Soy madrileña. Adoro mi ciudad natal, Madrid, pero desde hace más de veinte años, vivo en Barcelona. Eso me ha provocado una notable «bipolaridad sentimental», un eterno debate interno, agrandado en los últimos años por temas políticos y sociales, a los que intento hacerles el mínimo caso.
Desde mi primera semana en Barcelona, sufro de un mal casi enfermizo. Un extraño mal, que seguro padecen todas aquellas personas nacidas en un lugar y residentes en otro.
Sufro el mal del «corazón dividido». No os preocupéis, no es nada malo. Bendito compañero de mi vida desde agosto de 2000, fecha de llegada a Barcelona.

Y es por ello, que después de todo este tiempo, necesito hacer un homenaje a mi ciudad de acogida, la ciudad que me adaptó sin ningún complejo y de la que salí, tiempo después, hacia el Penedès.
Y aquí sigo, en un rinconcito de la provincia de Barcelona desde donde comparto algunas de mis pasiones, como por ejemplo: viajar, escribir y el enoturismo.
Otra mirada de Barcelona
Como no quiero caer en la tópica lista de qué ver y hacer en Barcelona, paso de puntillas sobre estas manidas interpretaciones de los lugares.
Te propongo una visita en condicional, un «pongamos que hablo de Barcelona» desde una mirada detallista, pausada y curiosa.

Desde una mirada local, la mía, invitándote a un recorrido por la Ciudad Condal a través de sus características genéricas, sin darle importancia a un rincón sobre otro.
Además, ¡te propongo un reto! A partir de hoy, turistea de otra manera, incorpora todos tus sentidos en tu viaje o ruta. Date un tiempo para respirar cada lugar.
De ese modo, la ciudad, te mostrará una serie de rincones, personas, historias y curiosidades que antes pasabas por alto.

Si decides venir a Barcelona…
Si te animas a visitarla, Barcelona te recibe con los brazos abiertos. Su espíritu y talante mediterráneos se intuyen en cualquiera de sus rincones.
Siempre hay buen ambiente, propiciado por su agradable clima, por sus calles comerciales, sus avenidas, sus recoletas plazas repletas de terrazas y, como no, por su apreciada gastronomía.

Si vienes, recorre sus parques y jardines, en ellos, entenderás la fama de Barcelona como ciudad abierta, cosmopolita, intercultural.
Desde el Parc de la Ciutadella a los Jardines Brossa. Desde el sublime Laberinto de Horta hasta el singular jardín de cactus, Costa i Llobera.

La Ciudad Condal a vista de pájaro
Cuando llegues, descubrirás que hay una manera diferente de mirarla. La ciudad te enamorará a primera vista desde cualquiera de sus infinitos miradores.
Barcelona cobra protagonismo desde las alturas, por su singular urbanismo lineal y su perfecto trazado. Desde lo alto, la ciudad es una pequeña lengua de tierra volcada hacia el Mediterráneo.

Ya sea, desde la Montaña de Montjuic, desde el Tibidabo, desde la azotea de su catedral o disfrutándola desde el Park Güel, la ciudad, allá abajo, hipnotiza.
Pero, ¡guardadme el secreto! son pocos los afortunados que, olvidándose de los placeres mundanos u obviando las recomendaciones turísticas, suben a cada uno de sus naturales miradores.

Slow Barcelona, prodiga tu mirada curiosa
Si vienes, camina despacio, olvídate de la vorágine del día a día. Mira atentamente y observa cada detalle.
Solo así encontrarás mil y una curiosidades, como un Templo romano escondido en un edificio, símbolos alquimistas en una fachada, la sinagoga más pequeña de Europa o un museo dedicado al Mamut.
¿Quieres más? Te invito a descubrirlas por ti misma ¡Solo tienes que mirar con atención!

Barcelona se vive en sus barrios populares
Si vienes, encontrarás una Barcelona cotidiana, que se vive y se siente en sus barrios populares, donde lo tradicional y lo moderno se mezclan sin ningún tipo de complejo.
En ellos siempre encontrarás una fiesta o actividades participativas, te toparás con la vida en la calle, en definitiva, con el saber vivir del Mediterráneo.
El Poble Sec, El Barri de Gràcia, La Barceloneta o El Ravall, son un ejemplo de lugares donde encontrar el tipismo de la Ciudad Condal.

Los ecos de Joan Manuel Serrat, el noi del Poble Sec; el sabor marinero de La Barceloneta o los vestigios de la rumba catalana en pleno barrio de Gràcia, son inolvidables recuerdos del pasado.
Ahora se funden con los “modernos” barrios del Born o Sant Antoni, donde se ha instalado un cierto aire vintage y ecléctico que atrae a jóvenes creadores de todas las vanguardias, así como con el renovado Poble Nou y su acertado Distrito 22@. Un nuevo ensanche de la ciudad hacia el Maresme.

