Existen muchas maneras de contar un viaje, a través de fotos, de vídeos, de personajes, de vivencias. Puedes contarlo a través de un diario, o novelado, tal como hizo Elio Vittorini en su «Cerdeña como una infancia».
Puedes relatar tu propia experiencia, o describirla a través de los ojos de los otros.
En esta ocasión nos tomamos una licencia metafórica, os proponemos otra manera de contar nuestras huellas explicando el impacto que provoca un viaje por Cerdeña desde los cinco sentidos.
La segunda isla más grande del Mediterráneo se vive intensamente a través de la vista, del olfato, del tacto, del oído y del gusto.
¿Preparado/a para un viaje sensorial? ¡Allá vamos!
Un viaje por Cerdeña desde la vista
Las primeras sensaciones que provoca Cerdeña se producen a través de la vista.
De la mirada, desde la perpleja observación por la belleza de sus paisajes o por la decepción que provoca ver lo descuidados que están algunos de los mejores miradores de la isla.
Esta acumulación de residuos provoca un sentimiento de tristeza que se mezcla con una incontenible emoción por lo bello, por lo sencillo, por las formas naturales cinceladas a golpe de viento e historia.
Cerdeña se revela ante nuestra mirada como un lugar de contradicciones.
Desde el mar llegan las primeras imágenes de una costa abrupta. Nada que ver con las imágenes de postal de sus famosas costas.
Sorprende un paisaje marrón, desértico, que va transformándose, poco a poco, en lugares repletos de vida.
En azules, en rojos, en verdes turquesas que contrastan con el negro de las ropas tradicionales que visten hombres y mujeres en el corazón de la isla.
Cerdeña invita a perder el tiempo sentado para contemplar amaneceres y atardeceres silenciosos, serenos, intensos y luminosos.
Pero ojo, ¡pueden dejarte marca debido a las legiones de mosquitos que chupan tu sangre ávidos de «savia nueva»!

Disfrutar de un atardecer en la playa Is Aruttas – Cabras
La mirada se pierde en el horizonte de un banco, bien ubicado en lo alto de un mirador.
En los murales que salpican la mayoría de los pueblos de interior donde las reivindicaciones no se hacen a gritos sino a golpe de pintura e inteligente crítica escrita.
Algo que los jóvenes parecen postergar al pasado con el estruendoso ruido de sus motos mientras cabalgan por los desgastados adoquines de pueblos prácticamente condenados al abandono.

La vista se llena de arte muralístico al viajar a Cerdeña – Orgosolo
Existe una Cerdeña que se observa en el espejo retrovisor obligándote a girar la cabeza para simplemente decir, ¡uauuuu!.
Mientras, en medio de una carretera perdida, un rebaño de ovejas o de cabras te asalta sin darte cuenta, haciendo homenaje a los antiguos banditi sardi (bandidos sardos).
La Gruta de Neptuno, el Parque Natural Regional de Porto Conte, carreteras panorámicas como la que transcurre entre Alghero y Bosa o localidades como Dorgali, consiguen que la vista se nutra de momentos.
De recuerdos inolvidables, de infinitos colores y transformaciones en el paisaje que hacen creer que viajas a través de un vasto continente y no de una isla.

Postales de la Cerdeña, también existe un viaje a Cerdeña creativo
Y palpita una Cerdeña plasmada en los libros.
Una Cerdeña relatada a través de su dilatada historia que se remonta a miles de años cuando los primeros habitantes aprovecharon la excelente ubicación y clima para desarrollar una civilización fascinante a la vez que desconocida.
Los Nuraghe, cuyos restos cicatrizan el basto territorio en forma de yacimientos arqueológicos (más de siete mil).
Basta con pararse a mirar, a observar, Cerdeña es una isla que no sabe de prisas. Si quieres VER sus mejores momentos debes seguir su ritmo.

Y esta es la cara que se te queda cuando observas una de las infinitas calas que te sorprenden en la isla
Un viaje por Cerdeña desde el olfato
Cerdeña huele a mar y montaña, a Mediterráneo en estado puro.
Huele a sotobosque, a miel, a enebro, brezo y madroño. La isla se percibe a través de sartenes repletas de ajo, aceite, tomate y pecorino (queso).
Cerdeña desprende aromas locales, endémicos y únicos. Huele a porcheddu (cochinillo) a la brasa.
Mientras caminas o vas conduciendo, no solo el paisaje distrae tu atención, lo hacen los infinitos y bien mezclados aromas que salen de las cocinas, de las casas particulares, de las tiendas especializadas en productos autóctonos.
Por las mañanas, el olor a pan despierta los sentidos y por la tarde, una copa de vino Canonnau inspira tu olfato.
A lo largo de serpenteantes carreteras se distribuyen localidades con el vino como producto estrella.
El olor de viejas cantinas, el aroma del elixir de Baco, de la grappa o de los licores atontan la nariz.

