¡Qué maravillosa sensación provoca viajar para llegar hasta un lugar desconocido y encontrar una joya que enamora desde el minuto uno! Eso nos ha ocurrido con la visita a la Isla de San Simón.
Un mágico rincón enclavado en la Ría de Vigo descubierto gracias a nuestros anfitriones en Vigo, Paqui y la empresa de turismo marinero Bluscus.

Ruta con Bluscus, turismo marinero
Una pequeña embarcación nos espera en el puerto pesquero de Cesantes, allí está Pablo, nuestro cicerone por la isla.
Sin tener la mínima idea de dónde vamos o con qué nos encontraremos, montamos en el barco para empezar una aventura que nos transportará a historias pasadas de piratas, de batallas navales y de un terrible campo de exterminio de la dictadura franquista.
También disfrutaremos de una naturaleza desbordante y de los nuevos usos diseñados para una isla repleta de memoria histórica.
La primera sorpresa llega en forma de escultura que emerge de las aguas.
Como si de un Jesucristo caminando sobre ellas se tratara, contemplamos la figura del capitán Nemo acompañado por dos buzos.
Un homenaje al capítulo de «Veinte mil leguas de viaje submarino» de Julio Verne donde el famoso capitán y su equipo se apoderan de los tesoros escondidos en la ría durante la batalla de Rande.
La obra, realizada por los escultores Sergio Portela y Mocho Lastra, solo puede verse en su conjunto cuando hay marea baja.
No recordábamos esta historia, menuda sorpresa encontrarnos con el capitán Nemo por estos lares. ¡El recorrido empieza con buen pie!

¿Dónde está la isla de San Simón?
San Simón es un diminuto archipiélago de la Ría de Vigo. Cuenta con dos islas, las de San Simón y San Antón unidas por un puente, así como con dos islotes menores, San Bartolomé y San Norberto.
Ninguno de ellos está habitado. El archipiélago pertenece a la parroquia de Cesantes en el municipio de Redondela.
Aquí no vengas buscando turismo de sol y playa. Estas islas no son como Ons o las Cíes. Su encanto radica en su bucólica naturaleza y su legado histórico-cultural.
El conjunto de las islas de San Simón y San Antón son actualmente un espacio para la memoria histórica y para la reflexión.
Además, son Bien de Interés Cultural con categoría de Sitio Histórico, desde 1999 han sido rebautizadas como la Illa do Pensamento.
Toda esta información nos la facilita nuestro cicerone para ponernos en antecedente.
Intentamos asimilar lo explicado, estamos perplejos ante tanta historia desconocida y emocionados por el nuevo descubrimiento, ¡San Simón promete!

Historia de la Isla de San Simón
Las primeras referencias del archipiélago datan de la Edad Media cuando San Simón fue un centro monástico.
Entre los siglos XII al XIII fue habitada por caballeros templarios, después por franciscanos quienes abandonan el lugar tras la excomunión sufrida en el siglo XIV.
El abandono cae sobre la isla hasta que la diócesis de Tuy decide entregarle a Isabel La Católica el control del archipiélago como acto de reconocimiento a su fidelidad cristiana.
El siglo XVI está repleto de ataques piratas ingleses comandados por el más grande de sus corsarios, Francis Drake. Durante este período, un acontecimiento de relevancia fue la Batalla de Rande.
Un enfrentamiento comandado por la flota conjunta de ingleses y holandeses contra los navíos de la corona de Castilla procedentes de las Américas cargados con todo tipo de «tesoros».
Esta batalla ha dado lugar a una de las leyendas más famosas de Galicia, por ello llegó hasta aquí el capitán Nemo con su Nautillus para conseguir la «descomunal riqueza» hundida en la Bahía de Rande durante la batalla.
A lo largo de los años, las incursiones inglesas siguen afectando a las poblaciones y a las islas con el afán de encontrar los supuestos tesoros de indias.
Mientras, diferentes órdenes monásticas ocupan de nuevo San Simón debido a su privilegiada ubicación que, a pesar de las continuas incursiones, les facilita serenidad espiritual.
En 1838 se dicta una Real Ordenanza por la que se procede al acondicionamiento de las dos islas mayores como Lazareto o leprosería.
San Simón sería punto de cuarentena obligatorio para todos los navíos que entran en la ría.
Por su parte, San Antón se convirtió en el Lazareto «sucio» es decir, lugar para enfermos terminales o contagiados.
De esta manera las posibles epidemias de cólera o lepra no llegaban hasta el puerto de Vigo, este avance sanitario supone el desarrollo económico de la zona. El lazareto se clausuró en 1927.

