Pasear entre las tranquilas calles de la Colonia Güell es hacerlo a través de una cápsula del tiempo.
Regresamos a finales del siglo XIX y principios del XX para conocer un patrimonio único. Una colonia industrial que preserva las casas de trabajadores, viviendas modernistas (tan de moda en la época), locales sociales, restaurantes, y mercado semanal de productos de la zona.
Entre todos ellos, sobresale la Cripta Gaudí declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2005.

¿Dónde está la Colonia Güell?
A unos 20 kilómetros de la capital catalana, en la localidad de Santa Coloma de Cervelló.
Rodeada por el cinturón industrial de Barcelona y el Parc Agrari del Baix Llobregat, encontramos una de las joyas del patrimonio industrial y cultural de Cataluña, el conjunto modernista de la Colonia Güell.
¿Cómo llegar a Santa Coloma de Cervelló?
– En coche puedes llegar cómodamente. Hay aparcamiento habilitado gratuito, solo hay que seguir las indicaciones.
– En tren. Para nosotros la opción más interesante y sostenible junto al utobus. Debes tomar los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC), líneas S3, S4 y S9 y bajarte en la estación Colonia Güell.
Para ampliar información, pincha aquí.
Historia de la Colonia Güell
La finca agrícola de Can Soler de la Torre propiedad de Joan Güell i Ferrer, alejada de las convulsas huelgas y malestar social que envolvía a la capital catalana a finales del siglo XIX, fue el lugar escogido por Eusebi Güell para trasladar su fábrica.
El Vapor Vell fue la primera fábrica textil construida extramuros de la ciudad de Barcelona en el año 1846, concretamente en el municipio de Sants (uno de los barrios más populares de la ciudad condal hoy día).
Para evitar malestar entre sus obreros, Eusebi Güell, hijo del fundador de la saga familiar, decide el traslado de la fábrica de panas e hilatura a otro lugar «más bucólico».
Elige un entorno rural, más cercano a los orígenes de muchos de sus trabajadores y menos contaminado por los movimientos sindicales y sociales de la ciudad industrial.
La fábrica Güell, Ramis i Cía comienza su andadura en 1890, considerada como uno de los conjuntos fabriles más modernos y avanzados de su época.

Güell y Gaudí, la combinación perfecta
Para tal aventura, Güell vuelve a encargar el proyecto a su amigo y arquitecto favorito, Antoni Gaudí quien utiliza esta oportunidad para dar rienda suelta a su capacidad artística y arquitectónica.
El maestro proyectó una iglesia futurista, en ella experimentó formas y métodos constructivos únicos e innovadores, convirtiéndose en el banco de pruebas de su obra cumbre, La Sagrada Familia.
Pero Eusebi fue más allá, además de construir una moderna fábrica, encargó la construcción de una colonia obrera donde alojar a sus trabajadores y familias.
Así nace la Colonia Güell, situada a pocos metros de la fábrica.
Las condiciones de vida de sus trabajadores estaban por encima de los obreros de las fábricas urbanas.
«Ventajas de la colonia»
La colonia contaba con servicios sociales, culturales, educativos y de ocio, en un ambiente «paternalista» no exento del control sobre el trabajador, pero con considerables mejoras respecto al resto de la clase obrera.
Eusebi Güell se rodeó de un buen equipo de arquitectos, la mayoría discípulos del maestro Gaudí, que inundaron la colonia de edificios relevantes acordes con el estilo de la época, el modernismo.
La colonia tiene notables diferencias con otras de su época. El trazado urbanístico recuerda a un pueblo e incluso, se separan las viviendas del centro de producción.
El «pueblo» contaba con todo tipo de servicios como teatro, ateneo, cooperativa de consumo, colegios y comunidad religiosa.
El final de una utopía
A las afueras, en un precioso promontorio rodeado de una singular pineda, destacaba la iglesia, que se quedó en sencilla cripta.
¿La causa? el parón sufrido ante la negativa de financiación de los hijos de Eusebi. Gaudí tuvo que dejar inacabada su fabulosa iglesia.
En el año 1945 la familia Güell vende el conjunto a la familia Bertrand i Serrra.
Continuaron la producción y respetaron el núcleo urbano con su identidad y características, alejado del desmesurado crecimiento urbanístico que sufrió Santa Coloma de Cervelló en los años 60 del pasado siglo.
La crisis sufrida en el sector textil durante los años setenta, provoca el cese de la actividad definitiva.
La familia Bertrand vende la fábrica porciones a diversas empresas y las casa de los obreros se vendieron a las propias familias que las ocupaban, mientras el resto de equipamientos se destinaron a instituciones públicas.
El conjunto de la Colonia Güell tuvo la suerte de ser declarado Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico en 1990 lo que produjo su protección y posterior recuperación como ejemplo de complejo industrial modernista.

Qué ver en la Colonia Güell
El primero de los edificios es la majestuosa y fantasiosa Cripta Gaudí, pero no cometas el error de empezar por él.
1. Centro de Atención al visitante
Sigue la calle principal hasta llegar al Centro de Atención al Visitante.
El centro cuenta con una exposición sobre la fábrica, los obreros, la industria textil y como no, sobre el maestro Gaudí y las innovaciones arquitectónicas realizadas en la cripta.

Un imprescindible para entender todo lo que veremos a posteriori.
Tienes dos opciones, decidirte por la visita guiada o realizar el paseo por tu cuenta.
Nosotros disfrutamos de el paquete completo que incluye la visita guiada a la colonia, la cripta.
2. Masía de Can Soler de la Torre
Si visitas la colonia en sábado, no te pierdas el mercado de productores locales con variedades autóctonas del cercano Parc Agrari del Baix Llogregat, en la explanada de la antigua Masía de Can Soler de la Torre, siguiente punto de nuestra visita.