Productos y materia prima de Cerdeña que enamoran por su olor
Pero Cerdeña huele sobre todo a esfuerzo, a un esfuerzo colectivo que tiene presencia en un sinfín de cooperativas.
En el sudor de de los pastores que cuidan de las preciadas ovejas y cabras de las que sale el afamado queso sardo.
Al esfuerzo de los pescadores que capturan el pescado para convertirlo en uno de los productos estrella de la cocina sarda, la Bottarga.
Un viaje por Cerdeña desde el tacto
Si hay una característica que se repite en la isla es su capacidad para ser tocada, para conocerla con el roce de los dedos.
Cerdeña se entiende mejor cuando atrapas agua del mar Mediterráneo entre tus manos, cuando palpas los diferentes tipos de arena que encuentras en las playas.
Cuando tocas los exquisitos bordados de los trajes típicos sardos o acaricias con cuidado sus plantas aromáticas.
Cerdeña es un juego de texturas que te invitan a experimentar con tus manos.
Desde las piedras megalíticas, hasta los complejos nurágicos, desde la fina arena de la playa hasta los restos arqueológicos de Tharros.

Cerdeña te invita a tocar su extraordinario abanico de texturas – Torre del Pozo
Nunca hemos encontrado un lugar donde sea más fácil tocar la historia, tantearla palmo a palmo.
Lugares como el Nuraghe Losa, la espectacular concentración de piedras en equilibrio del río Piscinas, los mantos bordados creados por mujeres artesanas.
Los turrones de Barbaglia elaborados por manos expertas o las redes que atrapan al pescado fresco que inunda después las cocinas, son solo un pequeño ejemplo de lo que Cerdeña regala para ser experimentado a través del tacto.

Colores y texturas, viñedos en la carretera del vino Canonnau
Y la suma de muchas manos construyeron, piedra a piedra, el impresionante patrimonio con el que cuenta hoy la isla.
Romanos, fenicios, griegos, sardos, catalanes, españoles, italianos, un buen número de manos que para bien o para mal forjaron la identidad de Cerdeña.

Sentir Cerdeña desde las manos
Pero Cerdeña también se siente con el contacto de sus habitantes, con una mano que te estrecha la tuya en cuanto te conoce, con abrazos sinceros.
El contacto es muy importante entre ellos. Sus bailes tradicionales lo confirman, así como el hecho de que la isla se sitúe entre los lugares del mundo con mayor índice de longevidad.
«Dicen que el roce hace el cariño» y yo añadiría que el el roce amplia las ganas de vivir.
Abrazar, tocarse, compartir en comunidad alarga la vida y resta enfermedades.

El contacto humano es muy importante entre los sardos
Un viaje por Cerdeña desde el oído
La isla del viento, otro de los sobrenombres con el que es conocida Cerdeña. El Mistral se convierte en el sonido que te acompaña a lo largo del periplo sardo.
El sonido del viento que brama y esculpe rocas imposibles, que crea lugares de ensueño como playa Piscinas.

El Mistral es el compañero que te susurra al oído las leyendas e historias de la isla (y te despeina)
Pero el viaje por los sentidos se amplia con una colección de sonidos únicos que llenan la isla de ruido, de alegría, a veces de silencios y otras de acordes musicales.
Como los de Il Canto a Tenore, un patrimonio inscrito en la lista de la UNESCO.
Un sonido vocal hipnótico que muestra el mundo local, pastoril y cotidiano de los sardos.
Un juego de voces que te deja con la boca abierta y te transporta a otras épocas en las que la prisa y el móvil no tenían cabida.
El sonido de Cerdeña es el sonido de la tranquilidad, del respeto por las tradiciones locales escuchadas en las voces sardas cada vez que se sientan a tu lado y cuentan historias, tradiciones, leyendas o los secretos sobre su admirada y apreciada longevidad.
Nuestra banda sonora ha venido de la mano de Andrea Parodi (Tazenda) y su magnífica «No Photo Reposare» una canción que se ha convertido en el himno de un pueblo.
Siempre estaremos agradecidos a Emmanuele y Ada nuestros anfitriones en Teti por darnos a conocer los sonidos de su tierra.
Uno de los momentos más emocionantes del viaje se relaciona con esta canción.
En la localidad de Tonara presenciamos como todo el mundo se abrazaba y cantaba con intensidad este himno al amor, a la libertad, a la lucha sarda. ¡No se movían ni los perros!