Pero el peor momento de la historia de la isla vendría de la mano de la Guerra Civil y de la dictadura franquista cuando San Simón y San Antón se convierten en un campo de exterminio de los presos políticos contrarios al régimen.
En un principio llegaron a la isla los presos de las localidades cercanas, pero con el tiempo se confinaron en la isla de San Simón, miles y miles de personas llegadas de toda España.
Considerado por el régimen como «colonia penitenciaria» se transformó en un abominable campo de concentración de presos políticos hasta 1943.
Fusilamientos, confinamiento de seres humanos en pequeños edificios y represión brutal en el que fue considero en su tiempo como el centro penitenciario más terrible del franquismo.
Por entonces se afirmaba que «de San Simón no se regresaba vivo.»
Tras el cierre de la cárcel, el lugar se convirtió en Colonia de Educación y Descanso para la guardia de Franco.
Como no podía ser de otra manera, un nuevo hecho trágico se produce en la isla cuando cincuenta integrantes de la guardia que regresaban a la isla mueren ahogados en las aguas de la ría tras el hundimiento de la barca «A Monchiña».
La isla se cerró de nuevo para utilizarla desde el 1955 al 1963 como orfanato.
El olvido se apoderó de este lugar hasta 1999 cuando se inician los trabajos de recuperación tras la declaración de San Simón como centro para la recuperación de la memoria histórica.
El arquitecto César Portela se pone al frente de un proyecto para la conservación natural, cultural e histórica conocido como Isla del Pensamiento, un centro vivo de reflexión y creación cultural compaginado con la salvaguarda de la memoria histórica.

Qué ver en la isla de San Simón
El barco nos deja en el pequeño muelle de los capitanes, uno de los cinco con los que cuentan las islas. Una magnífica puerta de hierro nos da la bienvenida y nos introduce en el fascinante mundo de San Simón.
1 Casa del Guardia
En la Casa del Guardia encontramos las explicaciones del lugar, una serie de mapas e indicaciones explican el trabajo realizado por César Portella en su empeño de conservar e integrar naturaleza y memoria histórica.
Pablo nos va guiando a través de los jardines de la parte baja mientras nos explica los datos históricos de la isla.
2. Arboretum
Accedemos al Arboretum colonial donde se mantienen todas las especies introducidas en la isla cuando los barcos paraban para la cuarentena obligatoria.
El paseo es agradable a pesar de ir conociendo poco a poco la terrible historia de la isla. Los usos actuales de los edificios han borrado toda huella del campo de concentración.
Hoy en día en San Simón se concentran turistas, visitantes y jóvenes dispuestos a pasarlo bien en alguno de los festivales celebrados durante la época estival.
3. Capilla de San Simón
La capilla de San Simón sorprende por su absoluta desnudez. En el interior solo se conserva una imagen del santo sin manos.
Según cuenta la historia, le fueron cortadas por el propio pirata Drake en su afán de encontrar tesoros en cualquier hueco.

Ya en el corazón de la isla, somos absorbidos por el sereno paseo de los buxos (árboles milenarios), un pasillo alargo en el espacio como se alargan en el tiempo las historias de esta isla.
De golpe nos vemos envueltos por una bella e intimista vegetación y nos olvidamos de la historia para disfrutar del momento.