Una ciudad literaria y de cine
Sentirás a cada paso una ciudad literaria. Escenarios de ” La sombra del viento”, “La ciudad de los prodigios” o historias universales como “La plaza del diamante”.
Incluso, te sorprenderá encontrar el lugar de residencia de Miguel de Cervantes en la Ciudad Condal, y no muy lejos, toparte con la playa donde el Quijote cayó derrotado frente al Caballero de la Blanca Luna.
Barcelona es un escenario al aire libre. De repente, pisarás el plató natural de un buen número de películas. serás la nueva protagonista de “El Perfume”, “Todo sobre mi madre” o “Vicky, Cristina, Barcelona».
Capa sobre capa
Una sabia mezcla de épocas y estilos te asaltarán a cada paso. Barcelona es eminentemente gótica y modernista, pero saldrán a tu encuentro pequeños tesoros románicos o los restos de la romana ciudad de Barcino.

También es una sucesión de capas históricas sabiamente recuperadas, y visibles en prestigiosos museos, como el de Historia de la ciudad.
Sin darte apenas cuenta, caminarás por diferentes e interesantes momentos históricos. Agudiza tu mirada para descubrir, por ejemplo, la vía Sepulcral Romana de la plaza de Madrid.
La Barcelona GASTRONóMICA
Si vienes a Barcelona, disfruta de su interesante gastronomía.
¡No te asustes por lo que cuentan! Te aseguro que en la Ciudad Condal existen lugares de buen tapeo, bares donde tomar un riquísimo vermut o degustar cervezas artesanales.
Existen barrios con locales de antaño (guardados como un preciado secreto), ideales para degustar el sabor del Mediterráneo.
También encontrarás alta cocina y restaurantes de solera donde la historia se sirve en sus platos sin necesidad de vaciarte el bolsillo, o barrios adecuados a tu gusto, si eres un gastrohipster.

Sentirás a cada paso una ciudad gourmet con locales clásicos donde saborear chocolate de toda la vida o exclusivas elaboraciones creadas por prestigiosos chefs y maestros pasteleros.
Sin olvidar sus preciados y cotidianos mercados, en su mayoría renovados. Excelentes lugares para entender el contraste de colores, sabores, olores e idiomas de una ciudad viva.

Al encuentro con la gente
Camina despacio por barrios como el Born, Grácia o La Ribera. Saldrán a tu paso locales y talleres de artistas, de artesanos anónimos e incluso algunos de reconocido prestigio.
Calles donde lo de aquí y lo de allá se une, se entrelaza para enseñar el arte de convivir.
Además, Barcelona sabe sacarle provecho a sus antiguos edificios para renovarlos como nuevos espacios urbanos donde se vive el día a día de los barceloneses.
No te sorprenda ver un convento sin monjes, una fábrica sin obreros o antiguos talleres de RENFE y viejas harineras reconvertidos en parques públicos.

Comercios centenarios
El comercio es una de las banderas de la ciudad, y se nota.
No dejes pasar el encanto de los locales centenarios, los encontrarás por docenas.
Estos locales transportan, en la mayoría de los casos, al siglo XIX. Para descubrirlos solo tienes que fijarte en el suelo de las calles más antiguas, seguro que te encuentras con un extraño letrero a la entrada.

Información sobre qué ver y hacer en Barcelona
Para ampliar tu información sobre la ciudad, te dejo la página oficial de turismo de Barcelona, una web muy completa con datos actualizados sobre los museos, mercados, horarios, tiendas y transporte público.

Otros artículos sobre Barcelona
– Barcelona durante un fin de semana, te dejamos las mejores recomendaciones para aprovechar bien tu tiempo.
– Si te apasiona Gaudí, te dejamos la mejor guía sobre su obra más desconocida.

– Uno de nuestros lugares favoritos, el Poble Espanyol en Montjüic.
– Oferta de ocio estival con la obra de Gaudí como protagonista.
– Alternativas cercanas a la ciudad de Barcelona, de turismo por el Baix LLobregat y Colonia Güell en Santa Coloma de Cervelló.
Cómo moverse pro Barcelona
Soy una apasionada de las visitas a pie. Barcelona es ideal para visitarla caminando, a excepción de Montjüic, Tibidabo o barrios como el Carmel, su configuración es plana y de entramado agradable.
Además de saludable, recorrer las ciudades a pie incide en una menor huella ecológica. Si vienes a Barcelona sé un turista responsable y sostenible, la ciudad lo agradecerá.

Barcelona está hecha a escala humana, no hay grandes espacios ni edificios que te hagan sentir pequeños tal y como pasa en la mayoría de las capitales europeas.
Tanto la ciudad como su área metropolitana cuentan con una amplia oferta de transporte.
Para finalizar…
Barcelona, es conocida mundialmente por sus playas, por Gaudí, por su vida nocturna, por el Camp Nou o por las Ramblas.
Pero, si vienes a Barcelona, comienza a mirarla desde otra perspectiva, solo así pasarás de un incipiente idilio al más puro enamoramiento.

No lo dudes: si vienes a Barcelona, hazlo con otra mirada. Déjate seducir por sus tesoros ocultos. Tendrás mucho para ver, hacer y contar.
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