El Mistral y Il Canto a Tenore son patrimonio sonoro de la isla
Pero Cerdeña es también el sonido del mar, de las gaviotas, de los albatros, el sonido de diferentes lenguas e idiomas que se entremezclan sin complejos: alguerés (derivación del catalán), italiano, sardo.
Poco a poco vamos configurando una imagen de Cerdeña muy diferente a la que algunos se empeñan en mostrar, la isla es mucho más que sol, playa y costa esmeralda.

Cerdeña nos susurra su secreto mejor guardado… ¡el de la longevidad!
Un viaje por Cerdeña desde el gusto
Y dejamos para el final una de las sensaciones por las que Cerdeña es más conocida, por sus sabores.
Vinos, quesos, panes, mieles, pastas, arroces, una continua mezcla de productos de mar y de montaña que se sucede cadenciosa mientras viajas a través de la isla.
Mucho producto km0, sabores autóctonos, elaborados por cuidadosas manos.
Tomates, ajos, nueces, setas, patatas, legumbres y verduras, todo bien regado con los vinos, muchos de ellos con importantes premios internacionales.
Versión del vídeo en 3D

Mar y montaña, Cerdeña aprovecha su excelente ubicación para ofrecer una variada cocina
El movimiento Slow food tan de moda en Italia, cobra sentido en la isla.
Los platos se elaboran en el momento, con productos de temporada y locales.
A excepción de los turistas y visitantes que comemos con prisas, los sardos son de mesa lenta, pocas cantidades y nada de productos enlatados. Todo se elabora y se sirve en el momento.
En la cocina sarda también encontramos un importante abanico de texturas con un rey indiscutible Il Pomodoro.
Tres colores no faltan en la mesa: el rojo, el verde y el blanco.
Si llegas a Cerdeña pensando que encontrarás los típicos restaurantes de pasta italiana o pizzerías, estas equivocado.
El sabor y los ingredientes te hablarán de algo diferente, de una cocina que se nutre de las huellas que fueron dejando las diferentes civilizaciones y pueblos que han pasado por la isla.