4. Mirador da Boca da Ría
En el Mirador da Boca da Ría quedarnos mudos ante la imagen de la ría de Vigo. No nos extraña que los monjes vinieran hasta aquí en busca de retiro espiritual.
Sentarse en alguno de estos bancos, respirar un aire repleto de diversos matices y dejar nuestra mirada perdida en la lontananza es el mejor homenaje a todas y cada una de las personas que vivieron, sufrieron, trabajaron y murieron en este lugar.
San Simón es un mundo apasionante para los amantes de la fotografía, pero también para los escritores, pintores…, ¡este lugar inspira!
La energía de este lugar es curativa a pesar de su terrible pasado.

5. Plaza de los poetas
En la plaza de los poetas sobresale la escultura de Martín Codax (nombre que ha dado fama a un conocido Albariño) junto a otros trobadores de la ría.
A lo largo de nuestro relajado paseo hemos descubierto un buen número de esculturas, estatuas y homenajes. Estamos ante un interesante museo al aire libre.
En la misma sobresale la Casa de los cursos y seminarios que hace las veces de albergue. Aquí nos topamos de golpe con la cruda historia.
La isla cuenta con una excelente señalización de cada lugar. Unas placas cuentan la historia de cada uno de los edificios, de los personajes, convirtiendo simples letras en auténticos retratos humanos.
6. Alberge (Seminario)
El edificio principal albergó el mayor número de presos distribuidos en ocho salas totalmente afinados. Una placa explica como un guardia tocaba un silbato indicando a los presos el momento oportuno para girar a la vez y no morir aplastados.
Una solitaria y fría figura en el suelo rinde homenaje a las víctimas de las atrocidades franquistas.
También explica que muchos presos se suicidaban al no poder aguantar las inhumanas condiciones de este campo de concentración.
Os puedo asegurar que se ponen los pelos de punta y una infinita pena se apodera de ti.
La isla de San Simón no tiene nada que envidiar a lugares como Mauthausen, sólo que allí a nadie se le ha ocurrido borrar la huella de ese sufrimiento sustituyendo el recuerdo de las víctimas por una «afamado festival cool«.
Pareciera que algunos se han afanado en convertir el lugar en la Isla de la Desmemoria.

Con los sentimientos a flor de piel seguimos recorriendo la isla. Entre el impacto del paisaje, la emoción de los hechos vividos y la sensación de soledad que produce el lugar es imposible no emocionarse.
Los jardines se siguen sucediendo salpicados en esta ocasión de bucólicas camelias, una flor que se repite hasta el infinito en la zona.
Después, un buen número de palmeras nos hace creer que hemos sido transportados a algún rincón de las américas coloniales.
7. La isla de San Antón
Un puente de piedra de tres arcos, monumento de la provincia de Pontevedra, permite la conexión con la isla de San Antón, el lazareto «sucio».

San Antón sigue la línea de San Simón en su delicada recuperación de edificios.
Destaca, por su función, el Centro de Interpretación y Documentación situado en el antiguo hospital de leprosos.
Hay imágenes y maquetas que recrean la batalla de Rande, historias sobre el pirata Drake, la leprosería y fotografías de los presos y sus guardianes.
Este si es un buen espacio de memoria histórica.
La quietud y el sosiego nos siguen acompañando, es como si el tiempo se hubiera detenido mientras lees los carteles, mientras observas las fotos, incluso el aire se ha parado en estos momentos.


Finalizamos la visita a San Antón junto al cementerio y osario utilizado para los pacientes del lazareto que morían en la isla infectados de lepra o cólera.
También, entre sus muros, fueron fusilados un buen número de contrarios al régimen franquista. Este campo santo nunca dejó de acumular restos humanos.
Placas y esculturas recuerdan a los caídos durante la postguerra y posterior dictadura. Ahora, el sonido de la música acalla estas silenciosas y olvidadas voces.
El segundo atrium de César Portella hace mirar hacia el Fondo da Ría como queriendo desviar nuestros ojos de tales atrocidades, limpiando la mirada con las tranquilas aguas que dan vida a la costa gallega.

