo que hace que cada vez querramos no para de viajar e irnos descubriendo en cada viaje.
Saludos y fuertes abrazos desde Nicaragua 🙂
Tania, que linda, muchas gracias por tus halagos, sobre todo a mis fotos, ya que no soy fotógrafa, jajaja lo mio son las palabras ;-). La verdad que Plentzia es tan bonita que cualquier foto le hace justicia.
Espero que vengas por España y puedas disfrutar de lugares como este. Un fuerte Abrazo!
Otro rincón que desconocía. Es curioso lo del puento. Hubo una época en que perseguia Calatravas por el mundo (hasta en Bueno Aires y Jerusalen tienen su puente) y este realmente, pasaría como uno de ellos. Su estilo es tan definido que este de Manterola «casi» que parece un plagio….
En fin, me apunto esta zona para una escapada de 3-4 días.
Bunas Jordi!, me alegra el poder ir descubriendo rincones ;-). Lo que comentas del puente es lo que me ocurrió a mi nada más llegar, pero ya ves que no. Mucho mejor para Plentzia porque los realizados por el «afamado» arquitecto están todos de pena. Si te animas a hacer una escapada me lo dices y te aconsejo rincones maravillosos y casi ocultos ;-). Un abrazo
Verano llega ¡Ya! que bien se siente la atmósfera.
jajaja Arlene, siiii, se palpa el verano!.
Qué hermoso lugar, y qué bellas te salieron las fotos!!!! Dan muchas ganas de ir!!!!
Gracias por pasarte por mi blog Laura!!!. Pues si, Plentzia es un lugar maravilloso, te lo recomiendo. Un saludo 😉
Me ha gustado mucho tu blog; pero, una Euskadi seria, casi aburrida??
Tienes que venir más por aquí.
Muxu bat. Elena
Jajajaj Elena, tienes toda la razón. He visitado más lugares de Euskadi, los tengo pendientes para hablar de ellos en el blog, pero ya habrás notado que lo digo con un toque de ironía :-). los tópicos son los tópicos, menos mal que el viaje acaba con ellos.
Muchas gracias por pasarte por nuestro blog y haber llegado hasta este rincón encantador de Euskadi, que a mi, personalmente me enamoró.
Eva
Hola Eva, me entristece ver que estás muy mal informada,una de tus fotografias sobre la playa de plencia, es falsa esa playa es la palaya de Astondo de Gorliz y la bahía que se ve no es la bahía de plencia dado que este municipio no tiene bahía
La bahÍa es de Gorliz, municipio cercano a plencia pero que no tiene nada ver con este municipio.
Hola Kepa, muchas gracias por tu comentario.
No te entristezcas por ese pequeño detalle XD! Cuando hice mi paseo por la localidad y llegué hasta el final de la ría, los carteles y letreros informativos indicaban playa y bahía de Plentzia, por eso lo indico así en la foto.
No obstante, te comento, para tu información que turismo de Euskadi reconoce que hay una Bahía de Plentzia, además de la de Gorliz, mejor dicho, es una bahía compartida. Existe además un hotel con el nombre de Bahía de Plentzia y también una playa.
Te dejo la información de turismo de Euskadi por si también les quieres enviar el comentario para que subsanen el error 😉 https://turismo.euskadi.eus/es/espacios-naturales/bahia-de-gorliz-y-plentzia/aa30-12375/es/
Otra fuente de información que corrobora lo que he indicado en la foto: https://es.wikipedia.org/wiki/Bah%C3%ADa_de_Plencia
Otra fuente de información donde hablan de la playa y la bahía de Plentzia: http://visitplentzia.com/mar/playa-de-plentzia-2/
Bueno, veo que somos unos cuantos los que estamos mal informados 😉
No obstante, reiteramos las gracias por la observación.
Un abrazo viajero,
Eva y Carmelo
Gracias a ti por pasarte por nuestro blog y por animarte a comentar.
Nos alegra que te haya gustado la experiencia que viví en Plentzia, posiblemente, uno de los pueblos con más encanto de la costa de Vizcaya.
si vas por allí, ya nos dices si te ha gustado.
Saludos viajeros,
Eva