Postres, vinos, licores, quesos, turrones y buena mesa
Como ves, Cerdeña se saborea, se observa, se escucha, se toca y se huele…
¿Preparado para viajar a Cerdeña desde los sentidos? Y tú, ¿has hecho algún viaje desde otra perspectiva? ¿Te atreves a contarlo?
Fecha realización del viaje: Septiembre – Octubre 2016.
Que forma más bonita de recorrer un lugar Eva, me ha encantado. A veces le dedicamos solo la vista a nuestros viajes y hay que emplear bien el resto de los sentidos.
Un abrazo
Carmen
Gracias por tu comentario Carmen, nosotros ya no sabemos viajar de otra manera. Nos alegra que te haya gustado el post y te anime a visitar esta bella isla.
Eva y Carmelo
Precioso recorrido por una isla que es puro Mediterráneo. Olores, sabores, sonidos etc. Los recuerdos muchas veces permanecen de manera sensorial: aún recuerdo la sensación en tal hotel, tal playa o paisaje o en un monumento determinado. No en todos, pero los que nos impresionan de verdad, nos dejan estas huellas.
Muchas gracias por el relato.
Muchas gracias Cristina, nos alegra que este tipo de relatos viajeros también tengan su presencia en los blogs de viaje, que inspiren a viajar de otra manera y que «eduquen» al viajero para que no solo se quede con lo que le dicen sus ojos. Un abrazo
Eva y Carmelo
Eva…me enamoré de Cerdeña gracias a tu post. Que un lugar te brinde tantas cosas es maravilloso y evidentemente queda en el corazón. Eso es lo que transmites…amor por este lugar de nuestro mundo. Gracias por eso.
L.
Gracias a ti amiga por pasarte por nuestro post sensorial ;-). Es evidente que volvimos enamorados de esta interesante isla mediterránea.
Eva y Carmelo
Seguramente es uno de estos lugares donde olvidas tus problemas y simplemente te dejas llevar por las buenas sensaciones del país.
Todavía no he visitado Cerdeña pero está en mis planes para el fúturo. Pero ya ahora sé que simplemente merece la pena hacer un viaje y descubrir esta parte de Europa.
Muy buena entrada. Enhorabuena 🙂
Hola viajes por Europa! Muchas gracia spor pasar por nuestro rinconcito en el mundo y disfrutar de Cerdeña con la intensidad que se puede hacer desde la lectura ;-). Comentarios como el tuyo animan a seguir adelante!! Nos alegra haberte inspirado y que Cerdeña sea un posible destino en tu agenda viajera por Europa.
Cualquier cosa que necesites, nos dices! Un abrazo viajero
Eva y Carmelo
Hola Eva,
Qué magnífico post sobre Cerdeña. Justo ahora me encuentro planeando un viaje hacia la isla en septiembre de unos 8 días… ¿podrías aconsejarme qué ruta puedo hacer? Como bien recomiendas, viajaremos en Grimaldi Lines para poder llevar nuestro coche pero ando perdida de cómo organizar la ruta, ¡son tantas cosas las que ver! Un saludo de viajera a viajera.
Hola Anabel!!! ufff que bonito viaje, Cerdeña ha sido una grata sorpresa para nosotros, además si viajas en setiembre habrá menos gente, que a veces los sitios más turísticos se colapsan.
Nosotros hicimos un viaje de unos quince días y no fuimos a los lugares más «turísticos» como la Costa Esmeralda ola capital. Depende de los gustos que tengas. en nuestro caso apostamos por una Cerdeña más desconocida. Si sigues el blog ya habrás visto algún artículo más y poco a poco vamos ampliando la ruta, pero básicamente fue:
Algero y alrededores, incluida visita a bodegas, Bossa, Cabras y alrededores (Tharros), Costa Verde (Playa Piscinas), Teti, Totana, Oliena (magnífico pueblo de artesanos, visitamos bodegas y señoras que elaboran los famosos mantones sardos), Orgosolo (localidad de los murales), Cala Gonone (y alrededores), Dorgali, Castellsardo y regreso a Porto Torres para embarcar.
Te dejo los enlaces de lo que hasta ahora llevamos compartido sobre Cerdeña:
http://dondevamoseva.com/su-gologone-hotel-experience-cerdena/
http://dondevamoseva.com/cala-gonone-a-cala-luna/
http://dondevamoseva.com/cerdena-nuraghe-losa-y-santa-cristina/
http://dondevamoseva.com/que-ver-y-hacer-en-cabras-cerdena/
http://dondevamoseva.com/que-ver-en-bosa-cerdena/
De aquí a finales de agosto ya habré publicado varios artículos más sobre Cerdeña que me imagino que te ayudarán también. el hecho de llevar cohce es una ventaja ya que podréis parar en los lugares que llaman vuestra atención. No dejéis de vivir la experiencia de Playa Atunas en Cabras, de las más bellas que hemos visto nunca, o Playa Piscinas en Arbú (Costa Verde) repleta de dunas y sin una sola construcción que entorpezca la belleza del paisaje.
Cala Gonone y resto de calas también nos gustó mucho, pero la belleza de Cerdeña se lo llevan los pueblos de interior y conducir por sus retorcidas carreteras, si os gusta la arqueología, estáis de enhorabuena, ya que hay un buen número de yacimientos arqueológicos impresionantes.
Espero que estas pinceladas te hayan servido.
Saludos viajeros!
Eva y Carmleo
Buenos días,
Primeramente enhorabuena por el blog, estoy pensando en ir en mayo a Cerdeña y me gustaría que me orientaras, quería ir una semana y había pensado quedarme en Cagliari el primer y último día ya que volamos ahí, luego 2 dias en Alguer y moverme por los alrededores y luego Olbia otros dos días, me quedaría Orosei, pero creo que ya no me da tiempo a más. Tú crees que es un buen itinerario?
Hola Mercedes, gracias por tus palabras y comentario. Siempre recibimos este feddback con nuestros lectores con mucha alegría, al final, el blog tiene ese objetivo, servir a otras personas a realizar viajes.
El plan que has pensado es muy completo y, tal como dices, no te dará tiempo a más. Haces un recorrido amplio por la isla. Me imagino que ya has alquilado un coche para los desplazamientos, ¿no?
Te recomiendo cuando vayas de Cagliari a Algher, que hagas una parada en:
http://dondevamoseva.com/que-ver-en-bosa-cerdena/
Es un lugar precioso, y continuas por la carretera panorámica hacia Alguero.
También este recorrido: http://dondevamoseva.com/la-gruta-de-neptuno-porto-conte-cerdena/
Cerca de Orisei: http://dondevamoseva.com/que-ver-en-teti-nuoro-cerdena/ en pleno corazón de la isla.
Si yo tuviera que hacer el itinerario, me centraría, para una semana, o bien en el centro sur o bien en el centro norte, pero no sé si vas a viajar otras veces, o es una toma de contacto, etc.
No obstante, si necesitas ayuda para la planificación, podemos ayudarte.
Un abrazo viajero,
Eva y Carmelo