La quinta etapa de la Ruta de Washington Irving nos introduce en la provincia de Málaga, exactamente en la Reserva Natural Laguna Fuente de Piedra, dejando atrás bellos días por la campiña sevillana.
El viaje avanza por el centro de Andalucía, a través de un amplio corredor de comunicaciones que lleva hasta las estribaciones de las sierras del Reino de Granada.
Nuestros compañeros de viaje son extensos e infinitos olivares y tierras de labranza. Tras Estepa, la siguiente parada de la ruta es La Roda de Andalucía, en el linde de Sevilla y Málaga.
Pero nosotros continuamos hasta Humilladero, lugar de alojamiento durante dos noches, a pocos kilómetros se sitúa nuestro objetivo, Fuente de Piedra.
Artículo actualizado enero 2021.

Historia de Fons Divinus (Fuente de Piedra)
La localidad de Fuente de Piedra es un conjunto de casas encaladas situadas a lo largo de la calle Ancha. Todo el pueblo está volcado en su icono, el flamenco rosa, resaltado en macetas, azulejos y fachadas.
La oficina de turismo es el mejor punto para iniciar un paseo por la localidad cuyos protagonistas, a parte del flamenco, son el aceite de oliva, el agua y la sal.
Origen de Fuente de Piedra
El origen de Fuente de Piedra se debe a la existencia de un manantial, bautizado por los romanos como fons divinus.
Con los años el nombre derivó en Fuente de Piedra, por su propiedad para la cura de los cálculos renales (más conocidos popularmente como «el mal de piedra»).

La fundación de la actual villa se produce en 1547 como lugar dedicado a la cura de los males del riñón.
El beneficio de sus aguas se hizo muy famosa y se llegó a exportar a América y Nápoles.
Por otro lado, la laguna aportó otro producto de gran valor, la sal.
Antes de adentrarnos en la Reserva Natural Laguna de Fuente de Piedra, damos una vuelta por el casco urbano.
Qué ver y hacer en Fuente de Piedra
En el mercado de Abastos tomamos un delicioso desayuno de productos y dulces malagueños.

El conjunto del caserío es muy bonito y recuerda a los típicos pueblos blancos malagueños de la serranía.
Sobresale la imagen de Nuestra Señora de las Virtudes, ya que las casas no superan la primera planta y, su torre se eleva por encima de ellas.
La responsable de la oficina de turismo nos ha hecho recomendaciones muy interesantes para aprovechar el día en la localidad.
Un recorrido para conocer el entorno natural, las prestigiosas almazaras de aceite y visitar un centro de labor social con animales, el Refugio del Burrito.

El oro de Andlucía
En la plaza de la constitución, justo enfrente del mercado y cerca de la fuente, visitamos la empresa El Labrador, bueno, más bien la casa donde venden su preciado aceite de oliva.
La responsable ha sido muy amable, además de contarnos la historia familiar nos ha dejado degustar algunos de sus mejores oros líquidos.
No hemos podido evitar comprar algunos de sus «tesoros» premiados en varios concursos nacionales.
Desde que salimos de Sevilla estamos haciendo un interesante acopio de productos gastronómicos de la ruta entre los que destacan los aceites de oliva.

En este punto, dejamos el casco urbano para acercarnos al santuario animal conocido como El Refugio del Burrito, una organización sin animo de lucro creada para la defensa y cuidado de burros, asnos y mulas.
Refugio El Burrito
A unos diez minutos del pueblo, en medio de un típico cortijo andaluz, se ubica el centro de visitantes y museo del refugio.
Unos cien animales rescatados viven en este santuario. Un lugar que emana amor por los animales y por el cuidado de la naturaleza. el centro apuesta por la educación y el respeto como valores universales.
Hemos pasado un rato muy agradable conociendo el refugio y a sus simpáticos habitantes que prodigan en mimos en cuanto te acercas a acariciarlos.
Puedes hacer «de voluntario» durante un rato para limpiarlos y cepillarlos, además, si te enamoras de alguno en especial, tienes la oportunidad de apadrinarlo.

Pero el plato principal de la localidad es la Reserva Natural Laguna Fuente de Piedra a la que se llega caminando desde el pueblo en un agradable paseo (no recomendable en verano).
En un restaurante casero al lado del camping de Fuente de Piedra comemos migas malagueñas, porra antequerana y otros sabores de la zona.

Nos ha hecho gracia encontrarnos publicidad del restaurante en el parabrisas del coche, una hoja escrita a mano con los menús, las especialidades y los precios !A esto le llamo yo publicidad efectiva!
Tras la rica comida nos adentramos en la reserva.
Vídeo Reserva Natural Laguna Fuente de Piedra
Vídeo en versión 3D
Reserva Natural Laguna Fuente de Piedra
El Centro de Interpretación José Antonio Valverde da la bienvenida a la Laguna Salada.
Ubicado en lo alto del Cerro del Palo es un privilegiado observatorio, además facilita información sobre los senderos y miradores construidos para observar las aves.

Laguna de Fuente de Piedra, paraíso del flamenco
La Laguna es la mayor de Andalucía con un total de 1.359 Ha, el principal interés reside en la extraordinaria colonia de flamencos, una de las principales de la península.
Además lo habitan un total de ciento setenta especies registradas, destacan la grulla o el ánsar común.

Una carretera circunda el perímetro de la laguna a través de la cual descubrimos un fascinante paisaje de encinares, olivos, lentiscos y matorral mediterráneo.
A cada pocos metros, el entorno obliga a detener el coche para respirar el lugar, para hipnotizarte con las vistas, con la tranquilad que se respira, con los olores de la incipiente primavera.
Gracias a los miradores habilitados en los cerros más elevados de la reserva podemos disfrutar de las diferentes caras del enclave natural.
Los paneles informativos explican su origen, el uso del lugar como explotación salinera desde la época romana hasta los años ’50 del pasado siglo, así como la transformación del paisaje.

Merece la pena aparcar el coche, caminar a través de los senderos que parten desde el centro de visitantes.
Ruta de los miradores
El mirador de Cerro Palo es el inicio de la ruta hacia las pequeñas lagunas de El Laguneto y Cantarranas con excelentes observatorios camuflados, para mirar y fotografiar las aves sin ser molestadas.
Tras observar las aves, accedemos al sendero de Las Albinas. Recorrido de no más de una hora que lleva hasta el Mirador de la Vicaria.
Buen punto para observar el paisaje de matorrales y la blanca localidad de Fuente de Piedra.

Estamos en enero, la laguna está en su máximo esplendor, aunque hasta finales de febrero no llegan los flamencos y resto de aves.
Intento imaginar la laguna en el momento de la cría, repleto de vida y de color ¡debe ser espectacular!
Aún así, nos emborrachamos de este espacio natural de la provincia de Málaga, un rincón totalmente desconocido que nos atrapa a lo largo de toda la tarde.

La carretera del Cortijo de la Herriza, vía local que envuelve la laguna, es un premio para el viajero sin prisas.
Olivares, campos de cereales, colinas de las que surge un cortijo, una encina o un matorral.
La puesta de sol desde aquí ha sido el mejor premio a nuestra etapa en la Reserva Natural Laguna de Fuente de Piedra.
Un patrimonio natural desconocido de la provincia de Málaga que compite en belleza y singularidad con la afamada Camarga francesa.

Con las emociones vividas ponemos rumbo a Humilladero para asimilar tanta emoción de esta jornada.
¿Próxima etapa de la ruta? Antequera, una grata sorpresa en nuestro viaje.
0 comentarios