8. Residencia Stella Maris
Cruzamos de nuevo el puente, dejamos atrás la Residencia Stella Maris, antiguas viviendas-recreo de la Guardia de Franco, aquella que engulleron las mismas aguas que vieron morir a los presos.
Trágico final o fría venganza para un grupo de torturadores. Nunca se sabrá, los designios del destino son incomprensibles.
Eso sí, estas victimas de la embarcación «A Monchiña» tuvieron su memorial en uno de los islotes mientras la telarañas del olvido se apoderaron de los hacinados presos políticos.

Al alejarnos las imágenes de la isla de San Simón son preciosas, la silueta parece de cuento en medio de la bruma, una aparición en medio de la preciosa ría.
Me pregunto si todo lo que hemos vivido en menos de una hora ha sido un sueño o realidad.
Al llegar un nuevo barco repleto de turistas despierto de la ensoñación, aún así retendré para siempre las imágenes de un lugar excepcional que nos ha conmovido.

Bateas de ostras y mejillones, tesoro de la Ría
Pablo nos acerca con el barco hasta el verdadero tesoro de la ría, las bateas de ostras y mejillones que llenan las mesas, bares y restaurantes de la zona.
Solo los oriundos saben que el verdadero tesoro de esta preciosa bahía se encuentra en el trabajo de los cultivadores.
Merece la pena acercarse sin molestar para observar el paciente trabajo de estas gentes de mar.

Tras dos horas de visita regresamos al puerto pesquero de Cesantes.
Intentamos asimilar todo lo vivido, escuchado y visto en uno de los rincones que más nos han gustado en nuestro viaje por tierras gallegas.
Ahora toca un paseo por Vigo con nuestra anfitriona Paqui, pero esa será una nueva historia.

