Se cuenta que miles de mandingas salieron obligados de Gambia, en barcos de esclavos desde una isla perdida en el centro del río Gambia, conocida actualmente como la Isla Kunta Kinteh.
En la isla se sitúa el Memorial de la Esclavitud de África, Patrimonio UNESCO desde 2003.
La isla muestra las terribles huellas del colonialismo europeo en el continente africano, en concreto, el sufrido en Gambia desde el siglo XV hasta la independencia del país.
James Island, tal y como se conocía hasta 2011, es rebautizada con el nombre de uno de sus «hijos» más famosos, Kunta Kinteh, de etnia mandinga, fue protagonista de la serie televisiva «Raíces», basada en el libro Roots: The Saga of an American Family, de Alex Haley.
Esta isla explica la terrible diáspora africana en la que millones de personas fueron trasladadas, sin su consentimiento, a otros continentes como esclavos.

Pinceladas de historia
Los viajes enriquecen la cultura de las personas y además, en este caso, sirven para reflexionar sobre un tema no tan lejano en el tiempo como es la esclavitud.
El antiguo imperio Songhai ya sufría, desde el siglo X, incursiones árabes para capturar esclavos.
A estos, les siguieron los portugueses, quienes desde el siglo XV exportaban mano de obra a sus territorios de ultramar.
En 1588 los ingleses compran los derechos sobre el río Gambia para continuar con el pingüe negocio de la captura de seres humanos, práctica que se mantuvo hasta 1906, año de abolición de la esclavitud en el país.
El curso del río Gambia permitía la entrada de barcos mercantes que se adentraban hasta el puerto inglés de Georgetown, a unos cuarenta kilómetros de la costa atlántica.
Esta localidad, actualmente conocida como Jufureh, era el campamento base de la barbarie.

En ella se acumulaban las personas capturadas río arriba a la espera de su subasta como mercancía para después llevarlos a las fructíferas plantaciones del nuevo continente.
Una mano de obra tan rica y barata debía ser protegida.
Por ello, se construyó en medio del río una impenetrable fortaleza donde almacenar esclavos y defenderse de los ataques de otros países cuyo objetivo era la ruta esclavista.

Cómo llegar a la isla Kunta Kinteh
Desde el puerto de Albadarr subimos a una barca hasta el Fuerte de Sant James, en la isla Kunta Kinteh.
Que Kunta Kinteh partiese realmente de esta isla, fuese capturado en esta zona o en otra más alejada, poco importa.
Su nombre, me ha recordado las imágenes televisivas de un hombre azotado por negarse a ser llamado de otra manera.
Esas imágenes son, precisamente, las que despiertan en nuestro corazón, o deberían hacerlo, un sentimiento de injusticia.
Es el mejor nombre, a mi juicio, que podrían haberle puesto a la isla, para no olvidar quién, cómo y por qué se construyó el fuerte de explosivo final.
Un bombardeo de buques de guerra franceses lo hizo estallar por los aires.

Visita al fuerte de Saint James
En el centro de visitantes de la reducida Isla Kunta Kinteh, existe una maqueta que muestra cómo era el fuerte de Sant James.
Solo algunos de sus gruesos muros siguen en pie tras la explosión del polvorín.
Los franceses, tras derrotar a holandeses se apoderan también de la codiciada Isla de Gorée (1677), intentando completar su dominio de esta parte de África, hasta ese momento en manos inglesas.
Este hecho dividía su colonia, Senegal, prácticamente por la mitad.

Imprescindible realizar la visita acompañados de un guía (incluido en el precio de la barca).
La barca es mejor elegirla cubierta para evitar la insolación en el trayecto (unos 4 kilómetros).
A lo largo de la isla existen paneles informativos en inglés que explican la historia del lugar.

Reflexiones personales sobre la visita a la isla
Tras visitar la isla, queda el sabor de la vergüenza. Parte de nuestro confort occidental actual se debe a una continuada explotación de países como Gambia.
Recordar datos como el secuestró de más de siete millones de seres humanos para ser vendidos como esclavos (y esto son los datos proporcionados por los ingleses).
Hoy en día la explotación es mucho más sutil y se ampara en contratos comerciales completamente legales, firmados en muchas ocasiones por dictadores corruptos o gobiernos proclives a favoritismos.
Ya sean derechos de explotación, contratos comerciales u obligaciones de compra venta de bienes de consumo, estas sucias prácticas impiden que muchos países consigan ser dueños de su propia riqueza que les permitiría salir de la pobreza actual de su población.
Como dato, un gambiano que trabaja en un hotel cobra unos 70€ al mes, menos de lo que percibe el propietario (generalmente extranjero) por una sola pernoctación.
La esclavitud ha tomado nuevas formas, por ello son muy necesarios lugares como la isla Kunta kinteh donde la memoria histórica es un valor a proteger.
Así como el compromiso del viajero de elegir hospedarse, comer o guiarse por gente local, comprometida con su territorio, cultura, historia y valores.
Nota de autor: Este viaje a Gambia forma parte del Presstrip en el que he participado como enviado del Canal Teleaire. Mis opiniones son totalmente independientes. Gracias a este tipo de colaboraciones podemos seguir adelante con nuestro proyecto viajero.
Recordaba la serie, de pequeño, pero no sabía que se refería a un personaje concreto. Estaremos en Gambia dentro de unos meses, pero por muy poco tiempo, porque nuestro objetivo es Senegal. Dices que hay que tomar una barca para llegar hasta allí. ¿por cuánto sale? ¿hay un horario concreto?
Hola Jordi, en primer lugar, no tengas prisa por recorrer Gambia, es un destino slow, que merece la pena para desconectar, disfrutar de su naturaleza, y de las historias que concentra en lugares como la isla de Kunta kinteh, entre otros.
Para llegar hasta la isla se toman unas barcas en Juffureh, el precio depende de cada uno de los propietarios, te aconsejamos que hagas la ruta con un guía local para no perder detalle de todo lo que se explica sobre este magnífico lugar.
Carmelo, participó en un press trip por lo que la visita ya estaba concertada de antemano 😉
Un abrazo,
Eva
Me he quedado de piedra al conocer el sueldo del trabajador del hotel!!! Tienes toda la razón cunado dices que actualmente hay otras formas de esclavitud. Carmelo mil gracias por llevarme a conocer este trocito de Africa. Un abrazo desde el Sur del Sur.
Un abrazo Teresa, encantados de poder compartir este tipo de artículos y de servir de plataforma para dar a conocer no solo el destino, sino lo que ocurre allí.
gracias a ti por pasarte por nuestro rinconcinto del sur norteño 😉
Un abrazo,
Eva y Carmelo
Vaya, qué interesante visita. Reconozco que ni sabía que existía una isla con el nombre de Kunta Kinteh…Si algún día viajamos a Gambia lo incluiré en el recorrido.
Gracias por acercarnos lugares como éste, viajar es la mejor forma de aprender.
Un abrazo.
Gracias a ti por tu comentario. Gambia ha hecho de su pasado de esclavitud una bandera dle presente, para recordar a la humanidad que algo así no debe repetirse. Kunta Kinteh es casi el héroe nacional y su legado se mantiene vivo en el país.
realmente viajar es todo un aprendizaje, y a veces llegamos a lugares que nos soprenden con su historia, pero en Gambia, lo sorprendente son sus gentes, la inocencia conla que viven su joven democracia y las ganas que tienen de darse a conocer al mundo.
Un destino cercano y recomendable,
un abrazo
Eva y Carmelo