3. Casas modernistas
Toca callejear un poco para descubrir las bonitas y coloridas casas de los obreros en contraste con las fastuosas construcciones modernistas de ladrillo visto.

Destacan Ca l’Ordal, Ca l’Espiral o la casa del maestro, un llamativo conjunto de edificios singulares de gran belleza.
Creados por arquitectos modernistas de la época (algunos de ellos discípulos de Gaudí) estos edificios ofrecen los rasgos más característicos de dicho movimiento y reivindican la arquitectura popular y tradicional catalana.


4. Plaza Joan Güell
La visita continua por la plaza principal en cuyo centro descansa la figura estática de Eusebi Güell.
El ambiente en esta plaza es especial, repleto de tiendas y terrazas animadas.
Entre todos los edificios destaca el Ateneo Unió, recomendados para reponer fuerzas. El local cuenta con restaurante y animada terraza donde degustar un rico vermut.

5. Casas de los obreros
La Colonia Güell atrapa con su encanto y tranquilidad, con la multitud de pequeños rincones y detalles. ¡Debes pararte a cada momento!
Las casas de colores con sus porches repletos de flores, los detalles de una verja, el contraste con el ladrillo de las casas señoriales.
Una atmósfera que transporta a otra época.

6. Curiosidades de la colonia
Mientras caminamos no perdemos detalle de lo que cuenta la guía. Nos sorprende con las historias y anécdotas del lugar.
En la fábrica trabajaban más mujeres que hombres. Los hijos de los obreros tenían formación gratuita que incluía carreras técnicas como la ingeniería para que no marcharan a otro lugar. A pesar de las «supuestas comodidades», el sindicalismo también hizo acto de presencia.
Así, poco a poco, nos vamos acercando a la joya arquitectónica de la colonia, la Cripta Gaudí, ubicada en una pequeña elevación.
El bosque de pinos que rodea este lugar le otorga, si cabe, una atmósfera más bucólica, de infinita tranquilidad.

7. La Cripta Gaudí, joya del modernismo
Como en otras ocasiones nos quedamos boquiabiertos ante esta obra, considerada como una de las obras más complejas de Gaudí.
Un quiero y no puedo del genial maestro. Asequible mientras Eusebi Güell financió y consistió los siempre futuristas e irreverentes proyectos gaudianos.
Inacabada debido a la negativa financiera de los hijos del empresario tras su muerte.
Cuando ves el diseño original de la iglesia no puedes más que pensar en la similitud con la Sagrada Familia.
La razón es sencilla, este lugar fue su centro de experimentación. No obstante, la cripta no desmerece nada frente a la gran obra del maestro.
El templo aprovecha parte del promontorio para asentarse. Una vez más Gaudí se inspira y utiliza a la naturaleza. Piedras basálticas, formas curvas, arcos imposibles.

Unas mariposas se reconvierten en ventanas. Grandes conchas marinas se utilizan como pilas bautismales…
El universo Gaudí en estado puro. Es imposible llegar a entender la simbología del lugar, tus ojos no pueden captar todos y cada uno de los detalles del mismo.
Columnas imposibles, asimetría, luces de colores que penetran a través de las vidrieras y parecen de otro mundo.
Solo puedes callar ante tal obra de arte y dejarte llevar por su magnífica energía.

Sin dudarlo, la visita a la Colonia Güell es uno de los imprescindibles a tener en cuenta si visitas Barcelona, pero sobre todo si eres un amante de la obra de Gaudí.
Eva y Carmelo,
Pues este lugar llamado Colonial Güell me ha resultado espectacular. No solo por tener la fortuna de poseer entre sus tesoros la Cripta Gaudí, sino porque todo me ha resultado de avanzada para la época. Posee maravillas arquitectónicas como esa casa Ca l’Espiral, una delicia.
Y muy bien merecido tiene ese monumento el Sr. Eusebi Güell, porque ha sido un genio.
Gracias por este recorrido.
Hola Liliana, gracias a ti por tus palabras. Vimos ahora el comentario!!!
cuando vengas por Barcelona anota este lugar como un imprescindible, aquí, además se entiende toda la posterior obra de la Sagrada Familia. Y como bien dices, le debemos mucho a Gaudí, pero si no hubiera sido por su «mecenas» hoy en día nada se sabría de él.
Un abrazo
Eva
Hoola Eva!
Me encanta el post que has hecho sobre la colonia. La verdad es que hemos «trasteado» bastante por Barcelona y no se nos había ocurrido ir todavía. Nos lo apuntamos para la próxima visita. De momento estas pascuas, vamos a cumplir un sueño, que es visitar la Sagrada Familia después de que lo hiciéramos hace 20 años en una visita escolar… un abrazo viajera!
Hola María, muchas gracias por tus palabras!! Te entiendo, lo de la Sagrada Familia es de «otro planeta» y es un imprescindible que todo el mundo debería visitar, pero la Cripta fue el lugar de pruebas en el que Gaudí se basó para la posterior obra en el templo, caminar por la cripta, ver sus detalles ayudan a comprender la magnífica obra de Gaudí y mucho de su vida interior.
Un abrazo viajera!!
Bastante interesante este post. Ahora mismo estoy en busca de un buen sitio para cambiar de casa y esto me ha esto me ha servidobastante.
Ojalá leer más publicaciones así en Internet.
Hola Cristian, gracias por tu comentario y por pasarte por nuestro blog. Nos alegra saber que este post del conjunto modernista de la Colonia Güell te haya servido para cambiar de casa. ¡Muy curioso! ¿Has venido a vivir a este lugar? Ya nos contarás. Saludos viajeros. Eva y Carmelo