Vídeo visita isla de San Simón con Bluscus
Versión del vídeo en 3D
Nota de autora: agradecemos a nuestros anfitriones Bliño y Paqui este regalo. uno de los mejores recuerdos de nuestro paso por Galicia.
Que tendencioso y sesgado tu relato, lo he tenido que dejar de leer a mitad del artículo. El odio rabioso que desprendes en tus palabras, son los ingredientes necesarios para el inicio de las lamentables guerras vividas en nuestro país. Haz más el amor y practica la fraternidad, te vendrá muy bien.
Hola Javier, muchas gracias por pasarte por nuestro blog y animarte a comentar este artículo. Carmelo y yo te agradecemos tus sinceras palabras. Pondremos en práctica tus consejos ;-), esta noche practicaremos el amor y la fraternidad. Un abrazo viajero y espero que visites alguna vez el Centro de Interpretación de la Isla de San Simón.
La verdad que sorprende este lugar… y el post está muy bien contado, explicado y fotografiado. Me ha encantado conocer la historia (tan trágica del pasado y a la vez reconocida como la isla del pensamiento y la paz), a través de tus palabras.
Un sitio tan pequeño con tanto que contar!! La verdad que no lo conocía y me gustaría realmente visitarlo. Gracias por descubrírmelo!
Un abrazo Ishtar, gracias por tus palabras. Un perfecto resumen de lo que es San Simón, el paso de la tragedia a la paz y reconciliación.
si la visitas alguna vez, esperamos que nos cuentes que te ha parecido ;-), San Simón se merece una visita pausada y de profundo respeto.
Saludos,
Eva y Carmelo
Muy chulo y muy completo este post. Conozco el lugar, de hecho paso cada semana en coche muy cerca y lo veo desde la orilla. Estuve aquí unas tres o cuatro veces. Es un lugar muy recomendable para visitar y conocer su historia. Gracias por compartirlo
Gracias a ti Alberto por tu comentario.
Siempre es un placer compartir este tipo de historias y lugares desconocidos.
Galicia está repleta de ellos 😉
Un abrazo,
Eva y Carmelo
Madre mía. Tengo que volver urgentemente a Galicia… ¡Cuantos lugares me descubrís! Desconocía completamente la existencia de San Simón y veo que es una excursión preciosa. Tomo nota 🙂
Un abrazo Sergio! gracias por el comentario. La isla de San Simón es un imprescindible en Pontevedra, situada a pocos kilómetros.
La historia que contiene ya la hace especial, a eso le suma la ubicación, el paisaje y la tranquilidad que se respira.
Esperamos inspirar a más viajeros para llegar hasta ella.
Un abrazo,
Eva y Carmelo
Me ha encantado. Estuve en Galicia en 1999 y me gustó mucho. Pero no conocía San Simón. Estupenda narración. Si vuelvo visitaré las islas. La historia «siempre » llena de luces y sombras hay que conocerla. Es un derecho y una obligación. Mi opinión claro. Gracias.
Creo que antes de tratar de un tema histórico, hay que documentarse, y no fiarse de lo que pueda contar un guía oficioso. En la isla no se fusiló a nadie, si hubo detenidos, juzgados y condenados en tribunales militares, pero no se les fusiló en la isla. Se expediento y se le sancionó con pérdida de su condición de funcionario a un director, por maltrato a los internados. En ningún escrito se recogen torturas o celdas de castigo. Valga como prueba del imaginario del guia, el toque de silbato para darse la vuelta
Gracias Jose por pasarse por nuestro blog, por su comentario y apuntes.
Lo escrito en el post no está basado en las opiniones del «guía oficioso» tal y como usted le llama.
En primer lugar, el guía es un profesional acreditado por la Xunta de Galicia que forma parte de una importante agencia de viajes local de dilatada experiencia y prestigio en la zona.
Si quiere puede visitar su página para comprobarlo y a la vez contratar alguna de las rutas que realizan para vivir su propia experiencia junto a ellos.
En segundo lugar, las notas recogidas están extraídas de los paneles informativos que se encuentran en cada uno de los edificios a los que hago mención en el artículo.
Así mismo, en el Centro de interpretación histórico situado en la isla de San Antón se explica de nuevo la historia de la isla, desde su nacimiento en la Edad Media hasta su utilización como campo de concentración franquista, el cual le invitamos a visitar.
En el cementerio de esta isla hay un memorial dedicado a los muertos en dicha isla y en defensa de la memoria histórica.
Por lo tanto, como puede apreciar, el imaginario del guía tiene una base histórica, escrita en los mismos paneles informativos que salpican la isla, así como en el centro de documentación.
De nuevo, muchas gracias por pasarse por nuestro blog y por animarse a hacer el comentario.
Un saludo,
Eva y Carmelo
Me gusta muchísimo el repaso histórico que haces de la isla. Explicas muy bien todo lo que fue ocurriendo y las fotografías que ilustran tu relato son estupendas.
Sin embargo, creo que con el tema político no eres imparcial.
Es cierto que ese sitio representa una parte horrible de la historia de España, la dictadura franquista, pero antes de que ocurriese eso representó un montón de cosas distintas en la Historia: cantigas de Códax, centro monástico, batalla de Rande, leprosería, origen de leyendas…
La memoria histórica no es tal si no es completa y parece que, en España, hacer memoria histórica consiste solo en revolver en el franquismo, cuanto más, mejor.
Desde el momento en que la isla tiene muchos significados históricos, no es normal que se quieran apropiar de su uso los que deciden rememorar solo una parte de la Historia.
La isla es de todos y con muchos significados y, por tanto, veo normal que allí se celebren festivales y otras actividades si la gente lo desea, porque si alguien decide usarla como lugar de culto y respeto a los represaliados por el franquismo, también tiene su oportunidad.
Un saludo
Hola Bestriz, muchas gracias por pasarte por nuestro blog y animarte a dar tu opinión, hacer comentarios y aportaciones.
Vemos que este post genera mucho debate, eso es bueno, sobre todo para unos viajeros como nosotros que intentamos ir más allá del aporte meramente turístico del lugar.
Un abrazo viajero,
Eva y Carmelo